Aumenta la conflictividad en la negociaci¨®n colectiva de las empresas p¨²blicas del metal

El Instituto Nacional de Industria (INI) mantiene bloqueada la negociaci¨®n colectiva en las empresas p¨²blicas del sector del metal, seg¨²n afirm¨® ayer Antonio Puerta, secretario general de la federaci¨®n del metal de UGT. Puerta achac¨® a los estrechos criterios de los gestores p¨²blicos las ofertas salariales que hacen imposible el acuerdo. El secretario general del metal de la central socialista afirm¨® que no admitir¨ªan subidas por debajo del IPC. Para ma?ana est¨¢ convocada una huelga por CC OO y UGT en siderurgia y astilleros, a la que se ha sumado Baz¨¢n y ENASA, que har¨¢n paros de una hora.

La paz social en la que se ha venido desarrollando la negociaci¨®n colectiva en las empresas del metal se ha visto quebrada en el sector p¨²blico. Dos son los factores que han desencadenado el conflicto que amenaza con extenderse como una mancha de aceite. En primer lugar, la oferta salarial de las empresas: el IPC menos tres puntos, en 1986, menos dos puntos en 1987 y menos un punto en 1988. De acuerdo con las previsiones del Gobierno, ello supondr¨ªa una subida del 5% en el presente a?o. El segundo factor se circunscribe al sector naval. En contra de lo que ha venido siendo habitual, el INI propone que se vuelva a la negociaci¨®n empresa por empresa, cosa que rechazan los sindicatos.A estas dos causas, podr¨ªa sumarse otra m¨¢s en el caso de Sidmed, la antigua Altos Hornos del Mediterr¨¢neo. En esta empresa la conflictividad tiene tambi¨¦n su origen en los incumplimientos de los acuerdos que permitieron el cierre de los hornos altos. Las jubilaciones anticipadas que deb¨ªan haberse producido para dar entrada en la f¨¢brica a trabajadores provenientes de los fondos de empleo han quedado congeladas.

Antonio Puerta justificaba ayer las reivindicaciones salariales de UGT en la p¨¦rdida continua de poder adquisitivo sufrida por los trabajadores de la siderurgia. De acuerdo con sus datos, los trabajadores sider¨²rgicos han asumido recortes en sus percepciones durante los ¨²ltimos cinco a?os. Y junto a estos recortes han aceptado una disminuci¨®n constante de plantillas. A su juicio, pues, el reajuste ya esta hecho. UGT pide, por tanto, un aumento salarial del 102%, del 105% y del 110% del IPC previsto para los tres a?os sucesivos. M¨¢xime cuando la media en los convenios firmados en el sector privado supera el 8%. CC OO, con parecidos argumentos aboga por una subida del 11% para 1986.

Para el secretario general del metal de UGT, los incrementos que propone el Instituto Nacional de Industria parten de una visi¨®n miope de lo que debe ser la gesti¨®n de las empresas p¨²blicas. "No ven a largo plazo. Tienen una idea corta de los resultados y entienden que si se aplican subidas salariales peque?as, las p¨¦rdidas se reducir¨¢n. Pero la planificaci¨®n ha de hacerse a m¨¢s largo plazo. Y el d¨¦ficit de las empresas p¨²blicas no se reduce a base de rebajar los ingresos de los trabajadores".

Conversaciones bloqueadas

La negociaci¨®n se encuentra hasta ahora bloqueada, en siderurgia integral (Altos Hornos de Vizcaya, Sidrned y Ensidesa), astilleros y Baz¨¢n. Las movilizaciones iniciadas el pasado d¨ªa 21 en la siderurgia, se ver¨¢n incrementadas ma?ana con la convocatoria efectuada a los trabajadores del sector naval, y la incorporaci¨®n de la plantilla de Baz¨¢n y ENASA.Para el d¨ªa 4 de marzo est¨¢n convocada otra huelga de 24 horas. Ese mismo d¨ªa se realizar¨¢ un nuevo intento negociador y si no hubiera acuerdo, los paros seguir¨ªan el 7 y el 8 de marzo.

Los intentos de acuerdo entre la central socialista y el Instituto Nacional de Industria se han llevado al m¨¢s alto nivel. Ant¨®n Sarac¨ªbar, secretario confederal de organizaci¨®n de UGT, ha acompa?ado en diversas ocasiones a Antonio Puerta, en sus entrevistas con Luis Carlos Croissier, presidente del INI. En estos encuentros, los representantes de UGT explicaron a Croissier lo absurdo de entorpecer la negociaci¨®n en el sector p¨²blico, provocando una conflictividad que en nada beneficiaba al propio instituto, m¨¢xime cuando, adem¨¢s, en el sector privado los convenios se han negociado sin grandes tensiones. Las reuniones no han dado resultado.