El juez G¨®mez Chaparro condena a Televisi¨®n Espa?ola a pagar 50 millones al peri¨®dico 'Abc'

El titular del Juzgado del Primera instancia n¨²mero 11 de Madrid, Rafael G¨®mez Chaparro, dict¨® ayer una sentencia por la que se condena a Televisi¨®n Espa?ola a pagar 50 millones de pesetas en concepto de indemnizaci¨®n por da?o moral al diario Abc por la difusi¨®n, el 12 de febrero de 1985, de un programa de la serie En portada en el que se trat¨® de la crisis econ¨®mica en la Prensa. G¨®mez Chaparro fue juez de Orden P¨²blico en el anterior r¨¦gimen y, m¨¢s tarde, instruy¨® la causa por la matanza de Atocha. Sus decisiones fueron r evocadas con frecuencia por el tribunal superior.El texto de la sentencia condena a abonar solidariamente la citada cantidad a Televisi¨®n Espa?ola, a Enric Sopena Daganzo, jefe de los Servicios Informativos de Televisi¨®n Espa?ola, y al autor del reportaje, Arturo P¨¦rez Reverte. El fallo indica tambi¨¦n que, cuando la sentencia sea firme, deber¨¢ difundirse un extracto de la misma con la parte dispositiva del fallo en un programa de Televisi¨®n Espa?ola

La sentencia afirma que "la disputa ahora sometida a la consideraci¨®n judicial naci¨® de un art¨ªculo publicado en un diario [EL PA?S el 31 de enero de 1985, en el que de forma apod¨ªctica y concluyente se daban unos datos sobre una situaci¨®n de empresas period¨ªsticas y que estas cifras, sin mayor comprobaci¨®n ni cotejo que el haber sido publicado en dicho medio informativo, se reproducen, se divulgan y se difunden a¨²n m¨¢s por medio de la pantalla de televisi¨®n ( ... ), y as¨ª, al referirse al diario Abc, diario que edita Prensa Espa?ola, se afirma la existencia de unas deudas a la Seguridad Social que equivalen a 231.000.000 pesetas".

M¨¢s adelante, la sentencia afirma que la referida informaci¨®n es "sesgada y malintencionada, pone su mayor ¨¦nfasis en afirmar la grav¨ªsima situaci¨®n financiera de Abc y da a entender que es una empresa que debe al Estado, que no atiende los pagos de la Seguridad Social y cuando se ha solicitado la comprobaci¨®n de tales datos se ha podido acreditar, con toda certeza, que el d¨¦bito es s¨®lo de 37.000 pesetas".

El texto de la sentencia indica que Televisi¨®n Espa?ola no puede esgrimir el argumento de que quiso invitar al programa al se?or Ans¨®n, director de Abc, "pues esta persona, por razones profesionales o empresariales, no estaba obligada a intervenir en un programa que no era de su agrado y tampoco estaba obligado a dar unos datos que, por ser de la contabilidad de la empresa, puede y debe reservarse, como afirma el art¨ªculo 41 del C¨®digo de Comercio, aparte de que como persona, tiene no s¨®lo derecho a su intimidad sino, como dice la doctrina anglosajona, el derecho a To let be alone, es decir, el derecho a que lo dejen vivir en paz."

Televisi¨®n Espa?ola hizo p¨²blica una nota en la que informaba de su decisi¨®n de recurrir la sentencia, as¨ª como de su disconformidad con el criterio de la misma sobre lo que debe ser la libertad de informaci¨®n. Por su parte, Enric Sopena mostr¨® su extra?eza por el sistema escogido por el diario Abc para defender sus intereses. "Abc", dijo, "no ejercit¨® el derecho de rectificaci¨®n previsto en las,leyes, y se ha acogido a una ley, como es la de protecci¨®n al honor, que en los ambientes period¨ªsticos est¨¢, como es p¨²blico y notorio, bastante discutida, porque es un terreno que es, corno m¨ªnimo, discutible".

El presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, Luis Apostua, manifest¨® su desacuerdo con la sentencia y mostr¨® su preocupaci¨®n "ante la forma en que ¨¢lgunos jueces entienden la ley de protecci¨®n del honor".