Duras cr¨ªticas a la polic¨ªa sueca por la falta de resultados en la investigaci¨®n sobre el asesinato de Palme
Las cr¨ªticas a la actuaci¨®n de la polic¨ªa antes y despu¨¦s del atentado que cost¨® la vida al primer ministro sueco, Olof Palme, cobran cada vez m¨¢s dureza: empezaron a manifestarse abiertamente en la Prensa y pasan a ocupar ahora, cuatro d¨ªas despu¨¦s del crimen, el centro de la atenci¨®n. El m¨¢s significativo de esos ataques, que pueden tener repercusiones pol¨ªticas a corto plazo en Suecia, es el editorial que public¨® ayer el vespertino socialdem¨®crata Aftonbladet, que, mediante preguntas cargadas de cr¨ªtica, coloca en situaci¨®n dif¨ªcil a la polic¨ªa de seguridad sueca, S?po, considerada hasta ahora como altamente eficiente.
El diario afirma que, seg¨²n la polic¨ªa, "el asesinato fue cuidadosamente planificado y ejecutado por un profesional". Ello supone, prosigue, que el asesino y sus eventuales c¨®mplices pudieron realizar durante un tiempo no especificado, pero que cabe suponer no fue corto, una rigurosa vigilancia de todos los movimientos del primer ministro. "?C¨®mo pudo ocurrir esto sin que ninguno de los guardias que ten¨ªan como ¨²nica tarea la vigilancia de Palme hubiera advertido el hecho? Ocho guardianes considerados muy expertos estaban destinados a esa tarea. ?C¨®mo pudo ser que no advirtieran lo que ha manifestado la esposa del primer ministro, es decir, que hab¨ªa visto dos hombres en actitud de vigilar su domicilio desde varias semanas atr¨¢s".El editorialista plantea una pregunta cr¨ªtica m¨¢s grave a¨²n, cuando afirma poseer el testimonio fehaciente de una persona que trabaja en un lugar del viejo Estocolomo desde el que ten¨ªa una visi¨®n muy clara del domicilio del primer ministro, y que llam¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n durante los ¨²ltimos dos meses, a la S?po, para advertir que hab¨ªa visto merodear a dos individuos en circunstancias similares a las observadas por la esposa de Olof Palme. La polic¨ªa de seguridad no se molest¨® en comprobar esa informaci¨®n.
"?C¨®mo se explica", prosigue Aftonbladt, "la ligereza con que el jefe de la polic¨ªa de seguridad, Sven Ake Hjalmroth, rechaza las cr¨ªticas a su retraso en tomar contacto con la policial alemana occidental, a partir del momento en que supo que el grupo terrorista de la RFA Fracci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo se hab¨ªa atribuido la responsabilidad del asesinato, corno venganza por los hechos ocurridos en la Embajada en Estocolmo en 1975? ?Por qu¨¦ no pidi¨® inmediatamente la colaboraci¨®n de sus colegas alemanes?". El jefe de la S?po dijo, destaca el diario, que su primer inter¨¦s es "evitar que Suecia se convierta en base de operaciones para alg¨²n grupo terrorista. ?Previ¨® la S?po suficientemente que esto no sucediera?, termina pregunt¨¢ndose el editorial.
La importancia de que el principal diario socialdem¨®crata de Estocolmo, directamente ligado a la central de trabajadores LO escriba un editorial en estos t¨¦rminos no es desde?able, y permite suponer que puede haber repercusiones pol¨ªticas a corto plazo como consecuencia del crimen.
Tambi¨¦n el matutino Dagens Nyheter -el de mayor circulaci¨®n de Suecia, de tendencia liberal independiente- recoge, a t¨ªtulo de informaci¨®n y no de opini¨®n, cr¨ªticas similares, sin referirse directamente a la S?po. Estas cr¨ªticas se refieren a las actuaciones de la polic¨ªa con posterioridad al asesinato. Entre ellas se?ala el hecho de que, despu¨¦s que la polic¨ªa realizara un minucioso rastreo de la zona en busca de alg¨²n indicio que le permitiera orientarse, fueran dos particulares quienes posteriormente encontraron los casquillos de las dos balas que ocasionaron la muerte del primer ministro.
Las cr¨ªticas no se limitan a eso, que puede imputarse a un error, sino tambi¨¦n a la circunstancia de que no se estableciera un cerco adecuado en torno a las posibles v¨ªas de huida del asesino. Se indica que pasaron 10 minutos desde que son¨® la alarma dada por un taxista que fue testigo del hecho hasta que el primer coche de la polic¨ªa lleg¨® al lugar. La vigilancia de aeropuertos y puertos fue asimismo tard¨ªa, seg¨²n esas cr¨ªticas.
Nuevos datos y recompensa
El comisario jefe de Estocolmo, Hans Holmer, calific¨® ayer de "injustas", en una nerviosa conferencia de prensa, las cr¨ªticas a su labor, y afirm¨® que la tarea principal es ahora trabajar sobre los datos que se tienen, para poder esclarecer el caso, en lugar de entretenerse en pol¨¦micas. Relat¨®, frente a 300 periodistas, en su mayor¨ªa de medios extranjeros, todo lo realizado por la polic¨ªa, minuto a minuto, desde que lleg¨® la primera alarma a la comisar¨ªa central. Como datos nuevos, el comisario Holmer adelant¨® que existe una pista importante, pues se sabe que el asesino huy¨® en un autom¨®vil estacionado a unos 300 metros del lugar en que cay¨® abatido Palme.Holmer afirm¨® en una entrevista televisada que el asesino fue probablemente un "g¨¢nster profesional del tipo que contratan las organizaciones terroristas". Holmer agreg¨® que "hay asesinos profesionales que se ofrecen a los grupos terroristas". Holmer a?adi¨® que, cuando se cometi¨® el crimen, el aeropuerto de Estocolmo estaba cerrado, de lo que deduce que el asesino no ten¨ªa la intenci¨®n de salir del pa¨ªs.
Por razones obvias, en la conferencia de prensa Holmer no fue muy expl¨ªcito en enunciar las caracter¨ªsticas del veh¨ªculo, y s¨®lo dijo que hab¨ªa algunas dudas respecto a la matr¨ªcula. La huida del asesino en el autom¨®vil fue vista por un taxista. Adem¨¢s, Holmer anunci¨® que se ha establecido una recompensa de medio mill¨®n de coronas (10 millones de pesetas) a quien aporte alg¨²n dato que pueda conducir a la identificaci¨®n de los asesinos.
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