Santiago de Compostela se convierte hoy en 'patrimonio de la humanidad'
El director general de la Unesco asiste a la ceremonia de inscripci¨®n
El director general de la Unesco, Amadou Mahtar M'Bow, visita hoy Santiago de Compostela y asistir¨¢ a la ceremonia de inscripci¨®n de esta ciudad como patrimonio de la humanidad. La ceremonia se celebrar¨¢ en la iglesia de San Mart¨ªn Pinario, en presencia de autoridades locales y auton¨®micas. La capital gallega fue declarada patrimonio de la humanidad en noviembre del a?o pasado.
La declaraci¨®n del conjunto monumental hist¨®rico-art¨ªstico de Santiago como patrimonio de la humanidad le llega a la ciudad en un momento muy oportuno. La sacudida que recibi¨® al ser fijada aqu¨ª la capitalidad de Galicia la despert¨® a nuevas Perspectivas y profundos cambios de futuro incierto cuando dormitaba en los sue?os de la historia.Santiago se encuentra ahora de repente con el protagonismo en la vida pol¨ªtica gallega que hab¨ªa perdido en el siglo pasado. Este hecho puso ya en marcha peligros para su casco hist¨®rico y dem¨¢s partes con vanas centurias en sus enlosados: la especulaci¨®n, la tercializaci¨®n y el excesivo peso institucional. Todo est¨¢ preparado para transformar uno de los conjuntos monumentales mejor conservados de Europa sin rumbo definido, ya que carece de un plan especial que establezca los caminos por los que esta evoluci¨®n debe discurrir. Es decir, que defina los usos, fije las ayudas para la rehabilitaci¨®n de las viviendas, el tipo de ocupaci¨®n y condiciones de la propiedad, catalogue los elementos de la zona, describa el estado de los edificios y reordene el tr¨¢fico.
Los expertos coinciden en que el mayor peligro que corre la parte monumental es la de transformarse sin una planificaci¨®n adecuada. El alcalde, Xerardo Est¨¦vez, justifica la ausencia de este plan se?alando que debe salir de un acuerdo entre el Ayuntamiento, la Xunta y el Gobierno. Piensa que la importancia del proyecto no puede sufrir un traspi¨¦ por "una adjudicaci¨®n mal hecha" en una corporaci¨®n donde se encuentra en minor¨ªa. Aunque evita referirse directamente, Est¨¦vez teme que el poderos¨ªsimo grupo de presi¨®n de la especulaci¨®n urbana pueda interferir en una planificaci¨®n que "trasciende los intereses de los compostelanos, de los gallegos e incluso de los espa?oles", afirma.
"Yo asumo la responsabilidad de que el plan especial no est¨¦ a¨²n redactado", a?ade. "Pero tambi¨¦n quiero que se valoren justamente las medidas que en mi mandato se han aprobado para la defensa de la monumentalidad de Santiago". Hasta ahora el casco hist¨®rico se ha conservado en unos niveles ¨®ptimos porque se ha dado un alto grado de ocupaci¨®n y equilibrio en los usos: el comercial, el institucional y la vivienda. El nuevo papel de la ciudad amenaza con romperlo despu¨¦s de mantenerse a lo largo de muchos a?os. Donde antes estaban la universidad y la iglesia ahora se a?ade la Xunta, con todo su peso institucional. El peligro, por el momento conjurado, de que el conjunto monumental se llenase de oficinas por la ma?ana y de vac¨ªo a partir de las tres de la tarde era evidente.
Al peque?o comercio se une ahora una cierta codicia, leg¨ªtima por otra parte, de instalar en esta zona oficinas de servicios, tambi¨¦n con similares consecuencias. Esto es lo que los t¨¦cnicos definen como tercializaci¨®n. A ella va unida estrechamente la especulaci¨®n. Con el advenimiento de nuevas empresas y habitantes que valoran mejor que el compostelano tradicional el casco hist¨®rico, las constructoras empiezan a dirigir sus garras hacia esta parte de la ciudad, provocando rehabilitaciones inadecuadas para su conservaci¨®n, como es el vaciado completo de los edificios, de los que dejan solamente la fachada frontal.
El plan especial
Adem¨¢s, esta actividad se ve favorecida por el alto coste que les supone a los particulares el rehabilitar una vivienda en esa parte de la ciudad, donde es preciso armonizar una buena rehabilitaci¨®n sin derribos de pisos antiguos con las exigencias de confort de la sociedad actual."Si hubiese un plan especial, nosotros podr¨ªamos invertir y prestar ayudas de todo tipo", dice Raquel Casal, directora del patrimonio art¨ªstico de la Xunta. Por su lado, el alcalde insiste en que el plan debe ser aprobado conjuntamente por las tres administraciones. Mientras tanto, se?ala que ha tomado algunas medidas tendentes a conservar la ciudad antigua.
La compra del teatro m¨¢s antiguo de Galicia, la mejora de los enlosados de las calles, ciertas exenciones fiscales, la reordenaci¨®n de la plaza de abastos, la publicaci¨®n del bando de ornato para mejorar y embellecer las fachadas y el frenazo dado a las ilegalidades urban¨ªsticas fueron sus primeras decisiones para evitar el deterioro.
A ellas se a?ade una catalogaci¨®n de edificios que no pueden ser vaciados o reparcelados, la inminente puesta en marcha de una escuela-taller donde los j¨®venes pueden ejercitarse en oficios antiguos destinados a la restauraci¨®n y la pr¨®xima apertura de una oficina de rehabilitaci¨®n que oriente y ayude a los particulares a reformar sus viviendas sin atentar contra el patrimonio cultural.
Esta declaraci¨®n de la Unesco es para Santiago como un replanteamiento de su actitud hacia la ciudad hist¨®rica. "Cualquier agresi¨®n al conjunto monumental va a ser ahora mucho m¨¢s dif¨ªcil porque aumenta la conciencia de los compostelanos en su defensa", asegura Xerardo Est¨¦vez.
Pero, por otro lado, el Gobierno, al solicitar ante este organismo internacional la inclusi¨®n de Santiago en su lista de ciudades protegidas, se comprometi¨® a realizar inversiones. Tampoco es de desde?ar el asesoramiento de los expertos de la Unesco y el aprovechamiento de sus becas.
Santiago, pues, recibe con este reconocimiento internacional un seguro de conservaci¨®n de su conjunto hist¨®rico-art¨ªstico, heredado de la Edad Media y del barroco.
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