El poder nuclear facilit¨® la retirada de la organizaci¨®n

"Si Francia no hubiera contado con una fuerza de disuasi¨®n nuclear propia, probablemente no hubiera abandonado nunca la estructura militar de la Alianza Atl¨¢ntica", explica al EL PA?S el general Georges Fricaud-Chagnaud, director del Centro Nacional de Estudios de Defensa. "Es cierto que el general De Gaulle temi¨® que Francia pudiera verse envuelta en conflictos a los que era ajena y tambi¨¦n que estaba dolido por la actitud de Estados Unidos durante la guerra de Argelia, porque Washington se neg¨® a discutir la cuesti¨®n en el seno de la Alianza y porque adem¨¢s anim¨® a los independentistas. Sin embargo, todos los especialistas pensamos que la aut¨¦ntica raz¨®n de la retirada fue la existencia de armas nucleares francesas", a?adi¨®.Seg¨²n el general Fricaud-Chagnaud, la posesi¨®n de una fuerza at¨®mica exige contar con la aprobaci¨®n de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. "En Francia existe ese acuerdo nacional", dice, " porque los ciudadanos tienen la convicci¨®n de que el arma nuclear depende exclusivamente de sus propios gobernantes. Esa conciencia es muy importante".

El director del Centro Nacional de Estudios de Defensa considera que la Alianza Atl¨¢ntica es lo suficientemente flexible como para comprender que el Gobierno espa?ol desee tambi¨¦n una forma peculiar de integraci¨®n. "La Alianza", asegura, "sabe que se trata de un paso considerable para Espa?a y que no es razonable pedir un cambio total de un solo golpe. Creo que es l¨®gico que la integraci¨®n se efect¨²e por etapas para evitar un fen¨®meno de rechazo, que nos colocar¨ªa a todos en una situaci¨®n extremadamente fastidiosa durante largo tiempo".

"Dentro de la Alianza", prosigue, "hay tres o cuatro situaciones distintas. ?ste es el caso de Francia, pero tambi¨¦n el de otros pa¨ªses que rechazan almacenar armas nucleares o que aceptan el despliegue con una doble llave. Somos una Alianza s¨®lida precisamente porque nadie ha entrado en ella. o permanece en ella contra su voluntad. Francia ha elegido una f¨®rmula que conviene a sus intereses y que no menoscaba su compromiso como fiel aliado. Los actuales mecanismos de cooperaci¨®n son plenamente satisfactorios para las dos partes".

Francia est¨¢ presente en aproximadamente la mitad de los comit¨¦s, agencias, grupos y subgrupos de trabajo de la Alianza Atl¨¢ntica, seg¨²n escrib¨ªa el capit¨¢n de nav¨ªo Andr¨¦ Deloince en la revista oficial del Ministerio de Defensa, Arm¨¦es d?Aujourd...hui, en 1982.

La selecci¨®n se realiza, m¨¢s que por el criterio de estructura civil o militar, por su funci¨®n objetiva. Lo ¨²nico que est¨¢ absolutamente claro es que no participa en los mandos militares integrados, que los portavoces franceses tienen tendencia a identificar con las siglas de la OTAN.

En t¨¦rminos generales se puede decir que Francia est¨¢ presente en el organismo de decisi¨®n al m¨¢s alto nivel, el Consejo del Atl¨¢ntico Norte (ministros de Asuntos Exteriores y embajadores o representantes permanentes), en todos los grupos relacionados con los comit¨¦s de asuntos pol¨ªticos, econ¨®micos y cient¨ªficos y en los organismos encargados de la infraestructura (los oleoductos aliados contin¨²an atravesando territorio galo) y con los llamados retos de la sociedad moderna.

En todos ellos predomina el personal civil sobre el militar. M¨¢s confusa podr¨ªa resultar su participaci¨®n efectiva en la Conferencia de Directores de Armamento Nacional, el Sistema Electr¨®nico de Defensa A¨¦rea de la OTAN (Nadge) y en el Sistema de Telecomunicaciones (Natowide).

En el primero de los casos, seg¨²n sugiere Deloince, se trata de evitar la estandarizaci¨®n del armamento de los pa¨ªses miembros de la Alianza, lo que constituye un objetivo norte americano. Francia, que posee una potente industria militar y que es uno de los primeros exportadores de armas del mundo, prefiere la complementariedad o la compatibilidad.

La presencia en el Nadge responde, por su parte, a una necesidad imperiosa. Seg¨²n Raymond Tourrain, uno de los mejores expertos en el tema, si Francia no dispusiera de las informaciones que le proporciona la red de radar de la OTAN, "estar¨ªa pr¨¢cticamente ciega". Te¨®ricamente, Par¨ªs ha estudiado la posibilidad de reducir esa dependencia con el lanzamiento de sat¨¦lites de observaci¨®n militar, pero el proyecto se encuentra, al parecer, congelado.

En la lista de organismos en los que Francia no participa merecen destacarse el Comit¨¦ de Planes de Defensa (ministros de Defensa de los pa¨ªses miembros de la Alianza), Comit¨¦ Militar (jefes de los estados inayores), Grupo de Planes Nucleares, Comit¨¦ de Examen de la Defensa y Sistema Integrado de Comunicaciones (NICS).