Tormenta pol¨ªtica en Par¨ªs tras el anuncio del asesinato de un reh¨¦n franc¨¦s en L¨ªbano

La noticia del asesinato de uno de los cuatro rehenes franceses en Beirut, Michel Seurat, anunciada el mi¨¦rcoles por la noche en Beirut por la organizaci¨®n integrista proiran¨ª Jihad (Guerra Santa) Isl¨¢mica, ha provocado una tormenta pol¨ªtica en Par¨ªs, donde se acusa al Gobierno de "incompetencia". Pero los intentos por comprobar la veracidad del anuncio no dieron resultado. Para aumentar la confusi¨®n, Cheik Salam al Jalil, alto responsable del proiran¨ª Hezbollah (Partido de Dios), asegur¨® ayer a la televisi¨®n francesa: "Michel Seurat no ha sido ejecutado; est¨¢ vivo a¨²n".

El ministro de Asuntos Exteriores, Roland Dumas, reiter¨® ayer que la noticia no ha podido ser confirmada y que el cuerpo no ha sido encontrado, pero las sucesivas declaraciones de las autoridades francesas y de la propia esposa de Seurat subrayan la gravedad de la situaci¨®n.Jihad Isl¨¢mica hizo llegar el mi¨¦rcoles a una agencia de noticias, en Beirut, un comunicado de tres folios en el que anunciaba "la ejecuci¨®n" del soci¨®logo franc¨¦s, de 38 a?os, como represalia por la pol¨ªtica francesa en el conflicto Ir¨¢n-Irak. El sobre inclu¨ªa una foto hecha con una m¨¢quina Polaroid de Seurat, demacrado pero vivo. La nota le acusaba de ser un esp¨ªa que "hab¨ªa suministrado a los servicios secretos franceses documentos sobre Oriente Pr¨®ximo e informes sobre los movimientos isl¨¢micos en L¨ªbano".

Los secuestradores reprochaban en concreto a las autoridades francesas haber entregado el pasado d¨ªa 14 al Gobierno de Bagdad dos disidentes pol¨ªticos, shi¨ªes, uno de los cuales fue, supuestamente, inmediatamente ejecutado. Un portavoz del Quai d'Orsay explic¨® que los dos iraqu¨ªes (detenidos a ra¨ªz de los atentados ocurridos en la capital francesa el pasado mes de febrero) no hab¨ªan recurrido contra su expulsi¨®n y que el Gobierno de Bagdad ha dado "seguridades formales" de que no han sido ejecutados ni maltratados.

Los abogados de los dos hombres que fueron enviados a Irak aseguran que estos se opusieron con todas sus fuerzas a volver a su pa¨ªs. El representante de uno de ellos presentar¨¢ una querella contra el ministro del Interior, Pierre Joxe, "por complicidad en asesinato" y la mayor parte de la Prensa estima que es "una monumental equivocaci¨®n de la polic¨ªa", inexcusable en un pa¨ªs que se considera tierra de asilo y que aboli¨® la pena de muerte. La equivocaci¨®n ha provocado, supuestamente, la c¨®lera de Teher¨¢n y el acto de venganza de los secuestradores.

Di¨¢logo con Ir¨¢n

La expulsi¨®n de los dos disidentes iraqu¨ªes resulta todav¨ªa m¨¢s inexplicable porque el Gobierno franc¨¦s estaba intentando reestablecer el di¨¢logo con Ir¨¢n, hasta el extremo, seg¨²n algunas fuentes, de permitir solapadamente el env¨ªo de armas. La semana pasada varios peri¨®dicos y revistas se?alaron que buques con pabellones de conveniencia cargaban munici¨®n (decenas de miles de proyectiles de obuses) en el puerto de Cherburgo, con destino a Ir¨¢n. El primer ministro, Laurent Fabius, orden¨® una investigaci¨®n y se demostr¨® que una sociedad francesa, Luchaire, estaba desviando armas destinadas en teor¨ªa a Brasil y Tailandia. El Ministerio de Defensa neg¨® tener conocimiento de la operaci¨®n y decidi¨® presentar una querella judicial contra la empresa, por falsificaci¨®n de documentos.La noticia del asesinato de Michel Seurat cay¨® en estas circunstancias como una bomba. Roland Dumas se apresur¨® a declarar que la pol¨ªtica exterior de Francia "no puede quedar secuestrada" en manos de grupos terroristas que quieren imponer su voluntad con el chantaje. El ministro lanz¨® una seria advertencia tanto a quienes mantienen secuestrados a los rehenes franceses como a quienes les controlan desde la sombra: "Si se confirma el abominable asesinato deben ser conscientes de que Francia no perdonar¨¢".

Adem¨¢s de Michel Seurat, los shi¨ªes mantienen detenidos en Beirut a otros tres franceses: el periodista Jean Paul Kauffmann (secuestrado junto con el soci¨®logo el 22 de mayo de 1985, nada m¨¢s llegar al aeropuerto liban¨¦s) y los diplom¨¢ticos Marcel Fontaine y Marcel Carton, que desaparecieron en las proximidades de la embajada el 22 de marzo del mismo a?o. Desde entonces, el Gobierno franc¨¦s ha intentado establecer negociaciones, primero directas Con la Jihad Isl¨¢mica y, despu¨¦s, con las autoridades de Teher¨¢n, aut¨¦nticas responsables, seg¨²n Par¨ªs, de la situaci¨®n. "Todas las explicaciones que se nos ofrecen, inclu¨ªdas las de Roland Dumas", afirmaba ayer una editorial de Le Monde, "no cambian nada los hechos: las autoridades francesas han perdido el control del caso de los rehenes capturados en el L¨ªbano".