Del refer¨¦ndum

Acabo de leer su brillante y l¨²cido art¨ªculo Un conflicto moral, del 2 de febrero (tambi¨¦n el editorial del mismo n¨²mero) y me siento aludido por sus palabras, como votante del PSOE. Desde luego, no es misi¨®n de usted, ni del peri¨®dico que dirige, el explicarme (o convencerme) nada (de nada) con el objetivo de modelar mi voto. Pero, indirectamente, subliminalmente, me da la impresi¨®n de que as¨ª es. No tengo intenci¨®n de criticar tal cosa (de ser cierta), pero he de confesarle que, caso de mostrarme dispuesto a no echar en saco roto su mensaje -por supuesto, el que a m¨ª me parece llegar-, lejos de aclar¨¢rseme las cosas, me encuentro ahora m¨¢s liado. Por las siguientes razones.Primera. Seg¨²n usted, el refer¨¦ndum se convoca por intereses de partido. No deja de causarme cierta hilaridad el hecho de que, a pesar de ello, su peri¨®dico no se alinee con las tesis de la oposici¨®n y recomiende votar en el mismo.

Segunda. Si sale que no, ello no implica alejamiento alguno de los demonios nucleares de nuestro pa¨ªs. Si sale que s¨ª, eso no ser¨ªa malo, porque en vez de tener a los americanos como socios exclusivos en nuestro sistema de defensa, tendr¨ªamos m¨¢s: la Europa vecina. ?ste es uno de los ¨²ltimos y m¨¢s sensatos razonamientos que he o¨ªdo en boca de Felipe Gonz¨¢lez. Parece que, en este aspecto, EL PA?S lo tiene tan claro como el Gobierno.

Tercera. Seg¨²n el editorial, el s¨ª reporta claras ventajas -de progreso y estabilidad democr¨¢tica para Espa?a-, pero tampoco el no ser¨ªa catastr¨®fico: somos soberanos. Esto ya se lo he o¨ªdo decir varias veces a un se?or llamado Alfonso Guerra.

Cuarta. Si sale no, bueno, pues casi no importa: entrar es m¨¢s f¨¢cil que salir, y adem¨¢s la denuncia del tratado es cosa de un Gobierno...

Es decir, me parece admirable c¨®mo se escribe en el peri¨®dico que dirige. Les leo a diario y envidio su persuasiva, convincente y casi definitiva capacidad para decir las cosas. Pero perm¨ªtame que le sugiera que el asunto no pasa -en este caso, por lo menos- de ah¨ª usted y su peri¨®dico, a mi entender, est¨¢n diciendo lo mismo que el Gobierno. Eso s¨ª, mejor dicho, sin manique¨ªsmos patrioteros, desechando cualquier referencia apocal¨ªptica a la cuesti¨®n... Pero lo mismo.

Por consiguiente, y siendo consciente de que la cuesti¨®n OTAN no es un problema que se pueda resolvera base de buena literatura, entiendo que mis dudas de fondo siguen existiendo (que son las mismas de siempre), aceptando que no se trata de castigar a nadie, aunque tampoco de comulgar con ruedas de molino o hacer la cama a los que, desde luego, no sienten el m¨¢s m¨ªnimo pudor en defender de forma descarada sus intereses de partido. Lo dicho al principio: sigo sin saber qu¨¦ he de votar.-