La pol¨ªtica econ¨®mica, aplicada no ha servido para acortar las diferencias entre la 'Espa?a rica' y la 'Espa?a pobre'
Las pol¨ªticas redistributiva y fiscal al uso no han servido para disminuir las diferencias hist¨®ricas que dividen a nuestro pa¨ªs en una Espa?a rica y una Espa?a pobre. Esta es la principal conclusi¨®n que se deduce del estudio sobre la Renta nacional de Espa?a 1983 y su distribuci¨®n provincial, que desde hace m¨¢s de un cuarto de siglo edita el Banco de Bilbao. En esta edici¨®n se comprueba asimismo que desde el principio de la d¨¦cada, es decir, en los ¨²ltimos a?os de gobierno centrista y en casi toda la legislatura socialista, se ha frenado el crecimiento de la participaci¨®n de las rentas del trabajo en la renta interior y tienden a aumentar los beneficios empresariales.
Los datos del Banco de Bilbao -que ya ha realizado 15 an¨¢lisis de esta serie, comprensivos del per¨ªodo 1955-1983- demuestran que la acusaci¨®n de socialdemocratizaci¨®n econ¨®mica (en el sentido de una redistribuci¨®n a favor ole los sectores m¨¢s desfavorecidos de la poblaci¨®n), dirigida por algunos sectores empresariales a los responsables de la pol¨ªtica econ¨®mica espa?ola de los ¨²ltimos a?os, no son ciertos.Tanto la distribuci¨®n funcional de la renta, como la regional, no ha sido progresiva en los t¨¦rminos cl¨¢sicos. Los m¨¢ximos responsables de esta pol¨ªtica econ¨®mica han sido los tres ¨²ltimos ministros de Econom¨ªa, Juan Antonio Garc¨ªa D¨ªez, Miguel Boyer y Carlos Solchaga, de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico el primero y socialistas los dos ¨²ltimos.
La tendencia no es nueva; en el anterior estudio de la instituci¨®n financiera ya se afirmaba que "es un s¨ªntoma preocupante el que se tienda al ensanchamiento de las diferencias en renta regional por perscina". En los dos a?os transcuriridos desde entonces la situaci¨®n no ha cambiado. En lo referente a la distribuci¨®n funcional de la renta se afirma que en el bienio 1981-1983 se ha registrado un cambio significativo, interrumpiendo la l¨ªnea que se hab¨ªa descubierto hasta 1981.
"Se ha frenado el crecimiento en la participaci¨®n de las rentas de trabajo en la renta interior, aunque todav¨ªa haya seguido la expansi¨®n de las cargas sociales, y ha mejorado algo la participaci¨®n de las rentas mixtas y de capital, lo que, sin duda, favoreci¨® el nivel de ahorro y la reducci¨®n del d¨¦ficit exterior".
Beneficio empresarial
A partir de 1983 se ha introducido un cambio moderado en la estructura de distribuci¨®n de la renta interna, "frenando la tendencia precedente, que conduc¨ªa a una situaci¨®n insostenible ante el deterioro del beneficio empresarial, conducente a la desaparici¨®n de nuevos proyectos empresariales". Seg¨²n el Banco de Bilbao, los datos de 1984 y 1985, aunque no entran dentro del estudio, muestran que ha proseguido la tendencia de recuperaci¨®n del excedente empresarial y del ahorro. El problema, dice el servicio de estudios del banco, "sigue siendo la expansi¨®n del d¨¦ficit p¨²blico inducido por la necesidad de financiaci¨®n de los sectores en crisis y la expansi¨®n de las prestaciones sociales (pensiones y subvenciones al paro), que estrangulan la incipiente recuperaci¨®n de la inversi¨®n y frenan la mejora de la tasa de ocupaci¨®n humana".El Banco de Bilbao concluye: "Los efectos del segundo shock petrolero de 1979 y su incidencia en, la crisis econ¨®mica espa?ola han sido desfavorables desde la vertiente regional. El proceso de ccincentraci¨®n poblacional ha proseguido, a pesar de la crisis, mientras que las diferencias relativas, en t¨¦rminos de renta por habitante, se han acrecentado".
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