GRAPO y drogas

Su peri¨®dico pretende servirse de mi hijo Francisco Santamar¨ªa del Pino para continuar su labor calumniadora contra los grapo, iniciada a ra¨ªz de la detenci¨®n de dos miembros de dicha organizaci¨®n en Zaragoza.Mi hijo jam¨¢s ha pertenecido a esa organizaci¨®n, y en cuanto a lo de tr¨¢fico de drogas, tengo que decirle que ya es la d¨¦cima vez (aproximadamente, he perdido la cuenta) que le detienen y ninguna acusaci¨®n ha podido ser m¨ªnimamente probada en juicio.

Y no s¨®lo ¨¦l: yo misma y mi marido hemos sido detenidos numerosas veces (no una ni dos: muchas), se nos ha torturado brutalmente a pesar de nuestra edad, nos han puesto micr¨®fonos en nuestras casas (de lo que tambi¨¦n se hizo eco su peri¨®dico) y ninguna acusaci¨®n ten¨ªa fundamento alguno.

No le disculpa para nada, se?or director, que hable de presunto, porque por esa misma regla de tres yo podr¨ªa decir de usted y de sus editoriales que son una presunta intoxicaci¨®n, consecuencia de la guerra psicol¨®gica del plan ZEN, y no le har¨ªa ninguna gracia, ?verdad?

Por tanto, le ruego inserte esta carta a fin de dejar muy claro que mi hijo no pertenece a ninguna organizaci¨®n pol¨ªtica, y que en cuanto tenga la sentencia absolutoria respecto a la acusaci¨®n de tr¨¢fico de drogas, no se preocupe, se la enviar¨¦, lo mismo que puedo enviarle las correspondientes a las dem¨¢s detenciones.-