Una pel¨ªcula futurista de Wolfgang Petersen inaugur¨® el Imagfic

El cineasta de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) Wolfgang Petersen asisti¨® anoche al estreno en Espa?a de su pel¨ªcula Enemigo m¨ªo, que inaugur¨® el Festival Internacional de Cine de Madrid (Imagfic). Petersen cuenta en ella la relaci¨®n entre un terr¨ªcola y un ser de un planeta imaginario. El filme, rodado en parte en Lanzarote, es para su director "una jornada que cuando termina ha obligado a los personajes a un cambio interior radical". La frase define el tipo de cine que interesa al director de El submarino y La historia interminable.

La carrera de Wolfgang Petersen, que ayer cumpli¨® en Madrid 45 a?os, ha estado marcada por la pol¨¦mica. Autor de m¨¢s de 20 pel¨ªculas para la televisi¨®n de la RFA, una de ellas, titulada La consecuencia (1977), fue rechazada por los conservadores de Baviera, que evitaron su emisi¨®n en ese Estado, dentro de un programa de cobertura nacional, debido a que la historia de amor que se narraba ocurr¨ªa entre dos hombres.Petersen considera ahora aquella censura una gran suerte, ya que La consecuencia levant¨® una fuerte disputa de car¨¢cter pol¨ªtico y pas¨® a ofrecerse en salas de cine con gran ¨¦xito de p¨²blico, que acudi¨® a verla animado por la controversia que produjo. Previamente, en 1973, el director hab¨ªa rodado para el cine un filme minoritario, Uno de nosotros dos.

De las pel¨ªculas de televisi¨®n, Petersen pudo pasar, tras La consecuencia, a lo que de verdad le interesaba: ofrecer historias en salas de cine aprovechando la t¨¦cnica espec¨ªficamente cinematogr¨¢fica. El salto a la popularidad le vino -tras realizar en 1978 El jugador de ajedrez, protagonizada por Bruno Ganz- con el filme El submarino (1981), que tuvo mucho ¨¦xito en Europa y fue nominado para varios oscars en Estados Unidos.

"Su ¨¦xito en un mercado tan dif¨ªcil como el norteamericano fue una sorpresa", dice. "Ten¨ªa miedo de la reacci¨®n del p¨²blico ante una pel¨ªcula sobre soldados nazis en la II Guerra Mundial. Hab¨ªa que identificarse con los monstruos nazis, y creo que la gente capt¨® la idea de que debajo de la ideolog¨ªa de los personajes se contaba la historia de unos seres humanos, de personas distintas entre s¨ª localizadas en un entorno claustrof¨®bico: un submarino que no era como los que hab¨ªa ofrecido Hollywood, en los que todo era muy limpio. Creo que los espectadores supieron captar la originalidad de m¨ª propuesta".

Gigantesco melodrama

Con la fama que obtuvo con este filme, Petersen consigui¨® rodar en 1984 una versi¨®n espectacular, por la cantidad de medios t¨¦cnicos empleados, de la novela de Michael Ende, traducida a 27 idiomas desde 1979, La historia interminable. La pol¨¦mica tambi¨¦n acompa?¨® a Petersen en este caso, cuando Ende calific¨® su pel¨ªcula de "gigantesco melodrama comercial, hecho de cursiler¨ªa, peluche y pl¨¢stico"."Yo tuve muy buena relaci¨®n con Ende cuando tratamos el proyecto", dice Petersen. "?l ama el buen vino, y su conversaci¨®n es agradable e inteligente. Las luchas vinieron despu¨¦s, y creo que todos ten¨ªamos raz¨®n. El cine es m¨¢s dr¨¢stico que la literatura. En ¨¦sta el autor describe sensaciones que se elaboran en la imaginaci¨®n de cada lector. Con La historia interminable yo ten¨ªa que ser m¨¢s claro. En el cine no puedes releer. A Ende, por ejemplo, no le gust¨® que el ni?o protagonista de la pel¨ªcula no fuese gordo, feo y tuviese las rodillas muy juntas. En un filme ves al ni?o todo el tiempo y la identificaci¨®n es m¨¢s complicada. Por eso utilic¨¦ a un ni?o distinto al que la novela propon¨ªa".

El presupuesto de El submarino fue de 4,6 millones de d¨®lares (casi 700 millones de pesetas) y el de La historia interminable se multiplic¨® por cuatro. Petersen se ha convertido en un director de grandes producciones, l¨ªnea que sigue en Enemigo m¨ªo.

Este filme ya estaba rod¨¢ndose en Islandia, pero hubo problemas y el director original lo abandon¨®. Entonces llamaron a Petersen, que pidi¨® medio a?o para estudiar un proyecto tan complicado, lleno de efectos especiales. "Le¨ª el gui¨®n", explica, "y me di cuenta de que no se trataba de una historia de ficci¨®n cient¨ªfica convencional. No soy especialmente fan¨¢tico de los efectos especiales, pero aqu¨ª se trataba de mezclar la fantas¨ªa utilizando una t¨¦cnica muy compleja con un relato de enfrentamientos entre personas".

El filme narra la historia de un habitante de la Tierra que lucha en el espacio con un ser extra?o. Las naves se estrellan contra un planeta lleno de carn¨ªvoros. Los dos tienen que superar su odio por la necesidad de adaptarse al medio. El afecto, la amistad y el honor son sentimientos que marcan el desarrollo del relato.

Poco cerebro

Petersen parece haber renunciado a analizar a personajes marginales u obsesivos. En La consecuencia se trataba de una relaci¨®n homosexual, y En el jugador de ajedrez, Bruno Ganz interpretaba a un personaje patol¨®gico, anulado por el ajedrez hasta el punto de hacerle perder el criterio sobre la realidad. El director se apresura a decir que en Enemigo m¨ªo "no hay demasiados cerebros; simplemente se trata de personas extravertidas que empiezan su historia en un nivel que a medida que viven sus experiencias va tranform¨¢ndose".Wolfgang Petersen, que espera que su regalo de cumplea?os en Espa?a sea el ¨¦xito de la pel¨ªcula, participar¨¢ hoy a las doce de la ma?ana en una reuni¨®n, con entrada libre, en la sala 3 del cine Palacio de la M¨²sica, y Enemigo m¨ªo se proyecta dos horas antes en la sala 1 y a las doce de la noche en la sala 2 de este cine.

Entre las pel¨ªculas que se exhiben hoy dentro del Imagfic destaca Kaos, de Paolo y Vittorio Taviani, a las 22.30, en el Palacio de la M¨²sica. En este cine se proyectan las siguientes pel¨ªculas que Concursan: Defence of the realm, de David Drury (a las diez de la maffiana); Empty beach, de Chris Thomson (a las cinco de la tarde), y Le the au harem d?Archimede, de M. Charet (a las siete de la tarde).