Ortograf¨ªa
Despu¨¦s de leer las Cartas al director del s¨¢bado 15 de marzo de 1986, tomo la pluma para salir al paso de la titulada La ortograf¨ªa madrile?a.
De una forma confusa y mezclando criterios, el remitente criticaba la actitud de su peri¨®dico al escribir ciertos vocablos en lo que ¨¦l llamaba graf¨ªa ca?¨ª. A esta opini¨®n sumaba otras relativas a los h¨¢bitos de pronunciaci¨®n y a las incapacidades ling¨¹¨ªsticas de ciertos hablantes (para m¨¢s se?as, madrile?os). Pues bien, puntualicemos:
1. Las palabras chalet, buffet, carnet, son galicismos y se han hispanizado quit¨¢ndoles la t final; as¨ª est¨¢n incluidas en el diccionario de la Real Academia. Es evidente que no son barbarismos, ni poseen graf¨ªa ca?¨ª, ni est¨¢n espa?olizados o madrile?izados por EL PA?S.
2. Madrid, pared, red, Valladolid no son galicismos y no exigen adecuaci¨®n fon¨¦tica.
3. La relajaci¨®n de ciertas consonantes finales, y m¨¢s si son extra?as al l¨¦xico del idioma, es patrimonio de todos los hablantes por la ley del m¨ªnimo esfuerzo.
4. Si los madrile?os hablamos mal el castellano no es precisamente por una incapacidad biol¨®gica e innata; sin embargo, desbordar¨ªa mi objetivo otras explicaciones.
5. El remitente no debe hacerse eco de las capacidades de pronunciaci¨®n de los lectores. Si ¨¦l dice con mayor facilidad chalet que chal¨¦ ser¨¢ porque, haciendo uso de su inmejorable capacidad de pronunciaci¨®n, articula debut, co?ac y Madrit.-
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