Edouard Balladour, un privatizador, en Econom¨ªa

Edouard Balladur, el nuevo ministro de Econom¨ªa, Hacienda y Privatizaci¨®n -un cierto pudor ha evitado la palabra desnacionalizaci¨®n-, "es el mejor para este puesto del que dispone la nueva mayor¨ªa", dice el que hasta ayer fue brazo derecho del ministro socialista de Econom¨ªa, Pierre Beregovoy.Balladur -todo el mundo, lo sabe aqu¨ª, y lo repite- "es la eminencia gris de Chirac y de su movimiento, el RPR". Durante los ¨²ltimos d¨ªas ha sido el enlace secreto entre el presidente de la Rep¨²blica, Frangois Mitterrand, y el diputado, alcalde de Par¨ªs y nuevo primer ministro Jacques Chirac; ya fue la eminencia gris del fallecido presidente Georges Pompidou, y cuando ¨¦ste desapareci¨® ocupaba el puesto clave de secretario general del palacio del El¨ªseo.

Pompidou-Chirac-Balladur. Esta ecuaci¨®n lo dice todo de un hombre de 57 a?os, procedente de las grandes escuelas francesas. Ya en 1964, al lado de Pompidou, que era primer ministro de De Gaulle, empez¨® a trabajar para el Estado.

Desde entonces, no abandon¨® un, momento a Pompidou, que en 1974 muri¨® prematuramente de c¨¢ncer de huesos. A rengl¨®n seguido, cuando Giscard d'Estaing alcanz¨® la c¨²pula del Estado franc¨¦s, venciendo a Mitterrand, Balladur se fue a la empresa privada; pero ya nunca dej¨® de ver y de aconsejar al hijo espiritual de Pompidou, el hoy primer ministro por segunda vez, Jacques Chirac.

Quienes le conocen a fondo dicen de ¨¦l que su tenacidad y su figura pol¨ªticas le ayudan de manera determinante a que sus ideas se conviertan en las ideas de su due?o, de Chirac en este caso, empujado casi a trompicones en los ¨²ltimos tiempos hacia el liberalismo por otros j¨®venes consejeros suyos, como Alain Jupp¨¦, el nuevo ministro del Presupuesto. Ha sido Balladur quien, una vez m¨¢s, ha ejercido de consejero, moderador en este caso.

Desde hace ya casi tres a?os, por medio de la Prensa, Balladur imagin¨® la coexistencia que ayer se estren¨® en Francia entre el presidente de la izquierda y una mayor¨ªa conservadora-liberal. Esto, claro, les sirve a los franceses para pensar que su nombramiento revela hasta qu¨¦ punto, en un primer tiempo al menos, la cacareada cohabitaci¨®n es un deseo ardiente, forzado si se quiere, de todos.

Balladur, que trabajaba hasta ayer en la Compa?¨ªa General de Electricidad (CGE), una de las empresas nacionalizadas por Mitterrand, al margen de lo espectacular que pueda resultar la privatizaci¨®n, por un lado, y la supresi¨®n o rehabilitaci¨®n de ciertas medidas econ¨®micas, tendr¨¢ que enfrentarse con el ministerio posiblemente m¨¢s elicado. Los socialistas redujeron la inflaci¨®n del 14% al 4%, y le han dejado el regalo de 2,5 millones de parados, cifra superior en un mill¨®n a la que encontraron al llegar al poder en mayo de 1981.