La C¨¢mara de EE UU rechaza la ayuda para la 'contra' nicag¨¹ense
La pol¨ªtica de presi¨®n militar de Ronald Reagan sobre Nicaragua sufri¨® ayer una importante pero no definitiva derrota en el Congreso, al rechazar la C¨¢mara de Representantes, por 222 votos contra 210, la propuesta de suministrar 100 millones de d¨®lares (m¨¢s de 14.000 millones de pesetas), la mayor parte en ayuda militar, a la contra, que trata de derrocar al Gobierno de Managua. Reagan admiti¨® la derrota, pero afirm¨® que ganar¨ªa "la pr¨®xima batalla que esta gran causa merece".
La Administraci¨®n del presidente Ronald Reagan, que ha perdido una batalla, pero no la guerra, conf¨ªa en superar este rev¨¦s cuando la pr¨®xima semana el Senado vote de nuevo sobre la ayuda a los antisandinistas.La oposici¨®n dem¨®crata admite que el Congreso acabar¨¢ cediendo y votar¨¢ alg¨²n tipo de ayuda militar para los rebeldes.
Un compromiso de ¨²ltima hora ofrecido por Reagan de suspender durante tres meses la mayor parte de la ayuda para dar tiempo a que los pa¨ªses latinoamericanos presionen a Nicaragua a que negocie con la oposici¨®n no fue suficiente para cambiar el sentido del voto.
El resultado negativo se produce despu¨¦s de dos semanas de propaganda y maniobras pol¨ªticas en las que el presidente present¨® a Nicaragua como una base sovi¨¦tica que puede consolidarse como "una segunda Cuba", y amenaza la seguridad nacional de Estados Unidos. Los cr¨ªticos de su pol¨ªtica afirmaron que Reagan est¨¢ conduciendo al pa¨ªs a un nuevo Vietnam en Centroam¨¦rica. El presidente ha sugerido incluso que un voto en contra significa un voto a favor de los comunistas. Los l¨ªderes de la contra reconocieron anoche, por su parte, que la votaci¨®n es "un golpe sorprenden te", que permitir¨¢ a los sandinistas ganar tiempo y "consolidar su r¨¦gimen represivo". La Casa Blanca inform¨®, por su parte, que Reagan tiene la "determinaci¨®n solemne" de continuar insistiendo en su pol¨ªtica de presi¨®n militar sobre Nicaragua, a la que no se resigna a ver en el bloque comunista, "hasta que la libertad triunfe en ese pa¨ªs".
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Ronald Reagan, dispuesto a hacer algunas concesiones para conseguir la ayuda
Viene de la primera p¨¢ginaEl presidente norteamericano, en un comunicado le¨ªdo por su porta voz, Larry Speakes, pidi¨® a los rebeldes -a los que llama "luchadores de la libertad" y a quienes compara con los padres fundadores de Estados Unidos-, que "tengan fe y esperanza, porque el pueblo norteamericano comienza a despertarse y a comprender la Justicia" de su "causa, que es la de Estados Unidos".
Speakes afirm¨® que tendr¨¢ "serias consecuencias" para la seguridad nacional de Estados Unidos el hecho de que la contra est¨¦ al menos durante un mes, el de abril, sin recibir ayuda norteamericana.
El apoyo que estaban recibiendo, 27 millones de d¨®lares (m¨¢s de 3.800 millones de pesetas) en ayuda humanitaria, expira el 31 de marzo. "Hemos perdido una oportunidad", dijo la Casa Blanca, "de lanzar un mensaje de apoyo a los que luchan por la libertad en todo el mundo".
El Senado volver¨¢ a votar el pr¨®ximo jueves sobre la propuesta de ayuda, en la que, a diferencia de lo que ocurri¨® ayer en la C¨¢mara de Representantes, se podr¨¢n introducir enmiendas.
Los l¨ªderes republicanos del, Senado afirmaron anoche, tras entrevistarse con Reagan, que el compromiso ofrecido por el presidente para dar 9,0 d¨ªas a la negociaci¨®n ser¨¢ introducido en la propuesta, que as¨ª cuenta con muchas posibilidades de ser aprobada en la C¨¢mara Alta, donde los republicanos tienen la mayor¨ªa.
El presidente de la Comisi¨®n de Exteriores del Senado, Richard Lugar, afirm¨® que el presidente esta dispuesto a realizar alguna nueva concesi¨®n con tal de conseguir la ayuda.
Ronald Reagan ofreci¨® retrasar parte de la ayuda militar a la contra durante 90 d¨ªas para intentar una soluci¨®n diplom¨¢tica. a la crisis de Nicaragua, en un compromiso de ¨²ltima hora para ganar en el Congreso una votaci¨®n que ha convertido en la piedra de toque de su pol¨ªtica exterior.
A cambio de obtener luz verde para enviar inmediatamente a los rebeldes que tratan de derrocar a los sandinistas 2.5 millones de d¨®lares en armas defensivas, fundamentalmente misiles tierra-aire y entrenamiento, el presidente ofrece congelar durante tres meses los 75 millones de d¨®lares para armamento ofensivo que tambi¨¦n ha requerido. Durante ese plazo, la Junta de Managua deber¨¢ abrir negociaciones con la oposici¨®n y el enviado presidencial, Philip Habib, visitar¨¢ los pa¨ªses de Contadora.
Las 10 horas de debate que precedieron a la votaci¨®n se desarrollaron en un tono emocional desconocido desde hace muchos a?os, con descripciones apocat¨ªpticas de la situaci¨®n por ambos lados. El presidente de la C¨¢mara, el dem¨®crata Tip O'Neill, afirm¨® que esta votaci¨®n le recordaba Ia resoluci¨®n del golfo de Tonk¨ªn", cuando en 1914 el Congreso, casi sin debate, apoy¨® un¨¢nimemente a Lindon Johnson con una resoluci¨®n que le permiti¨® al presidente escalar militarmente la guerra de 'Vietnam. "Esto nos conduce a la guerra", asegur¨® O'Neill. Para otros, la financiaci¨®n de la guerra sucia de la contra se va a convertir en la bah¨ªa de Cochinos de Reagan, una referencia al desastre sufrido por John Kennedy con la desastrosa invasi¨®n de Cuba de 1961.
El Congreso se ha convertido en un aut¨¦ntico zoco por cuyos pasillos se han paseado los l¨ªderes de la contra, Alfonso Robelo, Arturo Cruz y Adolfo Calero, buscando apoyos, mientras el secretario de Estado, George Shultz, y Philip Habib, el hombre que convenci¨® a Reagan que empujara a Marcos fuera del poder, han establecido sus reales en la C¨¢mara de Representantes para persuadir a los congresistas dudosos.El propio presidente norteamericano realiz¨® en la ma?ana de ayer, antes del voto, 20 llamadas telef¨®nicas a representantes solicitando su voto.
Los partidarios de la contra han montado una exposici¨®n en el Congreso con fotos a¨¦reas de supuestas nuevas c¨¢rceles construidas por los sandinistas para los prisioneros pol¨ªticos.
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