Pol¨¦mica en Getafe por las sospechas de que se utiliza la Casa de la Juventud como centro de tr¨¢fico de drogas
Alrededor de 1.000 vecinos de Getafe han firmado un escrito en el que manifiestan su preocupaci¨®n por la posibilidad de que la Casa de la Juventud, financiada con fondos municipales, est¨¦ siendo utilizada por los camellos de la localidad como centro de tr¨¢fico de drogas, Sebasti¨¢n Carro, concejal del Grupo Popular, solicit¨® al Ayuntamiento la creaci¨®n de una comisi¨®n investigadora, que a¨²n no se ha formado. El alcalde, Pedro Castro, acusa a la derecha de querer rentabilizar pol¨ªticamente el miedo de la gente al fen¨®meno de la droga.
El escrito de los vecinos se?ala la preocupaci¨®n por la facilidad con que los j¨®venes de Getafe tienen acceso al consumo de drogas, acusa a la Administraci¨®n de no adoptar soluciones para atajar el problema y muestra su preocupaci¨®n por el hecho de que los recursos econ¨®micos municipales se destinen a mantener un centro, como la Casa de la Juventud, que se configura como un lugar privilegiado para fomentar, el consumo de estupefacientes. En los ¨²ltimos meses, y parece que este es el motivo que anim¨® a la confecci¨®n del escrito, han aparecido en el centro citado jeringuillas hipod¨¦rmicas. El escrito de los vecinos a?ade que, si es necesario, es preferible que se cierre el centro.El escrito fue enviado a todos los grupos de concejales. El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Sebasti¨¢n Carro, pidi¨® en el pleno del 4 de marzo que la cuesti¨®n se debatiera por v¨ªa de urgencia y se creara una comisi¨®n que investigara los hechos denunciados, objetivos que no consigui¨®. Carro puntualiz¨® que la iniciativa parti¨® de algunos profesores y sacerdotes y, fundamentalmente, de padres de toxic¨®manos.
Atajar la droga
Un portavoz del Ayuntamiento afirm¨® que, para el grupo de concejales socialistas, "est¨¢ claro que la derecha local est¨¢ tratando de manipular pol¨ªticamente el asunto, presentando a Getafe como una ciudad sin ley y un centro de distribuci¨®n de droga, y responsabilizando al Ayuntamiento de un fen¨®meno que afecta a toda la sociedad. Es cierto que en el centro han aparecido jeringuillas, como en muchos otros lugares p¨²blicos. El consumo de drogas es algo extendido entre los j¨®venes, y no particularmente entre los de Getafe"."Lo parad¨®jico de estas denuncias es que no aportan ninguna soluci¨®n", dijo Francisco Jos¨¦ Hita, responsable del centro.
"Cerrar la Casa de la Juventud", continu¨®, "no va a hacer desaparecer el consumo de drogas. Simplemente, va a significar que los j¨®venes se desperdigar¨¢n otra vez por la calle. Vamos a seguir programando actividades desde aqu¨ª, muchas de las cuales se dirigen fundamentalmente a atajar el fen¨®meno de la droga, y vamos a seguir procurando atraer a los j¨®venes al centro, asumiendo los riesgos que ello comporta. Es muy f¨¢cil atizar el miedo de la gente a la droga, pero insinuar que los responsables del centro est¨¦n fomentando el consumo, de cualquier manera, es una infamia".
El portavoz municipal a?adi¨®, por su parte, que se detect¨® la presencia de j¨®venes relacionados con el tr¨¢fico y consumo de drogas en la Casa de la Juventud a ra¨ªz de que la Polic¨ªa Municipal intensificara la vigilancia por la plaza de Palacios y sus inmediaciones, lo que motiv¨® que los camellos se desplazaran a otros lugares del pueblo. El bar de la Casa de la Juventud se cerr¨® hace aproximadamente un mes, cuando se detect¨® la presencia de los traficantes, y se reconvirti¨® en una sala de usos m¨²ltiples.
"Lo que nos preocupa", termin¨® el portavoz municipal, "es que hemos visto que algunos padres, alarmados por los rumores, han recomendado o incluso prohibido a sus hijos que vengan al centro. Eso es negativo. Uno de los fines del centro es buscar salidas al desempleo juvenil. El Ayuntamiento ha reconvertido la antigua f¨¢brica de harinas en centro de formaci¨®n profesional en el que 126 j¨®venes van a aprender t¨¦cnicas de rehabilitaci¨®n urban¨ªstica. Creemos que ese es el camino para acabar con la droga".
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