Realidades
Resultan sospechosas, para cualquier estudiante que, al igual que yo, est¨¦ haciendo el curso de orientaci¨®n universitaria, las continuas campa?as de "reparto de insatisfacciones y desesperanzas" que, desde una il¨®gica latente en todo el sistema de ense?anza actual espa?ol, se extienden mellando la capacidad de confianza en el estudio y la ingenua o magna ilusi¨®n que un estudiante'hubiera podido poner en realizar una carrera universitaria. ?El amor al estudio coartado por complicadas leyes de ense?anza excusadas en la "tr¨¢gica superpoblaci¨®n" de las universidades!, leyes que est¨¢n siendo hoy, en 1986, un freno considerable al progreso intelectual, ese signo de los tiempos, ya viejo y decadente, sentado en universidades que el estudiante espera ver nacer pronto para no quedarse atr¨¢s en su hoy agotadora lucha por crear historia mano a mano con el trabajo y el estudio y codo a codo con la ilusi¨®n y la no desesperanza.Quienquiera que haya establecido este unilateral sistema eduicativo, d¨¦se por enterado-a y sepa que la realidad dada por la incoherencia de las leyes de ense?anza, en cerradas en su inamovible archivo, y la realidad verdadera del estudiante en la sociedad espa?ola son, hoy por hoy, totalmente dispares, y estar¨¢n siempre enfrenta das porque esta ¨²ltima realidad no es ni m¨¢s ni menos que la necesidad urgente de nuevos centros de estudio regidos por un nuevo sistema educativo que rompa de una vez por todas la insatisfacci¨®n y el desaliento que crea la educaci¨®n actual, y el desasosiego que va a crear ahora la selecci¨®n de alumnos, mediante una ¨²nica prueba, para poder acceder al estudio en las escasas universidades existentes en Espa?a.- Sonia Garc¨ªa.
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