Los pacifistas alemanes concluyen con una protesta contra una planta nuclear sus 'marchas de Pascua'
Decenas de manifestantes fueron detenidos ayer tras violentos enfrentamientos con la polic¨ªa en las cercan¨ªas de la localidad b¨¢vara de Wackersdorf durante una protesta contra la construcci¨®n de la primera planta de enriquecimiento de uranio de la Rep¨²blica Federal de Alemania. La manifestaci¨®n de ayer conclu¨ªa las cuatro tradicionales jornadas de marchas de Pascua por la paz y el desarme, en las que, seg¨²n los propios ecopacifistas, han participado cerca de 400.000 personas.
Tras los incidentes habidos el s¨¢bado y el domingo, y pese a los llamamientos a no utilizar la violencia hechos por los oradores en este acto, algunos grupos de manifestantes se enfrentaron con la polic¨ªa, que hizo ayer uno de los despliegues de fuerzas m¨¢s amplios de la historia del Estado alem¨¢n occidental. M¨¢s de 3.000 polic¨ªas y 40 tanquetas lanzadoras de agua hab¨ªan sido desplegados por el Gobierno de Baviera en torno al terreno donde se realiza la controvertida obra.[Un manifestante, que sufr¨ªa de asma, muri¨® de un ataque al ser alcanzado por agua tratada qu¨ªmicamente y que provoca irritaci¨®n de los ojos y la v¨ªa respiratona, seg¨²n informa la agencia France Presse].
Los manifestantes, 30.000 seg¨²n las autoridades y 80.000 seg¨²n los organizadores, hab¨ªan sido convocados por el Partido Socialdem¨®crata (SPD), los verdes, el Partido Comunista (DKP) y numerosas organizaciones ciudadanas y ecologistas.
La manifestaci¨®n de Wackersdorf fue la m¨¢s numerosa entre los 150 actos celebrados en el marco de las tradicionales marchas de Pascua en la RFA durante los ¨²ltimos tres d¨ªas. En total, participaron en las marchas en tomo a las 200.000 personas, cifra inferior a la registrada en a?os anteriores. Transcurrieron sin incidentes otras manifestaciones que, en principio, parec¨ªan conflictivas, como la celebrada ante la base militar norteamericana de Hahn en las cercan¨ªas de la localidad de Hasselbach, en Renania-Palatinado, punto de estacionamiento de misiles norteamericanos de crucero.
Objetos contundentes
En Wackersdorf la polic¨ªa detuvo ayer, antes de la concentraci¨®n, a un grupo de 43 militantes de grupos aut¨®nomos que se hab¨ªan concentrado en una granja cercana y que, seg¨²n las autoridades, formaban parte del sector duro de manifestantes, dispuesto a enfrentarse a la polic¨ªa. El s¨¢bado fueron detenidos en Hofenstetten, cerca de Wackersdorf, 279 ecologistas, despu¨¦s de descubrir la polic¨ªa en su campamento un dep¨®sito con c¨®cteles molotov, productos qu¨ªmicos para producir explosivos, hachas, tiragomas, proyectiles de acero, tenazas y otros objetos que, seg¨²n la polic¨ªa, iban a ser utilizados para intentar penetrar en el recinto vallado de las obras. Todos los detenidos menos uno fueron puestos en libertad por orden judicial.El domingo la polic¨ªa ya hab¨ªa intervenido con el lanzamiento de gases lacrim¨®genos para disolver una concentraci¨®n de unas 2.000 personas ante el terreno de las obras.
Wackersdorf se ha convertido ya en un problema pol¨ªtico de primer orden con vistas a la campa?a de las elecciones federales que se celebrar¨¢n en enero del a?o pr¨®ximo en Alemania Occidental.
El Gobierno de Bonn, y con especial firmeza el de Baviera, presidido por Franz Josef Strauss, rechazan la posibilidad de negociar la realizaci¨®n del proyecto o de admitir retrasos en el mismo. Por la otra parte, tras ciertas reticencias, el Partido Socialdem¨®crata se ha unido a la campa?a contra la planta de enriquecimiento, en frente com¨²n con asociaciones pacifistas y ecologistas y el Partido de los Verdes. La pasada semana, el presidente del SPD de Baviera llam¨® a acudir a la manifestaci¨®n de ayer contra la instalaci¨®n nuclear, que considera "absurda en lo econ¨®mico y peligrosa en lo ecol¨®gico".
Tambi¨¦n en la regi¨®n oriental de Baviera, donde se encuentra Wackersdorf, la oposici¨®n al proyecto ha aumentado considerablemente en los ¨²ltimos meses. El temor a riesgos ecol¨®gicos derivados de la planta nuclear ha hecho desvanecerse las posturas favorables iniciales de quienes confiaban en la creaci¨®n de empleo en esta regi¨®n econ¨®mica deprimida.
Para los verdes, la campa?a de Wackersdorf tiene especial importancia en sus intentos por recuperar una capacidad de movilizaci¨®n perdida y reintegrar en sus filas a grupos que han quedado al margen de la pol¨ªtica institucional del partido. La campa?a de Wackersdorf puede aumentar la cohesi¨®n del partido, mermada por las luchas entre la tendencia fundamentalista -contraria a una cooperaci¨®n con los socialdem¨®cratas en las instituciones- y la realista, que es favorable a una coalici¨®n rojiverde. Dada la conflictividad creada ya en torno a este proyecto, es tambi¨¦n un eficaz veh¨ªculo de publicidad electoral.
La unidad de acci¨®n entre socialdem¨®cratas y verdes en Wackersdorf y en las restantes marchas de Pascua supone un nuevo paso en la cooperaci¨®n rojiverde con vistas a una hipot¨¦tica coalici¨®n de izquierdas, ecologista y pacifista. As¨ª lo ve la derecha conservadora, que, como el diario derechista Die WeIt, acusa a los socialdem¨®cratas de complicidad con verdes, comunistas y elementos violentos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.