El partido que apoya a Waldheim mantiene su candidatura y le considera el futuro presidente de Austria

El Partido Popular Austriaco (OEVP), que presenta la candidatura del ex secretario general de las Naciones Unidas Kurt Waldheim a la presidencia de la Rep¨²blica de Austria, anunci¨® ayer que considera fracasada la "campa?a de difamaciones" contra su candidato y las "injerencias extranjeras" en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs, y reiter¨® el pleno apoyo del partido a Waldheim. El secretario general del OEVP, Michael Graff, manifest¨® ayer en conferencia de prensa que Kurt Waldheim ganar¨¢ las elecciones y ser¨¢ el pr¨®ximo jefe del Estado austriaco.

ENVIADO ESPECIAL

Las acusaciones contra Waldheim por su pertenencia a asociaciones nazis de estudiantes y de caballer¨ªa y por su supuesta participaci¨®n en la represi¨®n del movimiento partisano en Yugoslavia durante la invasi¨®n alemana en la II Guerra Mundial han quedado desmentidas, seg¨²n Graff. El partido anunci¨® ayer una intensa campa?a para explicar el transfondo de la "conjura" del Partido Socialista Austriaco (SPOE), que, seg¨²n Graff, es el instigador de la campa?a contra Waldheim.Con la distribuci¨®n de 3,5 millones de folletos en los que se expone la versi¨®n de los democristianos de c¨®mo fue instrumentada la campa?a "para acabar con "Waldheim", el partido sale al paso de las informaciones que suger¨ªan la posibilidad de que a¨²n pudiera ser retirada la candidatura de Waldheim, a la vista de los graves da?os que el esc¨¢ndalo en torno a su persona ha causado ya en Austria y a la imagen de este pa¨ªs en el exterior.

En el folleto se rechazan como falsos todos los indicios presentados por el Congreso Mundial Jud¨ªo (WJC) contra Waldheim. El WJC present¨® el martes nuevos documentos del Ej¨¦rcito alem¨¢n durante la ocupaci¨®n de Yugoslavia que est¨¢n firmados por Waldheim. Algunos de los informes se refieren a interrogatorios de partisanos prisioneros y a sus labores de espionaje a las ¨®rdenes del general Alexander L?hr, ejecutado en Yugoslavia en 1947 por sus actividades contra los partisanos.

El WJC ha dicho que va a enviar estos documentos al actual presidente austr¨ªaco, Rudolf Kirchschlager, quien ha manifestado que los leer¨¢ atentamente. El primer ministro israel¨ª, Sim¨®n Peres, se ha mostrado cauto, pero firme: "Ahora le toca responder a Waldheim a las cuestiones que hay que contestar, y esperaremos a estas respuestas para ver si las acusaciones est¨¢n o no fundamentadas en los informes".

Waldheim ya ha anunciado que se querellar¨¢ contra sus acusadores.

El secretario general del Partido Popular Austriaco advirti¨® al Consejo Mundial Jud¨ªo que "callar¨¢ la boca" de una vez para siempre, ya que no ha sido capaz de presentar pruebas para sus acusaciones contra Waldheim. Graff reiter¨® su petici¨®n de voto a "todos aquellos que est¨¦n indignados con los sucios m¨¦todos" utilizados, a su parecer, para desprestigiar al candidato de su partido.

Un elevado coste para el pa¨ªs

Pese a la solidaridad con Waldheim despertada en la poblaci¨®n austr¨ªaca por los ataques y las acusaciones, en parte poco exactas, del Consejo Mundial Jud¨ªo, son ya muchos los que piensan en Austria que el nombramiento de Waldheim para la jefatura del Estado supondr¨ªa un costo demasiado alto para el pa¨ªs. Aunque no prosperaran las peticiones para declarar persona no grata a Waldheim que ya han sido presentadas en Israel y Estados Unidos, las visitas al extranjero de Waldheim ir¨ªan irremediablemente unidas a protestas y pol¨¦micas.En Austria, Waldheim ya no podr¨¢, en todo caso, ser el presidente de todos los ciudadanos. Muchos no lo aceptar¨ªan como tal, no ya por su oscuro pasado en el Ej¨¦rcito alem¨¢n, sino por la sensaci¨®n creada de que deliberadamente Waldheim ha ocultado la verdad sobre su pasado por miedo y por oportunismo.

El caso Waldheim ha causado un enorme da?o a la imagen de Austria en el exterior.