El psiquiatra Gonz¨¢lez Duro denuncia "palizas y violaciones" en el hospital de Carabanchel

El psiquiatra del hospital Provincial de Madrid Enrique Gonz¨¢lez Duro dio a conocer el pasado viernes en Granada, durante la clausura de unas jornadas sobre salud y bienestar social, un informe, elaborado por un grupo de especialistas, que denuncia "palizas y violaciones" en el hospital psiqui¨¢trico penitenciario de Carabanchel. El trabajo fue entregado el pasado a?o a los ministros de Sanidad y de Justicia y al Defensor del Pueblo, sin que hasta ahora hayan contestado. Un portavoz del hospital neg¨® ayer que se produzcan malos tratos.

En el informe se denuncia la existencia de vejaciones f¨ªsicas y ps¨ªquicas, como "malos tratos hacia los enfermos, palizas, duchas de agua hirviendo y violaciones".El psiquiatra se refiri¨® a que los enfermos viven en una situaci¨®n de indefensi¨®n legal ante la represi¨®n del hospital, "comparable a la que se da en la Uni¨®n Sovi¨¦tica en los llamados hospitales psiqui¨¢tricos especiales". Para realizar el estudio, que ha sido asumido por la Asociaci¨®n Espa?ola de Neuropsiquiatr¨ªa, sus redactores se entrevistaron durante un d¨ªa con todos los estamentos hospitalarios, desde los reclusos internados hasta los funcionarios.

Seg¨²n Gonz¨¢lez Duro, los encargados del cuidado, atenci¨®n y control de los pacientes -unos 210 en el momento de elaborar el informe- eran presos comunes que estaban cumpliendo condena. "Llevan bata blanca y tienen poder sobre los enfermeros y ciertos privilegios, a pesar de que est¨¢n en prisi¨®n por delitos de sangre". Seg¨²n el psiquiatra, quienes gobiernan a los enfermos mentales no tienen ninguna preparaci¨®n t¨¦cnica, ninguna asesor¨ªa y no mantienen contacto con los m¨¦dicos. "Por eso, sistem¨¢ticamente, se producen malos tratos, como palizas, duchas de agua hirviendo, traslados a celdas de castigo y violaciones".

Celdas de castigo

Las celdas de castigo, a tenor del informe, permiten aislar al enfermo mucho m¨¢s de lo que permite la ley. En este sentido, se propone la desaparici¨®n de estos centros y, en concreto, de las celdas de castigo. Este tipo de enfermos, seg¨²n Gonz¨¢lez Duro, pase a depender de los centros psiqui¨¢tricos normales, "aunque nunca deben estar en pabellones especiales para ellos".Gonz¨¢lez Duro calific¨® el hospital penitenciario de Madrid como "una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad, aunque sin los adelantos que puede tener la de Herrera de la Mancha, y en donde se da una represi¨®n penitenciaria sumada a otra psiqui¨¢trica de lo m¨¢s tradicional. Los enfermos no saben cu¨¢ndo van a salir porque sus garant¨ªas jur¨ªdicas no est¨¢n contempladas en la pr¨¢ctica".

Gonz¨¢lez Duro elabor¨® hace tres a?os otro informe sobre el hospital psiqui¨¢trico de Granada en el que denunci¨® el duro control a que eran sometidos los enfermos procedentes de penales por parte de la Polic¨ªa Nacional.

"Es mentira"

El administrador del hospital Psiqui¨¢trico penitenciario, que desconoc¨ªa el contenido del informe, manifest¨® ayer que las acusaciones vertidas contra el centro "son falsas totalmente. En ning¨²n caso se puede hablar de violaciones y palizas". "Lo de las duchas de agua hirviendo es r¨ªdiculo. Tenemos problemas, precisamente, porque el agua no sale caliente", afirm¨®. El mismo portavoz no neg¨®, sin embargo, que los propios reclusos trabajen en el centro y se ocupen del cuidado de los enfermos."Los internos", explic¨®, "redimen condena trabajando. Esto es algo que sucede en cualquier establecimiento penitenciario y el psiqui¨¢trico en este sentido no es una excepci¨®n. En el hospital, en concreto, se encargan de realizar las labores de limpieza y las mismas que llevan a cabo los celadores en cualquier centro sanitario".

De la asistencia a los enfermos se encargan, seg¨²n la misma fuente, cinco psiquiatras, seis auxiliares de cl¨ªnica y dos especialistas de medicina general.

El administrador del hospital, que se excus¨® por no poder puntualizar cada una de las acusaciones puesto que su funci¨®n se limita a llevar la econom¨ªa del centro, asegur¨® que le sonaba vagamente que "un grupo de psiquiatras hab¨ªa estado hac¨ªa bastante tiempo en el centro para realizar un estudio sobre las condiciones de vida del hospital y que se hab¨ªan entrevistado con el director y con los m¨¦dicos".