Lobito bueno

Michael J. Fox, despu¨¦s de su fulgurante ¨¦xito en la ingeniosa Regreso al futuro, juega de nuevo con su imagen de adolescente que se lleva mal con la escuela y que no consigue ligar tanto como quer¨ªa. Pero si en Regreso al futuro el problema se resuelve reescribiendo la historia familiar y transformando al padre en un triunfador, aqu¨ª la soluci¨®n es mucho m¨¢s fant¨¢stica, aunque menos divertida.La pubertad de Michael Fox comporta una exagerada explosi¨®n f¨ªsica, tan exagerada que el vello que cubre de pronto su cuerpo es algo m¨¢s que una manifestaci¨®n hormonal para adentrarse en los terrenos de la literatura y en el cine de g¨¦nero: nuestro h¨¦roe es un hombre-lobo jovencito, cosa que, pasada la primera sorpresa, no deja de depararle satisfacciones.

Idea de la virilidad

Las chicas, qui¨¦n sabe por qu¨¦ extra?a idea de la virilidad, le encuentran ahora mucho m¨¢s atractivo -la pel¨ªcula es absolutamente blanca, pero linda, sin querer, con la apolog¨ªa de la zoofilia-, y ¨¦l se convierte adem¨¢s en un gran jugador de baloncesto.As¨ª, por ejemplo, cuando un partido ya parec¨ªa irremisiblemente perdido, el zorro se transforma en lobo, y de su agresividad, fuerza y tama?o surgen m¨²ltiples canastas sin que el bal¨®n reviente en sus garras.

Un par de chistes divertidos despu¨¦s de una metamorfosis. Fox decide explicarle lo que le sucede a su padre, y ¨¦ste aparece tambi¨¦n de hombre-lobo. Los sobresaltos del protagonista durante la clase de literatura son todo lo que da de s¨ª este telefilme, pensado ¨²nicamente para aprovechar la fama del protagonista.

Toda la magia que ten¨ªa el cuento infantil en la interesante En compa?¨ªa de lobos -en la que tambi¨¦n se asociaba la adolescencia y el despertar de la sexualidad con manifestaciones de licantrop¨ªa- es aqu¨ª gratuidad y tonter¨ªa, buscar unas sonrisas de complicidad que s¨®lo se logran gracias a la simpat¨ªa y capacidad de comunicaci¨®n de Michael Fox.