Cecilia Gasdia
'La son¨¢mbula' y la fun¨¢mbula
La protagonista de La son¨¢mbula, ¨®pera de Bellini, camina en sue?os sobre un puente. En el teatro de la Zarzuela de Madrid, donde en estos d¨ªas se representa la obra, contrataron a una doble por si a la soprano Cecilia Gasdia le daba v¨¦rtigo la altura. Fue en vano. Gasdia lleg¨® al ensayo, se encaram¨® al estrecho puente y aprovech¨® para contorsionarse, ante el susto de los presentes. No era un arrebato suicida; s¨®lo trataba de recordar la ¨¦poca de su infancia en la que hac¨ªa ejercicios sobre una cuerda. Entre las aficiones de esta prima donna de 25 a?os figuran el funambulismo, el paracaidismo y los saltos de trampol¨ªn.
Gasdia pronuncia con delectaci¨®n la palabra aventura. Pocos podr¨ªan imaginarse que tras los desgraciados personajes de ¨®pera que ha interpretado -entre ellos Amina, en La son¨¢mbula, o Ana Bolena, en la ¨®pera del mismo t¨ªtulo de Donizetti- se esconde una gimnasta que parece tener la obsesi¨®n de volar. Tres veces se ha lanzado en paraca¨ªdas, tuvo que dejar los saltos de trampol¨ªn porque pod¨ªa da?arse las manos en una etapa en la que s¨®lo tocaba el piano; y le encantaban los peque?os ejercicios acrob¨¢ticos sobre la cuerda.Estas actividades las realizaba cuando era adolescente "por pasi¨®n", seg¨²n dice. Ahora es una cantante de ¨®pera con futuro, los especialistas la definen como "soprano l¨ªrico elegiaca", y los ejercicios arriesgados ya s¨®lo los realiza con la voz.
Cecilia Gasdia es una italiana de Verona, hija de un abogado que quiso que sus tres hijas tuviesen una formaci¨®n musical. En la Arena de Verona, el famoso festival al aire libre, entr¨® como corista y estuvo dos a?os, hasta que a los 19 gan¨® el concurso de televisi¨®n Mar¨ªa Callas. Fue el principio de su carrera, que se afianz¨® en 1985, al sustituir a Montserrat Caball¨¦ en Ana Bolena.
Como comparsa dice que se sent¨ªa "felic¨ªsima", contemplando de cerca a los grandes divos, sin m¨¢s ambiciones. Ella achaca al destino la vuelta que ha dado su vida, y se muestra contenta con su actual situaci¨®n.
Mar¨ªa Callas ha sido importante en su carrera no s¨®lo por haber ganado el concurso que lleva su nombre, sino tambi¨¦n porque en los primeros discos que oy¨® con mayor agrado interven¨ªa ella. Callas ser¨ªa quiz¨¢ el gran ejemplo para una joven cuya carrera asciende, pero Gascia, tras definirla como "gran artista y genio musical", comenta que fue pobre y desgraciada en su intimidad. Por eso aspira a dejar una huella no s¨®lo en el arte sino tambi¨¦n en la vida; porque "si te consagras totalmente", dice, "no tienes vida privada, y aunque dejes algo para la historia no has creado nada para la vida".
A Cecilia Gasdia no le molestan los viajes o estar fuera de casa durante 10 meses al a?o. Siente que la juventud, su juventud, hace, que todo esto no sean inconvenientes. Sabe tambi¨¦n que ese espacio vital que quiere crear a su alrededor es la mejor inversi¨®n con vistas al futuro. En su actividad hay para ella un gran peligro: "Quedarse solo, sin voz, sin amigos y sin nada". "Cuando eres joven todo el mundo te quiere", a?ade, "pero pierdes la voz y lo pierdes todo. S¨ª tienes suerte, a lo sumo te queda el dinero".
En su proyecto vital aparece un joven m¨¦dico de Verona. Al o¨ªr la palabra matrimonio se horroriza e ir¨®nicamente vuelve a justificar con su juventud ese sentimiento de rechazo. Cuando despu¨¦s de la conversaci¨®n, celebrada durante un ensayo, la reclaman en escena, su espontaneidad se transforma en un gesto de preocupaci¨®n responsable. Casi no se despide. Es una gimnasta que se aleja para convertirse en son¨¢mbula.
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