Caza y falta de rigor

La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, a trav¨¦s de su Consejer¨ªa de Industria y Comercio, ha editado un folleto de propaganda tur¨ªstica titulado Cazar, un sue?o posible. Con gran riqueza tipogr¨¢fica, excelente presentaci¨®n y numerosas fotograf¨ªas en color, dicho folleto nos muestra las diversas modalidades de caza, los diferentes utensillos de matar animales, los lugares de inter¨¦s cineg¨¦tico y las especies animales que se pueden cazar en la Comunidad.En total, aparecen nueve especies de mam¨ªferos, siete de aves, as¨ª como algunos consejos sobre la fusiler¨ªa que debe emplearse en cada caso. Con alguno de ellos (citamos textualmente), "innumerables cazadores realizar¨ªan su sue?o dorado al conseguir abatir un ejemplar".

Entre la fauna cineg¨¦tica regional se cita al oso (protegido oficialmente por un real decreto con fecha 30 de diciembre de 1980, al lobo (sin protecci¨®n oficial completa, pero amenazado rigurosamente de extinci¨®n) y a la avutarda (cuya caza est¨¢ actualmente prohibida, en tanto no se estimen sus efectivos en la Pen¨ªnsula).

Parece ser que est¨¢ prevista la difusi¨®n de este reclamo publicitario por los colegios e institutos de la regi¨®n. Es triste que a los ni?os se les explique c¨®mo, cu¨¢ndo y d¨®nde pueden matar animales.

Es indignante que, con fondos p¨²blicos, se financie una campa?a de atracci¨®n tur¨ªstica para que numerosos cazadores ocupen su tiempo de ocio llenando de ruido algunos de los m¨¢s bellos parajes de esta regi¨®n.

Pero lo m¨¢s preocupante es la falta de rigor que brota en muchas de las afirmaciones del folleto. Sirva de muestra la siguiente: "(El lobo)... cazador nato y feroz, pue de causar graves da?os a la caba?a ganadera, a la que diezma, movido por su instinto, matando muchos m¨¢s animales de los que necesita para satisfacer su apetito" (sic).

Se?ores gobernantes de esta comunidad: no transmitan a los ni?os su escasa sensibilidad por la naturaleza. Ellos siguen pensando que el lobo es s¨®lo feroz en el cuento de Caperucita Roja, y tienen raz¨®n, como casi siempre-

y 36 firmas m¨¢s, profesores de BUP.