El torero fisioterapeuta

E. M., Jos¨¦ Soler es un acreditado y joven fisioterapeuta murciano. Adem¨¢s es torero. Con el nombre de Pepito Soler tom¨® la alternativa en su tierra durante la feria de sepi¨¦mbre de 1980. La confirm¨® en Las Ventas en la feria de San Isidro del a?o siguiente. Entonces Pepito viv¨ªa en un Colegio Mayor de Madrid, mientras estudiaba para su actual dedicaci¨®n profesional, y arrastr¨® en sus tres actu¨¢ciones en la Monumental a cientos de universitarios.

En vista de las escasas perspectivas taurinas, a pesar de sus ¨¦xitos, dej¨® los toros por los masajes medicinales y las radiaciones curativas. Pero ¨¦l se siente m¨¢s torero que fisioterapeuta: "As¨ª es. Llevo dentro el hormiguillo de la vocaci¨®n y no descarto volver, pues s¨®lo tengo 27 a?os, pero antes he de asentarme definitivamente en mi nuevo oficio". Ha venido a Madrid a ver a su ¨ªdolo y amigo Manzanares, aunque su actuaci¨®n del mi¨¦rcoles no le satisfizo. No obstante, volver¨¢ para la otra corrida del alicantino, el pr¨®ximo d¨ªa 27.

Pepito ha jugado al f¨²tbol en equipos de regional, y hoy lo hace en uno de f¨²tbol sala con bastante acierto. No es el ¨²nico deportista presente estas fechas en Las Ventas. Con.¨¦l se ha desplazado desde la capital del Segura otro seguidor de Manzanares, Campillo, el actual entrenador del Murcia, equipo al que ha ascendido a Primera Divisi¨®n. "Me gusta el toreo fino, como lo hace Manzanares. A ver si el Murcia se mantiene en Primera", dice, "tantos a?os como lleva mi torero tambi¨¦n en primera l¨ªnea, de figura".

Un campe¨®n ol¨ªmpico

Paq¨²ito Fern¨¢ndez Ochoa, campe¨®n ol¨ªmpico en Sapporo, es otro de los deportistas habituales en la feria. A la salida de la plaza hace sus pinitos toreando de sal¨®n. "Me gusta tanto la fiesta que, si no fuera por los cuernos, ser¨ªa torero",. afirma. Partidario de los espadas con clase, como Robles, Manzanares y Ojeda, no deja de reconocer por ello sus respectivos fracasos. "Aunque", comenta, "el mayor fracaso de la feria es el de Emilio Mu?oz".

Miguel Reina, que fue portero del Barcelona y del Atl¨¦tico de Madrid, es tambi¨¦n aficionado a la fiesta. Procura ver varias corridas de San Isidro, aunque hasta ahora no ha contemplado nada interesante. "Todo llegar¨¢, que esto es m¨¢s dif¨ªcil que detener balones bajo una porter¨ªa", dice, "y mi Paco Ojeda triunfar¨¢ en su pr¨®xima actuaci¨®n".

Otro deportista taurino, y que se ha ganado alguna multa en su club, el Real Madrid, por torear vaquillas y arriesgar el fisico, es Juanito. Reconoce que no se le da mal torear: "Pero s¨®lo vaquillas, los novillos ya me imponen algo m¨¢s, aunque tal vez un d¨ªa me atreva, cuando me retire del f¨²tbol". Tambi¨¦n ojedista, disculpa a su ¨ªdolo: "El mi¨¦rcoles no tuvo suerte con el ganado. Aun as¨ª, en el primer toro hizo cosas ¨²nicas, de torero distinto al resto. Por eso me gusta tanto".

Agapito, que fue puntillero de Las Ventas, no suele faltar ninguna tarde, aunque no por nostalgia. "Aquella ¨¦poca de puntillero ya paso. Vengo porque soy un buen aficionado", comenta, "y aunque no hay nada destacable por ahora, pronto veremos tardes de grandes triunfos".