Epoca de novilleros
J. V., La primera de las tres novilladas en la feria de San Isidro se celebrar¨¢ esta tarde en Las Ventas, y aunque el festejo es de los que llaman menores, no por ello decae el inter¨¦s del abono. Las novilladas han vuelto a ser un espect¨¢culo de primer orden. Vivimos una excelente ¨¦poca de novilleros, quiz¨¢ la mejor de los ¨²ltimos 40 a?os, pues son muchos los que se inician en esta profesi¨®n., casi todos saben torear bien y buena parte de ellos tiene posibilidades de futuro.
Es el resultado de la, labor realizada por las escuelas de tauromaquia, donde a los alumnos se les ense?a la t¨¦cnIlca b¨¢sica del toreo y la ejecuci¨®n de, todas las suertes, incluidas las que cayeron en desuso, y adem¨¢s se les imbuye una torer¨ªa que parec¨ªa se hab¨ªa perdido para siempre en la mediocridad de los matadores de pasadas d¨¦cadas.
La dignidad de la profesi¨®n de torero, saber vivirla y respetarla, es un valor esencial en quienes se dedican a este oficio, y aflora en todos los alumnos de las escuelas de tauromaquia que irrumpen en el ¨¢mbito profesional de la noviller¨ªa. Luego hay quienes la pierden; curiosamente, con m¨¢s celeridad aquellos que triunfan pronto y entran en el ¨¢mbito de influencia de ciertos apoderados.
Gran parte de los taurinos profesionales han dejado de ser gente vocacional y experta en el oficio para convertirse en peirsonajes de mentalidad estrecha, cegada por los t¨®picos; ?Iiidocumentados respecto al toreo aunque se creen enciclop¨¦dicos e infalibles.
Estos taurinos son los que pueden destruir de hecho lo hacen la acendrada torerilia de los nuevos novilleros simplemente porque no la consideran ¨²til. Es grave, pues contrelan la estructura y el desarrollo del espect¨¢culo, y si declinam aprovechar el buen plantel de novilleros que hay y que contin¨²a surgiendo, la propia fiesta correr¨¢ el riesgo de volver a la monoton¨ªa y al empobrec¨ªmiento art¨ªstico que ha venido padeciendo a?os atr¨¢s.
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