Zeffirelli decepciona con su versi¨®n de 'Otelo', de Verdi

Franco Zeffirelli, de quien ya queda muy lejos aquella bonita versi¨®n que hizo de Romeo y Julieta, no se interesa ni por la m¨²sica ni por los problemas de adaptaci¨®n que supone llevar una ¨®pera al cine en su Otelo, basado en la pieza de Verdi, que ha presentado en Cannes. Se limita a rodar mostrando los decorados y siguiendo al personaje que canta. Y cuando hablan del pasado, lo escenifica en forma de sobreimpresi¨®n.

ENVIADO ESPECIALMientras la Prensa duda ante el delirante Color p¨²rpura, de Spielberg, y recuerda que "todos los americanos son ni?os grandes", otros, m¨¢s duros, aseguran que "la edad emocional e intelectual de Steven es la de un cr¨ªo que a¨²n no ha. cumplido los 11 a?os". Por su parte, Zeffirelli ha presentado una versi¨®n del Otello de Verdi que s¨ª justifica que preguntemos sobre la madurez art¨ªstica. del cineasta.Si Spielberg es fiel a su tradici¨®n -de Vidor a Ford, pasando por Walt Disney y los musicales con la Garland y Mickey Rooney, Zeffirelli fabrica triviales digest con la cultura europea. Su voluntad pict¨®rica -el productor, Menahem Golan, cree que "cada plano es un Rembrandt"- le lleva a convertir la puesta en escena en fotos para calendario, captadas, eso s¨ª, por una c¨¢mara cuyo zoom no descansa. Pl¨¢cido Domingo, Katia Ricciareli y sobre todo Justino D¨ªaz son los esforzados e inocentes protagon¨ªstas dela empresa.

Para completar la desdichada jornada, Le lieu du crime, de Andr¨¦ Techine, es un polar con pretensiones, pero sin credibilidad alguna. Su presencia dentro de la selecci¨®n oficial, como el a?o pasado sucedi¨® con Rertdez-vous, probablemente tiene m¨¢s que ver con el hecho de que los guionistas de Techine sean miembros del comit¨¦ de redacci¨®n de Cahiers du Cinema que con los m¨¦ritos estrictos de la pel¨ªcula, vergonzosamente publicitada por la propia revista, que la define como "una pura obra maestra". Mezcla de cine policiaco y de cr¨®nica de la vida en la provincia francesa, Le lieu du crime tiene dos buenas ideas de gui¨®n: un ni?o mentiroso como hilo conductor y la decisi¨®n de: enterrar a escondidas a la v¨ªctima del cnmen en un lugar en que a. nadie se le ocurrir¨ªa pensar: un cementerio... El resto es crispaci¨®n, pedanter¨ªa y vaciedad. Eros desorientado.

EI retorno del amor

El festival de Cannes, con su gran concentraci¨®n de especialistas y pel¨ªculas, sirve de templo privilegiado en el que formular las predicciones de futuro, de un futuro inmediato, no hay que enga?arse, pues el dinero le puede a lo sagrado y nadie espera del or¨¢culo orientaciones sobre el destino del cine. Este a?o, si nos ce?imos a la selecci¨®n oficial y a las pel¨ªculas que ya han desfilado, se anuncia como el del retorno del amor y los sentimientos, casi siempre a trav¨¦s de historias que incluyen alguna heterodoxia sexual.As¨ª, por ejemplo, Christophe Lambert, la estrella del I love you ferreriano, enloquece por un llavero que responde a sus silbidos con la frase cari?osa del t¨ªtulo, pero Charlotte Rampling no se queda atr¨¢s, y opta por irse a la cama y mantener un tierno romance con un chimpanc¨¦. Gerard Depardieu, m¨¢s tradicional, se monta una truculenta relaci¨®n homosexual con Michel Blanc, mientras que Steven Spielberg, casto y el¨ªptico, pero sugerente, en El color p¨²rpura desplaza la homosexualidad al campo femenino, aunque aqu¨ª los besos entre Whoopi Goldberg, Margaret Avery y Akosua Busia se plantean m¨¢s en t¨¦rminos de amistad que de deseo. Scorsese, en After hours, convierte al hombre en la v¨ªctima de las mujeres.