Los ministros de Defensa de la OTAN debaten c¨®mo 'vender' a sus conciudadanos la aprobaci¨®n de nuevas armas qu¨ªmicas

Los ministros de 14 pa¨ªses de la Alianza Atl¨¢ntica, incluida Espa?a, dar¨¢n hoy el visto bueno a los planes de Estados Unidos de producir una nueva generaci¨®n de armas qu¨ªmicas. El problema que se planteaba anoche era c¨®mo presentarlo ante la opini¨®n p¨²blica. La Administraci¨®n norteamericana necesita un claro apoyo europeo para que el Congreso otorgue los fondos necesarios. Los planes est¨¢n incluidos, en el cap¨ªtulo norteamericano, en los objetivos de fuerzas para 1987-1992. El comunicado final del Comit¨¦ de Planes de Defensa (DPC), en el que no participan ni Francia ni Islandia, podr¨ªa referirse simplemente a estos objetivos, aprobados el pasado viernes a nivel de embajadores, sin hacer ninguna referencia expl¨ªcita sobre las armas qu¨ªmicas.

Algunos pa¨ªses tienen incluso problemas con esta situaci¨®n. El Parlamento dan¨¦s aprob¨® una resoluci¨®n contra los planes norteamericanos. Holanda se?al¨® que no torpedear¨¢ el plan de Estados Unidos, aunque lo Iamenta profundamente. A Noruega tampoco le gusta la cuesti¨®n. Los ministros europeos del DPC, reunidos ayer en el llamado Eurogrupo, se?alaron en un comunicado la necesidad de llegar a una "prohibici¨®n mundial" de las armas qu¨ªmicas.Las nuevas armas se instalar¨¢n en EE UU y s¨®lo ser¨¢n desplegadas en Europa en caso de crisis y tras consultas entre las distintas capitales. Washington retirar¨¢ las armas qu¨ªmicas obsoletas que conserva en Europa.

El problema de los europeos es que no quieren tomar excesivas distancias de Estados Unidos, como qued¨® claro en el comunicado del Eurogrupo, que declar¨® "elementos cruciales para garantizar la defensa de Europa" la presencia de "importantes fuerzas norteamericanas en Europa y su potencial para refuerzos r¨¢pidos".

Esto ¨²ltimo podr¨ªa aplicarse tambi¨¦n a las armas qu¨ªmicas. De hecho, los ministros de Defensa europeos pasaron revista a los esfuerzos que, hace el Eurogrupo, enviando, por ejemplo, conferenciantes a EE UU para informar al p¨²blico norteamericano del nivel y la calidad de la contribuci¨®n europea a la OTAN.

Para el general holand¨¦s Cornelis de Jager, presidente del Comit¨¦ Militar de la Alianza Atl¨¢ntica, el tema de las armas qu¨ªmicas es "f¨¢cil" para los militares pero es un problema "pol¨ªtico". Los militares, sin embargo, no han querido ir m¨¢s all¨¢ de lo que lo han hecho en sus recomendaciones sobre las armas qu¨ªmicas hasta saber "hasta d¨®nde pueden llegar y cu¨¢les son los l¨ªmites pol¨ªticos que ponen", dijo De Jager.

La capacidad sovi¨¦tica

La Uni¨®n Sovi¨¦tica tiene 80.000 oficiales y soldados -la cifra puede ser doble en caso de guerra- entrenados para la guerra qu¨ªmica, dijo De Jager. De ellos, 45.000 est¨¢n asignados a las tropas de tierra. Dispone de 20.000 veh¨ªculos de reconocimiento y descontaminaci¨®n. La capacidad de la Alianza Atl¨¢ntica "es mucho menor", consider¨® De Jager, sin aportar cifras con respecto a Occidente.Para De Jager, el tema de la guerra qu¨ªmica "no es simple". Durante la Segunda Guerra Mundial, ambas partes dispon¨ªan de ellas, aunque no las utilizaron, por disuasi¨®n mutua. "Pero no se sabe si ocurrir¨ªa lo mismo en un nuevo conflicto", dijo el presidente del Comit¨¦ Militar de la OTAN, lleno de dudas, y dejando la palabra, hoy, a los pol¨ªticos.

En, su an¨¢lisis de la amenaza, el Comit¨¦ Militar, que se reuni¨® ayer, se?al¨® que "la Uni¨®n Sovi¨¦tica prosigue sus esfuerzos para mejorar, de un modo general, sus posibilidades de convertir su poder¨ªo militar en ventajas pol¨ªticas".

En ene sentido, "las iniciativas de Mijail Gorbachov parecen perseguir con resoluci¨®n el objetivo de reforzar la situaci¨®n de superpotencia de la UR SS, en particular en el plano militar, y a pesar de graves problemas econ¨®micos".

De Jager cit¨® como ejemplo la aparici¨®n en el ¨²ltimo a?o de dos nuevas divisiones sovi¨¦ticas dirigidas contra, la OTAN. Para De Jager, la Uni¨®n Sovi¨¦tica persigue una pol¨ªtica de seguridad basada en la supremac¨ªa militar, y esto no puede aceptarlo la OTAN.

Una amenaza, en estudio desde 1982 en la Alianza Atl¨¢ntica, que surge ahora a la luz p¨²blica, es la de los misiles de m¨¢s corto alcance (SS-21, SS-22, SS-23 y otros), de la que la OTAN trata de zafarse mejorando sus sistemas de defensa a¨¦rea.