El acercamiento Francia-Ir¨¢n suscita esperanzas de liberaci¨®n de los rehenes en L¨ªbano
El viceprimer ministro de Ir¨¢n, Al¨ª Reza Moayeri, acaba de visitar oficialmente Francia, en la primera visita a Par¨ªs de una importante personalidad de la rep¨²blica isl¨¢mica desde 1981. El objetivo era normalizar las relaciones bilaterales, gravemente afectadas por el apoyo galo a Irak en la guerra del Golfo y por el problema de los nueve rehenes franceses en L¨ªbano en manos de grupos afines a Teber¨¢n. La presencia de Maoyeri en Par¨ªs ha suscitado esperanzas en la resoluci¨®n del caso.
?sta semana, se ha cumplido el primer aniversario del secuestro del periodista Jean Paul Kauffman y del soci¨®logo Michel Seurat, quien fue asesinado, o muri¨® accidentalmente, hace tres meses. El viaje de Moayeri ha coincidido con el anuncio de que los cuatro miembros del equipo de televisi¨®n de Antenne 2, que desaparecieron en Beirut el 8 de marzo, han enviado cartas, a sus familias en las que aseguran que est¨¢n bien.Las relaciones entre Par¨ªs y Teher¨¢n se deterioraron en 1981 cuando el r¨¦gimen de Jomeini se neg¨® a recibir al nuevo representante de Francia. Desde entonces, las embajadas de los dos pa¨ªses han permanecido sin titular. Las pasadas elecciones, que dieron la mayor¨ªa a Jacques Chirac, introdujeron un elemento nuevo. En su primer discurso, Chirac expres¨® su desee, de normalizar las relaciones "con ese gran pa¨ªs que es Ir¨¢n". La visita de Moayeri supone un primer paso, aunque es dificil saber si se ha llegado a acuerdos concretos. El viceprimer ministro iran¨ª calific¨® su viaje de "globalmente positivo" y el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores franc¨¦s habla de "conversaciones francas y profundas".
Fuentes de conflicto
El conflicto entre los dos pa¨ªses se centra oficialmente en tres puntos: la devoluci¨®n por parte de Francia de un pr¨¦stamo de 1.000 millones de d¨®lares que efectu¨® el Ir¨¢n del sha en 1974; las actividades de los muyaidin iran¨ªes en Francia y la venta de armas a Irak. En el primero de los casos, Par¨ªs se negaba a devolver el pr¨¦stamo alegando que Teher¨¢n rehusa indemnizar a las empresas francesas que vieron rotos sus contratos a ra¨ªz de la revoluci¨®n jomeinista. En cuanto a las actividades del grupo de Masud Radjavi, Jacques Chirac record¨® que Francia dio en su d¨ªa asilo al imam Jomeini y a sus adeptos y que no piensa expulsar ahora a los oponentes pol¨ªticos de Teher¨¢n. Sin embargo, Chirac dio a entender que a partir de ahora Radjavi estar¨¢ sometido a mayor control.El cap¨ªtulo m¨¢s espinoso era la guerra del Golfo, en la que Par¨ªs apoya a Bagdad. El propio Chirac reiter¨® ayer que se considera aliado de Irak. Moayeri no quiso explicar sus reivindicaciones, pero otras; fuentes diplom¨¢ticas afirman que Teher¨¢n pretende que Francia no firme nuevos contratos de venta de armas con sus enemigos.
Aunque no figuraba en la agenda de trabajo, ambos pol¨ªticos han reconocido que abordaron el problema de los rehenes. La estrategia francesa es no negociar con los secuestradores sino con los pa¨ªses que tienen influencia en L¨ªbano. Hasta ahora el contacto con Ir¨¢n hab¨ªa resultado, casi imposible, pero la visita de Moayeri suscita nuevas esperanzas. El viceprimer ministro iran¨ª afirm¨® que su pa¨ªs no tiene nada que ver en la toma de rehenes pero que usar¨¢ su influencia para conseguir su liberaci¨®n. Chirac fue claro: "La condici¨®n previa para normalizar las relaciones es que las autoridades iran¨ªes hagan todo lo que est¨¦ en su mano para ayudar a resolver el problema de los rehenes franceses".
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