Barco pide a los colombianos que trabajen por el cambio

El nuevo presidente electo de Colombia, Virgilio Barco, convoc¨® la pasada madrugada a todos sus compatriotas, inmediatamente despu¨¦s de conocer su victoria, a trabajar juntos por el cambio. "Nuestro empe?o", dijo, "es una sociedad m¨¢s igualitaria, m¨¢s justa, m¨¢s solidaria. Mi mensaje es de esperanza". Barco super¨® los c¨¢lculos de las encuestas y obtuvo un mill¨®n y medio de votos m¨¢s que el conservador ?lvaro G¨®mez. Con esta victoria hist¨®rica, el liberalismo vuelve a ser la primera fuerza del pa¨ªs.

ENVIADO ESPECIALLos ¨²ltimos datos oficiales, con el 95,75'%. de las mesas escrutadas, daban a Barco 4.100.877 votos, a G¨®mez 2.529.725, y 307.083 a Jaime Pardo, candidato de la coalici¨®n Uni¨®n Patri¨®tica, de la que forma. parte: el grupo guerrillero Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Oficialmente se ignora el porcentaje de participaci¨®n, pero aftas extraoficiales indican que ¨¦sta ha sido del 52%, similar por llanto a la de las elecciones legislativas del pasado mes de marzo, en las que tambi¨¦n obtuvo una c¨®moda mayor¨ªa el Partido Liberal."He recibido un mandato inequ¨ªvoco de cambio. El liberalismo ha reafirmado sus inmensas mayor¨ªas. La democracia ha obtenido una contundente aprobaci¨®n. Colombia ha dicho que quiere vivir en paz y que la dejen vivir en paz". Con estas palabras explic¨® Barco, un ingeniero de 65 a?os de edad, el significado ole su triunfo cuando apareci¨®, despeinado y sudoroso, en el hotel Bogotano, utilizado por el Partido Liberal como cuartel general.

A esa hora de la noche Bogot¨¢ era una fiesta. Los seguidores del liberalismo recorr¨ªan con sus banderas rojas las calles haciendo sonar las bocinas de sus autom¨®viles. Cientos de personas se concentraron ante el hotel en el que se encontraba Barco, que tuvo que salir en dos ocasiones al balc¨®n de su suite para responder a las aclamaciones.

El grito un¨¢nime: era "?D¨¢le, rojo, d¨¢le!", animando al vencedor a caminar por la v¨ªa ole la reforma. Rojo es el color del liberalismo y azul el del conservadurismo.

En un hotel pr¨®ximo, el candidato del Partido Conservador reconoc¨ªa la derrota en un ambiente de tristeza que simbolizaba el mal momento que vive esta fuerza pol¨ªtica la larga traves¨ªa del desierto que se le prev¨¦.

El presidente Belisario Betancur, que durante la campa?a electoralse ha distanciado de la candidatura de su partido, el conservador, acudi¨® en lamadrugada a saludar al vencedor, con el que mantuvo la primera conversaci¨®n de lo que en Colombia llaman el empalme del poder.

Belisario Betancur dijo que "la bandera de la patria ha quedado en buenas manos" y que el resultado electoral "complace a todos por igual". El presidente felicit¨® a todo el pa¨ªs "por una jornada tan memorable".

Incluso desde la oposici¨®n se reconoce buena voluntad a Belisario Betancur, pero se le acusa de no haber acabado con la lacra de la corrupci¨®n, de falta de firmeza para dominar a su propio partido y de no haberse rodeado de los hombres adecuados.

Un destacado dirigente liberal comentaba, ayer en una emisora de radio local, que esperaba que la llegada de Barco acabara con la tradici¨®n de que, cada cuatro a?os, unos comen mientras otros ayunan.

Dos soldados muertos

El domingo electoral s¨®lo estuvo salpicado, efectivamente, por peque?os incidentes en algunos puntos del pa¨ªs. El suceso de mayor importancia fue un enfrentamiento en una regi¨®n del noroeste entre una patrulla del Ej¨¦rcito y guerrilleros del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional, en el que murieron dos soldados.Un grupo guerrillero que mantiene actualmente una tregua con el Gobierno, las FARC, se ha constituido en la tercera fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs, con m¨¢s de 300.000 votos.

En realidad, el Partido Comunista de Colombia, soporte ideol¨®gico y pol¨ªtico de las FARC, hab¨ªa obtenido tradicionalmente resultados en tomo a esa cifra, pero la coalici¨®n Uni¨®n Patri¨®tica formada ahora tiene objetivos m¨¢s ambiciosos: convertirse en la alternativa de izquierda al bipartidismo hist¨®rico.

El gran h¨¢ndicap de esta formaci¨®n es, sin duda, su rigurosidad ideol¨®gica, estancada en un comunismo prosovi¨¦tico al que no se concede en el pa¨ªs americano muchas posibilidades de desarrollo por la v¨ªa de la participaci¨®n pol¨ªtica.

Colombia busca ahora una. explicaci¨®n para el fen¨®meno Barco. Del candidato liberal se dec¨ªa que el peor atentado que podr¨ªa sufrir era que se le lanzase un micr¨®fono al jard¨ªn de su casa.

Se le hab¨ªa definido como un mal candidato, pero, posiblemente, un buen presidente. Con todo, ha obtenido un triunfo superior a cualquiera de los conseguidos por los tradicionales dirigentes liberales.

Ciertamente la oratoria no es su fuerte, ni es un hombre destinado a conducir masas, como ha demostrado al decidir viajar a Italia, para descansar y reflexionar antes de la toma de posesi¨®n, el pr¨®ximo 7 de agosto, en lugar de disfrutar de su triunfo y popularidad en Colombia.