El PNV, entre la crisis y el pacto

VICTORINO R. DE AZ?A, El estallido de una crisis interna de considerables proporciones y la firma del pacto de legislatura con los socialistas han marcado para el, Partido Nacionalista Vasco (PNV) los casi cuatro a?os transcurridos desde las anteriores elecciones legislativas. Ambos acontecimientos est¨¢n relacionados con un giro significativo de la orientaci¨®n nacionalista. El PNV hace ahora hincapi¨¦ en la necesidad de di¨¢logo y el acuerdo con Madrid, y parece prepararse para un futuro en el que haya desaparecido el paraguas que para las reivindicaciones nacionalistas supone la presencia de ETA, al tiempo que intenta conseguir un papel en la posible negociaci¨®n final con la organizaci¨®n terrorista.

La crisis en el PNV sigue siempre latente, pero la convocatoria de elecciones anticipadas en vez de suponer un obst¨¢culo para la direcci¨®n ha servido para atenuar las manifestaciones hacia el exterior de la divisi¨®n interna. Los candidatos son oficiales en ?lava, Navarra y Vizcaya, y cr¨ªticos en Guip¨²zcoa. Cada sector tiene la responsabilidad de atraer los votos en las provincias cuya ejecutiva domina.

A nadie se le oculta, no obstante, que el tiempo trabaja contra el ex lendakari Carlos Garaikoetxea, y que la decisi¨®n de sus seguidores navarros -expulsados o autoexcluidos de la organizaci¨®n oficial- de no concurrir con candidatura propia a las elecciones, contribuir¨¢ a fortalecer las posiciones en aquella provincia del sector que encabeza Xabier Arzalluz, salvo un descalabro electoral poco previsible.

El pacto de legislatura

El pacto de legislatura entre los grupos parlamentarios nacionalista y socialista ha sido la segunda gran novedad desde 1982. La victoria del PSOE en octubre de aquel a?o agudiz¨® las crispaciones y los enfrentamientos entre las dos formaciones hasta que la dimisi¨®n de Garaikoetxea de la presidencia del Ejecutivo aut¨®nomo, en diciembre de 1984, por considerar inaceptables las condiciones de su propio partido, facilit¨® el giro. El nuevo lendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza, suscribi¨® el pacto con el secretario general de los socialistas vascos, Txiki Benegas, cuatro d¨ªas despu¨¦s d¨¦ su toma de posesi¨®n en enero de 1985.

El pacto represent¨® un punto de encuentro de los sectores de cada partido m¨¢s proclives al entendimiento. Los cr¨ªticos del PNV han expresado sus reticencias, y los socialistas que apoyan a Ricardo Garc¨ªa Damborenea no ocultan su hostilidad porque creen que les hubiera sido m¨¢s rentable imponer un Gobierno de coalici¨®n.

El pacto ha permitido al Gobierno de Ardanza romper el empate en el Parlamento de Vitoria entre los diputados del PNV y los de la oposici¨®n y sacar adelante los presupuestos del Gobierno vasco, pero ha vaciado de gran parte de su contenido pol¨ªtico a la C¨¢mara, al llegar muchos temas previamente negociados entre las dos fuerzas mayoritarias. Pese a todo, la tensi¨®n pol¨ªtica en Euskadi desde que se produjo el acuerdo ha disminuido muchos grados.

Hacia nuevas e lecciones

En las ¨²ltimas semanas, sin embargo el PNV ha considerado seriamente la posibilidad de disolver el Parlamento de Vitoria antes de que se agote la legislatura, en 1988, porque intuye que la negociaci¨®n de los presupuestos del a?o pr¨®ximo ser¨¢ ya muy dif¨ªcil, sobre todo si el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) se decide, como parece, a plantear a fondo sus desacuerdos en el apartado de educaci¨®n y con la pol¨ªtica de subvenciones a los centros privados.

Los resultados de las elecciones legislativas del 22 de junio pueden ser decisivos para el futuro de la legislatura vasca. Si el PNV obtiene un balance electoral satisfactorio y el PSE-PSOE retrocede, el Gobierno de Vitoria podr¨ªa decidirse a anticipar las elecciones auton¨®micas al pr¨®ximo octubre con la esperanza de rescatar la mayor¨ªa absoluta perdida en 1984.

La anticipaci¨®n de las elecciones auton¨®micas y la recuperaci¨®n de la mayor¨ªa en la C¨¢mara vasca, de producirse, no supondr¨ªan previsiblemente una ruptura del esp¨ªritu de di¨¢logo, pero permitir¨ªan al PNV modificar las condiciones en que se produce.

El nuevo dise?o pol¨ªtico consistir¨ªa en mantener a toda costa el di¨¢logo con el Gobierno de Madrid y buscar el entendimiento en temas de Estado" como terrorismo y. violencia, desarrollo del Estatuto de Autonom¨ªa y competencias de la polic¨ªa aut¨®noma, en los que los nacionalistas han llegado al convencimiento de que la confrontaci¨®n sistem¨¢tica con el Gobierno de Madrid, que era el sistema adoptado durante largo tiempo, no les conduce a ninguna parte.

En cambio, el PNV podr¨ªa guardar mayor margen de maniobra en la acci¨®n de gobierno en Euskadi. Los nacionalistas aspirar¨ªan a lograr un entendimiento con el Gobierno central sin necesidad de subordinar la pol¨ªtica interna vasca al acuerdo con el PSE-PSOE.