Valent¨ªn Guti¨¦rrez

ENVIADO ESPECIAL?l estaba tan tranquilo en la cocina del club de golf de La Moraleja, en Madrid, cuando su jefe, Fernando Nevado, le dijo que si quer¨ªa ir al Mundial de M¨¦xico. No se trataba de unas vacaciones pagadas por la empresa, sino de realizar su, trabajo a miles y miles de kil¨®metros de all¨ª. Su jefe se hab¨ªa puesto de acuerdo con Agust¨ªn Dom¨ªnguez, secretario de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol y asiduo cliente del club, pata que Valent¨ªn Guti¨¦rrez, que as¨ª se llama este joven de 24 a?os, acompa?ara a la selecci¨®n espa?ola de f¨²tbol a M¨¦xico para supervisar su alimentaci¨®n.

Valent¨ªn empez¨® de pinche de cocina a los 13 a?os. No tiene ning¨²n precedente familiar, e incluso reconoce que ni siquiera era por afici¨®n: hab¨ªa que, encontrar trabajo y pens¨¦ que aqu¨¦l pod¨ªa servir. Como vive en Alcobendas, cerca del club de golf de La Moraleja, pens¨® que aquel trabajo pod¨ªa servirle para ir tirando.Cuando su jefe le propuso viajar a M¨¦xico qued¨® sorprendido. ?l sab¨ªa que su jefe estaba contento con su trabajo como jefe de partidas de aquella instalaci¨®n, pero nunca como para premiar su dedicaci¨®n con un viaje de placer. Al fin y al cabo, a ¨¦l le gusta el f¨²tbol, es del Real Madrid, pero no como para irse a ver el Mundial de F¨²tbol en directo. Claro que si pagaba la empresa habr¨ªa que pens¨¢rselo. Sin embargo, se trataba de algo mucho m¨¢s inesperado: de ir como cocinero de la selecci¨®n.

"Mi trabajo aqu¨ª, en M¨¦xico, lo realizo bajo las. ¨®rdenes de los doctores Guill¨¦n y Delgado. Hemos preparado una sede de men¨²s y debo supervisar su realizaci¨®n en las cocinas. Pese a que la comida es similar a la espa?ola, debemos evitar que pongan picante, y, sobre todo, que laven bien las verduras, las ensaladas".

La selecci¨®n ha viajado a M¨¦xico acompa?ada de gran cantidad de aceite de oliva. "En realidad", cuenta Valent¨ªn, "es lo ¨²nico que nos hemos tra¨ªdo de Espa?a, pues aqu¨ª hemos encontrado una marca muy buena de agua embotellada". El muchacho es consciente de que tiene gran responsabilidad. "En efecto, a veces pienso que se me caer¨ªa el mundo encima si alg¨²n d¨ªa, por citar un ejemplo, me entero que Butrague?o no ha podido jugar un partido porque le ha sentado mal la' comida". Valent¨ªn agradece a los jugadores la sensacional acogida que le han dispensado y recuerda la sorpresa que se llev¨® Miguel Mu?oz cuando se enter¨® que ten¨ªa 24 a?os. "Creo que Mu?oz es peraba un hombre mayor, gordete y gru?¨®n".

Valent¨ªn se pasa el d¨ªa controlando la comida y la limpieza de los alimentos. Reconoce que es el m¨¦dico quien decide, "aunque a menudo me preguntan mi opini¨®n, y yo, a veces, les aconsejo que esa carne vaya con tal guarnici¨®n o que pongamos este postre en el men¨²". Valent¨ªn reconoce que est¨¢ aqu¨ª porque Agust¨ªn Dom¨ªnguez suele ir a comer a La Moraleja y porque "el club tiene fama de buen restaurante". Valent¨ªn ha empezado a enterarse lo que es bueno y malo para el futbolista, e incluso se ha tomado su nuevo trabajo como una especializaci¨®n m¨¢s.

Curiosamente, este mes y pico que Valent¨ªn estar¨¢ en M¨¦xico con la selecci¨®n son sus vacaciones en el trabajo. No tiene contrato alguno con la federaci¨®n ni cobra dietas ni nada por el estilo. Eso s¨ª, espera que la federaci¨®n, en caso de que termine satisfecha de su trabajo, le conceda una gratificaci¨®n.