Kissinger: "Gaddafi se merec¨ªa nuestro primer asalto contra el terrorismo"
"Francia es el ¨²nico pa¨ªs que no considera la defensa asunto s¨®lo norteamericano" - "Las reuniones de la OTAN parecen de pueblo"
El ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger justifica, en esta entrevista concedida a los periodistas Niles Lathon y Robert Novak, del Washington Post, el bombardeo de las ciudades libias de Tr¨ªpoli y Bengasi, en represalia por el apoyo que Gaddafi presta a los terroristas que atentan contra intereses de Estados Unidos. Analiza las reacciones de sus aliados europeos a este ataque y expone c¨®mo debe abordarse la erradicaci¨®n del fen¨®meno terrorista. Considera las reuniones de la OTAN como de pueblo y aboga por la corresponsabilidad de sus miembros.
Pregunta. ?Cu¨¢l es su opini¨®n sobre la actitud del Gobierno de Reagan en el tema del terrorismo?
Respuesta. Estoy de acuerdo en lo que est¨¢n haciendo ahora. No me entusiasmaba el enfoque que se daba antes al terrorismo, en especial cuando se dec¨ªan frases como "si reaccionas y lastimas a una persona inocente, te conviertes en un terrorista".
Hay tres niveles de terrorismo; el m¨¢s bajo es el de los que lo ponen en pr¨¢ctica en forma efectiva. Por lo general, operan en grupos aislados, con diferentes l¨ªneas de autoridad, no se conocen mucho entre s¨ª, en algunas situaciones surgen entre los elementos criminales de los pa¨ªses en los que operan, y es muy dif¨ªcil atraparlos. El argumento de que debe evitarse otro ciclo de violencia es particularmente irrelevante porque, si uno llega a encontrarlos y los encierra, provoca otro cielo de violencia cuando se toma un nuevo grupo de rehenes para obligarnos* a soltarlos. En el segundo nivel, los diferentes grupos de terroristas tienen, en su mayor¨ªa, objetivos muy paralelos; en primer t¨¦rmino, hacer que Estados Unidos se vuelva impotente, tan impotente, que nadie de Orient¨¦ Pr¨®ximo se atreva a cooperar con nosotros. Por tanto, dirigen sus golpes al proceso de paz y a los Gobiernos e individuos de Oriente Pr¨®ximo que se sabe est¨¢n a favor de Estados Unidos. A veces reciben apoyo directo y otras indirecto de los Gobiernos que les brindan la posibilidad de contar con centros de operaciones, servicios de inteligencia, medios para entrenarse, etc¨¦tera. Luego de varios intentos fallidos, la Administraci¨®n ha decidido, en forma acertada, imponerse sobre el segundo nivel.
El tercer nivel es un tema que hasta el momento nos mostramos renuentes a tocar. El hecho es que muchos de los explosivos, parte del entrenamiento y de su financiaci¨®n provienen de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, de las fuentes de inteligencia sovi¨¦ticas o de Europa oriental. Ese tercer nivel tiene que transformarse en una parte m¨¢s expl¨ªtica del di¨¢logo entre Oriente y Occidente. No podemos permitir que una superpotencia act¨²e como un hombre que arroja una piedra por la ladera de una monta?a y provoca una avalancha que mata a un transe¨²nte y dice que es inocente porque no arroj¨® la piedra que mat¨® al transe¨²nte.
P. Hemos hecho mucho en contra de Libia, pero, aparentemente, no tanto contra Siria.
R. Es posible que sea cierto que Gaddafi solo no sea tan culpable como se ha afirmado. Sin duda, Gaddafi es un jefe en Sud¨¢n, Chad, la Rep¨²blica Centroafricana T¨²nez y todos los pa¨ªses vecinos, y es el personaje principal hasta las Filipinas e Irlanda. Sin duda ¨¦l es el responsable principal del asesinato de los disidentes libios en Europa. Con respecto a las operaciones en Europa, a excepci¨®n del disco bombing, es tal vez un colaborador, m¨¢s que un actor principal. Por otra parte, ha sido tan locuaz y ha establecido una teor¨ªa tan expl¨ªcita del terrorismo, que, como una advertencia para los dem¨¢s, se merec¨ªa recibir todo el impacto de nuestro primer asalto de represalia. Despu¨¦s del bombardeo, es un hombre diferente del que era antes.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Menos vocinglero, tal vez sin tanto control, aparentemente menos activo. Y tengo la impresi¨®n de que en Siria, Hafez el Assad se ha vuelto m¨¢s precavido. Ahora bien, Assad es un fen¨®meno totalmente diferente. Assad es un realista despiadado de la pol¨ªtica exterior siria. Hay que presentarle un riesgo calculado para que pueda medirlo en relaci¨®n con los intereses nacionales inherentes a Siria.
Negociar con Arafat
P. ?Cree que est¨¢ involucrado en estas cosas como algunos informes recientes lo han indicado?
R. No lo s¨¦. Lo que s¨ª me parece concebible es que, si alg¨²n grupo con base en Siria est¨¢ planeando algo en Europa, tal vez ¨¦l lo tolere.
P. ?Cree que deber¨ªamos tratarlo con la misma severidad con la que hemos tratado a Gaddafi. por su complicidad con el terrorismo?
R. En principio, creo en acciones contundentes en contra de los actos espec¨ªficos de terrorismo.
P. Existe un gran debate sobre las causas reales del terrorismo.
R. Cuando se habla de resolver el problema palestino -porque la cantidad de palestinos que estar¨ªan de acuerdo con una soluci¨®n representa, como m¨¢ximo, la mitad del conocido movimiento palestino- no s¨¦ qu¨¦ lo que se quiere decir. Yo dir¨ªa que el 90% de las organizaciones terroristas conocidas en Oriente Pr¨®ximo se oponen al proceso de paz. Si estuviera gest¨¢ndose un proceso de ese tipo, creo que multiplicar¨ªan sus esfuerzos para demostrar la impotencia de los Gobiernos moderados en el ¨¢rea. La ventaja de alcanzar un proceso de paz ser¨ªa que los Gobiernos ¨¢rabes moderados podr¨ªan identificarse con mayor facilidad con nosotros en la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, no me ha parecido que su oposici¨®n a nuestra operaci¨®n libia haya sido tan intolerable.
P. ?Qu¨¦ hay sobre la posibilidad de comenzar negociaciones con Arafat o alg¨²n representante de la OLP?
R. Si se hace, deber¨ªa fundarse en base a sus propios m¨¦ritos y no para apaciguar a los terroristas. Nunca he cre¨ªdo que esto pudiera funcionar, porque, una vez comenzadas las negociaciones con Arafat, se le habr¨¢ concedido una de las cosas m¨¢s importantes que persigue, que es el reconocimiento como interlocutor leg¨ªtimo sin el cual nada puede resolverse. Al mismo tiempo, nos comprometer¨ªamos en una interminable disputa con Israel.
P. ?No ha ayudado tambi¨¦n esta nueva pol¨ªtica de dureza contra el terrorismo a concretar la pol¨ªtica exterior israel¨ª, que es hacer de Israel el ¨²nico y verdadero aliado de Estados Unidos en Oriente Pr¨®ximo?
R. No. Algunos de los dem¨¢s pa¨ªses que nos muestran su amistad tienen serios problemas: Arabia Saud¨ª, con los precios del petr¨®leo; Egipto, con su econom¨ªa y su pol¨ªtica interna, y todos ellos, con la guerra entre Ir¨¢n e Irak. No creo que se sientan irritados con lo que hemos hecho en Libia. Aunque, sin duda, sienten que no hemos buscado con imaginaci¨®n y energ¨ªa suficientes las oportunidades de paz.
Francia, con nosotros
P. ?C¨®mo cree que ser¨¢ Libia sin Gaddafi? ?Cree que existe alguna posibilidad de que se acerque a la esfera sovi¨¦tica?
R. No creo que la Uni¨®n Sovi¨¦tica tenga la intenci¨®n de correr grandes riesgos de enfrentarse a Estados Unidos en Oriente Pr¨®ximo en este momento. No es que crea que Gorbachov es m¨¢s amante de la paz. Pero no creo que pueda llevar adelante su limpieza del sistema y evitar alguna de las deficiencias que provocan crisis constantes con Estados Unidos.
P. ?Qu¨¦ le dice el comunicado sobre terrorismo elaborado por la cumbre de Toldo sobre la cooperaci¨®n entre los aliados en este tema?
R. No figurar¨¢ en la historia como uno de los documentos primordiales de la diplomacia operacional. Tiene muy poco contenido operativo. Pero si se lo compara con el punto de partida, donde los europeos comenzaron unos pocos meses atr¨¢s, representa un gran adelanto. Mencionaron a Libia, estuvieron de acuerdo en que es un problema com¨²n, establecieron una cantidad de ¨¢reas generales de cooperaci¨®n y, de hecho, han logrado cosas como, por ejemplo, echar a algunos libios y circunscribir los poderes de las agencias del pueblo. Si consideramos d¨®nde empezaron, se le debe describir como uno de los ¨¦xitos de la operaci¨®n libia. Ahora bien, algunos europeos claramente se suscriben a ¨¦l como un medio, de alejarnos de una acci¨®n unilateral. Esto no podemos aceptarlo.
P. Francia. y Jap¨®n declararon inmediatamente que no era obligatorio.
R. Bueno, no es obligatorio, y adem¨¢s no existe: nada all¨ª que uno tenga la obligaci¨®n de hacer. Una vez m¨¢s depende de las circunstancias. Seg¨²n creo, en su an¨¢lisis de la situaci¨®n, Francia es la que m¨¢s pr¨®xima est¨¢ de nosotros en relaci¨®n con este tema.
P. ?M¨¢s pr¨®xima que el Reino Unido?
R. S¨ª. La ¨²nica persona en el Reino Unido que realmente estuvo con nosotros fue la primera ministra, y a Margaret Thatcher no se la puede dar cr¨¦dito suficiente, porque debido a la existencia de un conocimiento personal, a lo que los l¨ªderes brit¨¢nicos dijeron en varias conferencias privadas internacionales y a lo que se publica en la Prensa brit¨¢nica, es muy claro que ella se condujo en contra de los consejos mayoritarios de su Gabinete de ministros y la oposici¨®n un¨¢nime de los dos partidos opositores. De modo que se encontr¨® sola. Salv¨® la relaci¨®n especial entre Estados Unidos y el Reino Unido. La Rep¨²blica Federal de Alemania estaba consumida por su pol¨ªtica interna. Italia tiene una posici¨®n especial con respecto a Lib¨ªa. De modo que debo decir que los franceses tienen el mejor pensamiento geoestrat¨¦gico en la Europa de hoy.
P. En una columna reciente: se le sent¨ªa mucho m¨¢s enfadado con los europeos que.ahora.
R. Lo que dije fue que admitamos que tenemos un problema que no se puede resolver mediante el proceso normal de consulta, porque s¨®lo lo har¨ªa m¨¢s obvio. Organicemos nuestros despliegues de manera tal que evitemos las irritaciones innecesarias para que las fuerzas que sabemos que vamos a necesitar en el golfo P¨¦rsico o en una crisis en Oriente Pr¨®ximo est¨¦n emplazadas en un sitio desde donde podamos utilizarlas. Eso no ser¨¢ un castigo para Europa. Ser¨ªa racional. Es probable que no est¨¦n de acuerdo con la manera que operaremos fuera de Europa. No puede conseguirse ?unbas alternativas.
P. ?Un compromiso reducido no le entregar¨ªa a Gorbachov la victoria?
R. Debemos separar el despliegue de fuerzas del compromiso con la defensa de Europa. Creo que un ataque sovi¨¦tico sobre Europa es un motivo de guerra con Estados Unidos. Inicialmente iba a ser una respuesta nuclear estadounidense. Ahora es una mescolanza de unidades la que se supone retrasar¨¢ la introducci¨®n de armas nucleares mediante algunos procedimientos; aunque no se haya acordado el motivo principal para la utilizaci¨®n de estas armas
Kissinger: "Gaddafi se merec¨ªa nuestro primer asalto contra el terrorismo"
nucleares. Es un error identificarlo con un arma particular.
P. En su opini¨®n, ?qu¨¦ causa la renuencia de los aliados europeos a estar de acuerdo con nosotros con respecto al terrorismo? ?Es ambici¨®n, cobard¨ªa, o ambas cosas a la vez?
R. La palabra cobard¨ªa es incorrecta. Para los europeos, las dos guerras mundiales han sido tan traum¨¢ticas que la idea de conflictos militares tiene para ellos una significaci¨®n profundamente diferente que para nosotros, y eso no es cobard¨ªa. La raz¨®n fundamental es que en todos los pa¨ªses europeos, a excepci¨®n de Francia, la pol¨ªtica exterior se ha convertido en una subdivisi¨®n de la pol¨ªtica interior. De modo que el llamado voto de paz se transforma en un voto flotante al que todos los grupos acuden. En Francia es diferente, porque los franceses son m¨¢s c¨ªnicos por educaci¨®n y tradici¨®n hist¨®rica y porque, por razones ciertas o equivocadas, consideran la defensa como, un problema franc¨¦s, no como un problema estadounidense.
Reforma de la OTANI
P. Uno de sus sucesores en el Consejo de Seguridad Nacional, Robert McFarlane, dijo, que muestra una falta de car¨¢cter por parte de los aliados europeos.
R. Con la OTAN nos, comportamos como si fuera una especie de reuni¨®n de pueblo, como si las decisiones no tuvieran consecuencias. Si se vieran obligados a asumir una mayor responsabilidad ser¨ªa otra cosa. Por eso apoyo una reforma estructural de la OTAN. Conservar¨ªa a Estados Unidos ligado a Europa, no separado. No soy partidario del aislamiento pol¨ªtico.
P. Seg¨²n consta, la bomba que explot¨® en la discoteca de Berl¨ªn fue fabricada en Siria. Dos hermanos palestinos recibieron entrenamiento y se: refugiaron en la Embajada siria. ?Va a hacerse algo al respecto?
R. Podemos hacer que Assad desista de apoyar al terrorismo sin tener que tomar las medidas que tomamos en Tr¨ªpoli. Tiene que convencerse de que pagar¨¢ un elevado precio no militar a lo largo del camino.
P. ?Por que no militar"?
R. Bueno, si eso fallara, al fin y al cabo estar¨¦ preparado para hacer que pague un precio militar y que lo comprenda. Tengo un gran respeto por la habilidad que tiene Assad para calcular. No va a arriesgar su fuerza frente a Israel, frente a L¨ªbano, frente al mundo ¨¢rabe, para matar a los estadounidenses en Europa. En el caso de Assad es posible un di¨¢logo m¨¢s racional.
P. ?Cu¨¢les son sus expectativas para el futuro a corto plazo?
R. Creo que, si no perdemos el ¨¢nimo y no damos demasiadas garant¨ªas de lo que no haremos, el terrorismo, poco a poco, se reducir¨¢ a los elementos casi incontrolables. Entonces incluso podemos encontrar detr¨¢s de los hechos que algunos de los actuales padrinos del terrorismo tal vez cooperen con nosotros en forma t¨¢cita para aquietarlo si sienten la preocupaci¨®n suficiente.
Copyright Los Angeles Times Syndicate.
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