La Inspeccion de Trabajo exige a Telef¨®nica que cese, en su discriminaci¨®n laboral

La Inspecci¨®n Provincial de Trabajo de Madrid ha levantado acta de infracci¨®n grave a la Compa?¨ªa Telef¨®nica Nacional de Espa?a por haber rechazado a una joven, Mar¨ªa Isabel Brito, bas¨¢ndose en causas m¨¦dicas. La inspecci¨®n considera que las razones aducidas por la compa?¨ªa no son jur¨ªdicamente suficientes frente a tres certificados m¨¦dicos, seg¨²n los cuales Mar¨ªa Isabel Brito se encuentra en condiciones de desempe?ar el trabajo al que hab¨ªa opositado y aprobado. En consecuencia, exige a la empresa que "se en esta discriminaci¨®n laboral y se abstenga de incurrir en la misma en lo sucesivo".

Mar¨ªa Isabel Brito, diplomada en Ciencias Empresariales -cuyo caso se esbozaba en, estas, p¨¢ginas el pasado d¨ªa 3-, obtuvo el n¨²mero ocho, con una puntuaci¨®n de 7,21, en la convocatoria n¨²mero 1.264 de Telef¨®nica,para cubrir la plaza de t¨¦cnico-financiero. Cuando se hallaba realizando el curso de formacion, en un examen de los servicios m¨¦dicos de la empresa se le descubri¨® una escoliosis. Mar¨ªa Isabel ten¨ªa desviaci¨®n de columna desde su infancia y ello no le hab¨ªa impedido ser majorette, profesora de nataci¨®n o practicar el windsurf.

Desde el momento en que le comunicaron su inaptitud para el puesto de t¨¦cnico-financiero, la historia de Mar¨ªa Isabel es la cr¨®nica de una lucha por hacerse o¨ªr. El 6 de marzo env¨ªa escrito a los servicios m¨¦dicos de Telef¨®nica, adjunt¨¢ndo tres certificados m¨¦dicos. Los tres coinciden en el mismo diagn¨®stico: la escoliosis de Mar¨ªa Isabel se encuentra estacionada desde hace 10 a?os. No es dolorosa ni le impide realizar deporte o trabajo alguno, pero sobre todo no la incapacita para desempe?ar el puesto de t¨¦cnico-financiero.

Carta al presidente

?l d¨ªa 13 del mismo mes se dirige al director de relaciones laborales explicando su situaci¨®n, y ocho d¨ªas m¨¢s tarde al presidente de la compa?¨ªa, Luis Solana. Sola?a contestar¨ªa dos meses despu¨¦s a Mar¨ªa Isabel dici¨¦ndole que su situaci¨®n es consecuencia de "unos criterios y procesos que se aplican por igual a todos los opositores". "Cr¨¦ame que lo siento", dice el presidente, "pero su caso concreto ha sido consecuencia del proceso descrito".

Mar¨ªa Isabel acept¨® los lamentos de Luis Solana, pero los sentimientos del presidente no solucionaban su problema. El 25 de marzo exige por escrito que le remitan su expediente m¨¦dico, y al no obtener respuesta, solicita a la comisi¨®n deontol¨®gica del Colegio de M¨¦dicos de Madrid que lo pida en su nombre. El 21 de abril presenta denuncia ante la Inspecci¨®n de Trabajo.

Mar¨ªa Isabel ha dirigido decenas de cartas, desde al Defensor del Pueblo a Felipe Gonz¨¢lez. No ha entrado en Telef¨®nica, pero le queda la satisfacci¨®n de haber ganado una batalla.