La nutria est¨¢ desapareciendo del territorio espa?ol, seg¨²n un estudio del Icona
La nutria est¨¢ desapareciendo paulatinamente de Espa?a, debido sobre todo a que los cauces de los r¨ªos y las zonas h¨²medas donde suele habitar este mam¨ªfero carnicero se ven cada d¨ªa m¨¢s afectados por la contaminaci¨®n. Las excesivas canalizaciones, embalses y obras hidr¨¢ulicas llevadas a cabo en los r¨ªos, que a¨ªslan unas zonas de otras, expulsan a las nutrias de su h¨¢bitat natural. ?sta es la conclusi¨®n que se expone en un estudio del Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (Icona).
En el a?o 1984, el Consejo de Europa lanz¨® el programa de protecci¨®n de r¨ªos y riberas, eligiendo como s¨ªmbolo a la nutria (Lutra lutra). Para colaborar de alguna forma con esta campa?a, el Instituto para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (Icona) encarg¨® a un grupo de expertos conservacionistas la realizaci¨®n de un estudio sobre la situaci¨®n de la nutria en Espa?a, especie protegida desde 1973. El encargado de coordinar el trabajo fue Miguel Delibes, investigador de la estaci¨®n biol¨®gica de Do?ana, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC).El trabajo de campo, realizado en el 80% del territorio espa?ol peninsular durante m¨¢s de un a?o, se ha efectuado siguiendo un m¨¦todo ya utilizado en otros pa¨ªses. Consiste en la localizaci¨®n de huellas y excrementos de nutria, as¨ª como en el an¨¢lisis exhaustivo de un amplio espacio del entorno natural donde se encontraban estas deyecciones. En total se recorrieron m¨¢s de 1.500 kil¨®metros de ribera de r¨ªos, embalses, marismas y costas.
En t¨¦rminos generales, se ha observado que la nutria se extiende m¨¢s por la mitad occidental de la Pen¨ªnsula que por la mitad oriental, y parece estar desapareciendo de las ¨¢reas m¨¢s contaminadas, como la cuenca cant¨¢brica del Pa¨ªs Vasco; de Catalu?a, Levante y Arag¨®n, y las proximidades de las grandes ciudades. Tambi¨¦n se comprob¨® que en algunas zonas de Burgos, Logro?o, Castell¨®n o Granada, donde hab¨ªa nutrias hace tan s¨®lo cinco a?os, parecen haber desaparecido.
"Las nutrias est¨¢n desapareciendo de nuestro territorio", afirma Juan Jim¨¦nez, de la Consejer¨ªa de Agricultura de la Comunidad Valenciana, "debido sobre todo a las obras de canalizaci¨®n de los r¨ªos que se lleva a cabo indiscriminadamente por todo el pa¨ªs, y m¨¢s concretamente en el Pa¨ªs Vasco, Levante y Catalu?a, a ra¨ªz de las inundaciones de hace unos a?os. Tambi¨¦n ha sido nefasta la pol¨ªtica de construcci¨®n de embalses, que impiden la subida por los r¨ªos de las ¨¢guilas, truchas y salmones, que son la principal fuente de alimentaci¨®n de las nutrias".
Peces contaminados
Seg¨²n Jim¨¦nez, es muy posible que una de las causas esenciales de mortalidad de la nutria sea la ingesti¨®n de peces contaminados. Todo ello revierte en que las poblaciones de nutria est¨¦n cada d¨ªa m¨¢s aisladas, hecho ¨¦ste que las hace m¨¢s vulnerables y acelera el riesgo de extinci¨®n de esta especie.Pese a que en algunas zonas del territorio espa?ol la caza de nutrias se penaliza con multas de alrededor de medio mill¨®n de pesetas, Miguel Delibes asegura que esta especie protegida sigue caz¨¢ndose todav¨ªa. Delibes estima el n¨²mero de nutrias cazadas al a?o en Espa?a inferior a 100 ejemplares. No obstante, considera que una de las causas m¨¢s frecuentes de mortalidad de este mam¨ªfero se debe tambi¨¦n a los atropellos en carretera y en las v¨ªas del ferrocarril. Otros factores negativos que influyen en la desaparici¨®n de la nutria son las constantes talas y los incendios en las zonas h¨²medas.
Entre las soluciones que proponen los autores de esta investigaci¨®n para asegurar la preservaci¨®n de las nutrias figura la creaci¨®n de peque?as reservas, de unos 10 kil¨®metros de extensi¨®n, donde no fuera viable el desequilibrio ecol¨®gico de su h¨¢bitat. Otras propuestas se dirigen a mantener la vegetaci¨®n al menos en una orilla en todos los cauces fluviales, o regular los procesos de dragados y canalizaci¨®n de los r¨ªos hasta instalar madrigueras artificiales o regenerar setos perdidos; y, por supuesto, insistir ante las autoridades competentes en el cumplimiento de las leyes sobre caza furtiva y contaminaci¨®n agr¨ªcola e industrial.
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