La fuerza nuclear brit¨¢nica amenaza con destruir la alianza liberal-socialdem¨®crata

La fr¨¢gil alianza entre liberales y socialdem¨®cratas puede saltar por los aires antes de las pr¨®ximas elecciones generales como consecuencia de las profundas diferencias, existentes entre sus l¨ªderes sobre un tema tan fundamental como el futuro de la fuerza nuclear brit¨¢nica. Pero incluso si se mantiene la alianza, el electorado puede dar la espalda a una formaci¨®n pol¨ªtica cuyos candidatos no consiguen ponerse de acuerdo en un programa com¨²n de defensa para el Reino Unido. El propio l¨ªder liberal, David Steel, lo dej¨® muy claro el s¨¢bado al declarar que la controversia sobre el tema de defensa podr¨ªa da?ar las posibilidades electorales de la alianza.

El liderazgo, de la alianza, a?adi¨® Steel, debe demostrar al electorado que es capaz de "tener ¨¦xito con una coalici¨®n tanto en la oposici¨®n como en el Gobierno". Pensamiento que volvi¨® a repetir el domingo al declarar en el programa Week-end World, de la televisi¨®n independiente, que ser¨ªa dif¨ªcil convencer a los votantes que diesen su confianza a tina formaci¨®n pol¨ªtica que no hab¨ªa podido redactar un programa com¨²n en la oposici¨®n.El culpable de que las viejas disensiones entre socialdem¨®cratas y liberales hayan vuelto a resurgir por primera vez desde las elecciones generales de 1983 ha sido el doctor David Owen, el combativo l¨ªder de los primeros y ex ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno, laborista de James Callaghan antes de producirse la escisi¨®n en el laborismo que dio lugar al nacimiento del Social Democratic Part (SDP).

Owen ha aprovechado la pr¨®xima publicaci¨®n del informe de una comisi¨®n mixta de los dos partidos, establecida precisamente para intentar acercar las posiciones entre liberales y socialdem¨®cratas en el tema de la fuerza nuclear brit¨¢nica independiente, para declararse totalmente a favor del mantenimiento de esa fuerza y de la sustituci¨®n de los submarinos Polaris en la d¨¦cada de los noventa por otro armamento nuclear. El informe, cuyo contenido fue filtrado la pasada semana por The Guardian, se muestra favorable a mantener los Polaris durante los pr¨®ximos 10 a?os, por lo que la decisi¨®n sobre su sustituci¨®n no debe hacerse ahora, sino dentro de unos a?os, "a la vista del progreso que se haya logrado en las conversaciones de desarme".

Las declaraciones de Owen fueron hechas en el curso de una conferencia pronunciada en Bonn. El l¨ªder socialdem¨®crata defendi¨® ardientemente el mantenimiento de una fuerza disuasoria nuclear brit¨¢nica "con el fin de reforzar el papel de Europa dentro de la Alianza AtI¨¢ntica". Es vital, dijo, que no quede Francia como ¨²nico pa¨ªs nuclear en Europa occidental, al tiempo que propon¨ªa una mayor cooperaci¨®n entre Londres con Par¨ªs y Bonn para contrapesar la influencia de Estados Unidos.

Owen utiliz¨® igualmente una reuni¨®n de su partido la pasada semana para hacer un canto de las cualidades que, seg¨²n ¨¦l, "la firmeza de las convicciones" tiene en el electorado. Defendiendo su inmutable posici¨®n sobre la pol¨ªtica de defensa para el Reino Unido, Owen advirti¨® que la fuerza de las convicciones podr¨ªa llevar a la victoria por una tercera vez a la primera ministra, Margaret Thatcher, aunque fuera con "una mayor¨ªa masivamente reducida".

Cr¨ªticas socialdem¨®cratas

La postura del carism¨¢tico ex ministro de Asuntos Exteriores no s¨®lo ha producido un grave enfrentamiento con los liberales, sino que ha sido condenada igualmente por otros dirigentes socialdem¨®cratas, incluida la presidenta del partido, Shirley Williams. "Cualquier l¨ªder de partido tiene el derecho de expresar con convicci¨®n sus puntos de vista personales sobre un tema. Pero esos puntosde vista [los de Owen] no reflejan en el momento presente la pol¨ªtica oficial del SDP", declar¨® Villiams.En realidad, el enfrentamiento no hace sino reflejar la tradici¨®n de los dos partidos hasta ahora integrados en la alianza. De una parte, los socialdem¨®cratas proceden del ala derecha del laborismo y una de las causas de su escisi¨®n. fue precisamente la adopci¨®n por el Labour Party de una pol¨ªtica unilateralista de desarme. De otra, los liberales no pueden olvidar, a pesar de todas las alianzas habidas y por haber, la vieja tradici¨®n pacifista del Partido Liberal brit¨¢nico, que, por cierto, no gobierna desde hace m¨¢s de medio siglo.

La divergencia de puntos de vista ha quedado de manifiesto en una encuesta Gallup, intencionadamente encargada por el Partido Conservador, que demuestra que mientras que el 51% de los candidatos a diputados socialdem¨®cratas est¨¢ a favor de la continuaci¨®n de la fuerza disuasoria brit¨¢nica despu¨¦s de la vida ¨²til de los Polaris, el 83% de los liberales est¨¢ en contra.