La luz de la ¨²ltima certeza
Todas las ediciones dominicales de la Prensa porte?a publicaban ayer suplementos especiales dedicados a la desaparici¨®n de Jorge Luis Borges; buena parte de su iconograf¨ªa, anecdotario, recopilaci¨®n de sus frases m¨¢s mordaces y los obligados resumenes biogr¨¢ficos. Sin grandes despedidas anal¨ªticas o de homenaje por parte de sus escasos pares: Manuel Mugica Lainez le precedi¨® en la muerte; Adolfo Bioy Casares, acaso su mejor amigo en vida, se escuda tras las mucamas que atienden el tel¨¦fono, y Ernesto S¨¢bato se encuentra en Par¨ªs.De ellos para abajo ya hay un gran salto generacional y cualitativo y, probablemente, poco caritativo. No hace una semana que la escritora Silvina Bulrrich censur¨® el matrimonio de Borges con Mar¨ªa Kodama reput¨¢ndole, en un programa televisivo de audiencia masiva, de impotente. Borges le inici¨® una querella judicial ya sobrese¨ªda por la visita de la Vieja Dama.
Hace seis meses Borges conoci¨® su diagn¨®stico: un c¨¢ncer de h¨ªgado no infrecuente en personas de su edad por m¨¢s que en sus vidas hayan practicado la templanza. Borges se neg¨® a sufrir las torturas de la quimioterapia y opt¨® por extinguirse l¨¢nguidamente en Ginebra. S¨®lo ¨¦l mismo, Mar¨ªa Kodama, su m¨¦dico y su representante legal, Osvaldo Luis Vidaurre, conoc¨ªan el inminente final. Todos sus ¨²ltimos actos -deseo de invisibilidad, alejamiento del pa¨ªs, rechazo a la Prensa, matrimonio- encajan ahora a la luz de la ¨²ltima certeza.
Heredera
Su apoderado ha revelado que Borges test¨® en 1985 declarando a Mar¨ªa Kodama su heredera universal y que el posterior matrimonio no ten¨ªa por objeto legarle sus bienes, sino que fue un reconocimiento afectivo e intelectual. El matrimonio, no obstante, como el de tantos argentinos separados, es nulo. Borges permanec¨ªa casado con su primera esposa -una viuda con un hijo con la que apenas convivi¨®- de la que se encontraba legalmente separado. De ah¨ª el ex¨®tico matrimonio civil por poderes con Mar¨ªa Kodama en Paraguay.
Los bienes de Borges consisten en el apartamento de su madre en condominio con su hermana Norah, una pintora de primera fila con la que no manten¨ªa buenas relaciones; un nuevo piso, que acababa de adquirir; su mobiliario y sus libros; y, por supuesto, sus derechos de autor. Presumiblemente, el testamento ser¨¢ impugnado por sus herederos naturales y hasta por la fiel mucama que le sirvi¨® durante d¨¦cadas y a la que se prometieron gavelas sucesorias. La miseria y la resaca del naufragio de la muerte.
Su ¨²ltimo texto, se ignora si inconcluso, es un gui¨®n cinematogr¨¢fico sobre la salvaci¨®n y restauraci¨®n de Venecia. Por expreso deseo, el escritor ser¨¢ inhumado en Suiza, en el exilio, como algunos de los mejores argentinos. Buenos Aires se ha conmovido s¨®lo lo justo, si acaso un poco menos: toda la semana fue un largo puente entre festividades y huelgas de toda laya y, adem¨¢s, hoy la selecci¨®n argentina juega contra la uruguaya. No es el mejor momento para las eleg¨ªas.
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