Uno de cada 10 empresarios dej¨® de serlo en 1985, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica

El aumento en el n¨²mero de empleadores que se registr¨® durante 1984 se ha interrumpido despu¨¦s, pese a la mejora del clima econ¨®mico. En 1985, el a?o en que arranc¨® la inversi¨®n privada, uno de cada 10 empresarios con asalariados abandon¨® su actividad, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE). Todos los sectores, excepto el agrario y el financiero, se han visto afectados, aunque apenas han entrado en las listas de quienes buscan trabajo. Seg¨²n las estad¨ªsticas oficiales, la econom¨ªa espa?ola se ha distanciado del modelo de salida de la crisis que vaticinan los expertos en el campo de la prospectiva.

La ¨²ltima encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) efectuada por el INE durante el ¨²ltimo trimestre de 1985 indica que hab¨ªa entonces 326.1100 empleadores o empresarios con asalariados, 32.400 menos que los estimados un a?o antes por la misma encuesta. Tambi¨¦n entre los empresarios sin asalariados o trabajadores aut¨®nomos el INE observ¨® otro descenso de 30.600, tras el cual quedaban en activo 2.010.800.A juzgar por estos datos, ni la persistencia en la mejora de los excedentes empresariales ni el arranque de la inversi¨®n privada, despu¨¦s de una d¨¦cada de crisis, han permitido que se consoliden los t¨ªmidos crecimientos que hab¨ªa tenido el tejido empresarial.

Mientras los beneficios se han recuperado durante los tres ¨²ltimos a?os, la inversi¨®n aument¨® en 1985 m¨¢s de un 6% en t¨¦rminos reales y tiende a elevarse al menos un 7% durante 1986. Pero el n¨²mero de empresarios ha disminuido en 1985 casi tanto como el de asalariados del sector privado, colectivo donde el INE ha estimado 33.700 bajas.

Los 32.400 empleadores que han abandonado su actividad durante 1985 casi neutralizan las entradas netas observadas en tres de los ¨²ltimos 10 a?os: 23.000 en 1984, otras 8.500 en 1980 y 16.200 en 1978.

Como en los otros seis ejercicios hubo reducci¨®n de empresarios, la salida neta de ¨¦stos se ha aproximado para toda la d¨¦cada a los 100.000, mientras que en el sector privado se destruyeron 1,7 millones de empleos asalariados.

Un fen¨®meno similar ha ocurrido entre los trabajadores aut¨®nomos y empresarios sin asalariados. Pese a que ¨¦ste grupo se engros¨® algo en los a?os 1979 y 1983, su balance de toda la d¨¦cada se ha cerrado con una reducci¨®n cercana a otros 175.000.

Los trabajadores que utilizaron las indemnizaciones por despido o el dinero ganado en su emigraci¨®n al extranjero para luego establecerse por su cuenta han sido insuficientes para compensar el abandono por parte de otros aut¨®nomos.

Estad¨ªsticas del INE

Las estad¨ªsticas del INE no concretan hacia d¨®nde se han dirigido los empresarios y aut¨®nomos que han dejado de serlo. S¨®lo indican que el n¨²mero de antiguos empleadores que a finales de 1985 estaba en paro y buscaba trabajo era de 7.800, apenas 900 m¨¢s que el a?o anterior. Por el contrario, descendieron en 2.700 quienes estuvieron ocupados antes como aut¨®nomos y en el ¨²ltimo trimestre del pasado a?o se consideraban en paro y a la b¨²squeda de trabajo.Aunque la conclusi¨®n s¨®lo se basar¨ªa en la coherencia de las variaciones globales, del cuadro adjunto podr¨ªa deducirse que el aumento de empleadores en la agricultura durante 1985 se ha nutrido de aut¨®nomos que han contratado alg¨²n nuevo trabajador.

El otro sector donde aumentaron los empresarios, el financiero, tambi¨¦n tuvo incremento de los aut¨®nomos. A la inversa, podr¨ªa pensarse que algunos empresarios de la energ¨ªa y el agua, la construcci¨®n, el comercio y la hosteler¨ªa se han desprendido de sus trabajadores y siguen ocupados como aut¨®nomos.

De cualquier forma, las cifras del INE parecen apuntar que la econom¨ªa espa?ola se ha distanciado del modelo de salida de la crisis preconizado por los divulgadores de prospectiva econ¨®mica m¨¢s le¨ªdos en el mundo: John Naisbitt (Macrotendencias) y Alvin Toffier (EI 'shock' del futuro, La tercera ola, La empresa flexible y Avances y premisas). ?stos autores, ambos norteamericanos, vaticinan que la actividad econ¨®mica se encamina hacia una creciente descentralizaci¨®n poblada de peque?os empresarios.

M¨¢s empresas

En Espa?a, mientras se reduc¨ªa el n¨²mero de empresarios, el incremento de las empresas se aceler¨® durante los ¨²ltimos a?os. En 1976, por cada empresa disuelta, surgieron cerca de veinte; exactamente, fueron creadas 12.484 y disueltas 691, seg¨²n datos que constan en los diferentes registros mercantiles.La proporci¨®n se ha mantenido en los siguientes a?os de crisis, aunque no han dejado de aumentar las nuevas empresas. En 1980 se crearon 15.162 y se disolvieron 971. Cuatro a?os despu¨¦s, han sido creadas 28.740 empresas y disueltas otras 1.136.

Seg¨²n expertos espa?oles en el mercado de trabajo, se ha registrado un proceso que encaja bien en los esquemas malthusianos. Lo mismo que en el desarrollismo hubo una explosi¨®n de la natalidad que luego ha cebado las listas de paro juvenil al llegar la crisis, la aparici¨®n de empresiarios fue tan desordena en los a?os sesenta que despu¨¦s no ha podido mantenerse.