Los socialistas reconocen a Waldheim como presidente de todos los austriacos
Kurt Waldheim fue investido ayer presidente de la Rep¨²blica de Austria en un acto celebrado en la sala de ceremonias del Parlamento, mientras en las inmediaciones peque?os grupos de manifestantes hac¨ªan p¨²blica su protesta. Waldheim, ex secretario general de las Naciones Unidas y centro desde hace meses de una violenta pol¨¦mica en torno a su pasado como oficial del Ej¨¦rcito alem¨¢n durante el Tercer Reich, se convirti¨® as¨ª en el sexto presidente de la II Rep¨²blica Austriaca y primero que accede a la presidencia con la oposici¨®n del partido socialista, principal fuerza pol¨ªtica del pa¨ªs, que, sin embargo, ayer le mostr¨® su apoyo "como presidente de todos los austr¨ªacos".
Rudolph Kirchschlaeger, su antecesor, le leg¨® ayer el cargo, tras ejercerlo durante dos mandatos de seis a?os, el m¨¢ximo que permite la Constituci¨®n.En la sala de ceremonias del Parlamento se registraron ayer significativas ausencias. Del cuerpo diplom¨¢tico faltaban los embajadores de las dos superpotencias, Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, signatarias del acuerdo de Estado sobre el que se basa la Rep¨²blica Austriaca. Tambi¨¦n falt¨® el embajador de Israel, llamado por su Gobierno tras la victoria de Waldheim en las elecciones del 8 de junio. El Gobierno israel¨ª ya ha anunciado que el embajador volver¨¢ a Austria despu¨¦s de estas ceremonias, pero abandonar¨¢ el pa¨ªs de forma definitiva, y su puesto permanecer¨¢ sin cubrir.
Entre los parlamentarios de ambas c¨¢maras, el Consejo Nacional y el Consejo Federal, se registraron nueve ausencias, todas ellas de miembros del partido socialista. Varios diputados de este grupo ya hab¨ªan anunciado que no acudir¨ªan al acto o lo har¨ªan luciendo corbatas negras para expresar su cr¨ªtica a la persona de Waldheim.
Protestas de manifestantes
Ante el Parlamento se hab¨ªa congregado un peque?o grupo de manifestantes que, para hacer patente su protesta, se hab¨ªan vestido en parte con uniformes de prisioneros de campos de concentraci¨®n y portaban seis velas extinguidas, como s¨ªmbolo de los seis millones de jud¨ªos asesinados por el r¨¦gimen nazi. En una pancarta que portaban se le¨ªa: "Mosc¨² y Arafat dicen s¨ª a Waldheim; el mundo libre dice no". Este grupo sigui¨® protestando despu¨¦s de la ceremonia de toma de posesi¨®n de la jefatura de las Fuerzas Armadas por parte de Waldheim en la plaza de los H¨¦roes.En su discurso ante el Parlamento, Waldheim mostr¨® un tono extremadamente conciliador hacia todas las fuerzas pol¨ªticas y prometi¨® ser "el primer servidor del Estado" austriaco. El nuevo presidente reiter¨® su plena identificaci¨®n con las normas b¨¢sicas de "moralidad, tolerancia y rendimiento" que ya dominaron su campa?a electoral.
Waldheim hizo una clara condena del exterminio de los jud¨ªos durante el r¨¦gimen nacionalsocialista y critic¨® el antisemitismo. Seg¨²n dijo, la m¨¢xima "nunca m¨¢s", establecida sobre las ruinas de la II Guerra Mundial, permanece plenamente vigente.
Gran parte del Gobierno de coalici¨®n entre socialistas y liberales que asist¨ªa al acto no aplaudi¨® al presidente. No obstante, el portavoz socialista en el Parlamento, Sepp Wille, pronunci¨® un discurso tambi¨¦n conciliador y dijo que "a partir de ahora Kurt Waldheim es el presidente de todos los austriacos".
Observadores austr¨ªacos manifestaron ayer su alivio por la ausencia de incidentes de importancia durante la ceremonia y destacaron la cr¨ªtica al antisemitismo y al r¨¦gimen nazi hecha por Waldheim, que, "para lo que es ¨¦l, fue muy clara y solemne".
M¨¢s tarde, el Gobierno present¨® la protocolaria dimisi¨®n a Waldheim, quien no la acept¨® por no existir motivos para ella.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.