Un rinc¨®n propio

No es f¨¢cil acercarse a la m¨²sica de Suso Saiz, porque ha conseguido buscarse un rinc¨®n propio, acompa?ado de algunos excelentes m¨²sicos, que se diferencia y desmarca de la norma. Con una importante experiencia dentro de lo que se puede definir como otra m¨²sica (Orquesta de las Nubes, M¨²sica Espor¨¢dica) y dos elep¨¦s con su firma, Suso Saiz, a trav¨¦s de un particular concepto de la fusi¨®n, no tiene inconveniente en que sus gustos personales se reflejen en su trabajo.Desde el amplio campo de la m¨²sica repetitiva y minimal, pasando por nombres como Robert Fripp, Adrian Belew, Pat Metheny, Brian Eno, Weather Report y otros cuantos m¨¢s, las influencias son apreciadas y apreciables, pero el resultado final no se limita a ser un simple calco, y en el haber de Suso Saiz hay que poner la imaginaci¨®n y conocimiento t¨¦cnico imprescindibles para lograr algo personal.

Su guitarra es un instrumento creador de ambientes, con un sonido alterado por innumerables efectos y unos esquemas repetivivos que forman un colch¨®n sobre el que descansa, con una peculiar tensi¨®n, una m¨²sica m¨¢s arm¨®nica que mel¨®dica y con un fuerte sentido r¨ªtmico. Sus composiciones est¨¢n planteadas de manera abierta, y esto. le permite colaborar con m¨²sicos procedentes de diferentes campos, como Pedro Estevan, especialista en percusi¨®n contempor¨¢nea; Tino Di Geraldo, un bater¨ªa completo, ecl¨¦ctico y preciso; Javier Paixari?o, saxo que viene del jazz; Miguel Herrero y Carlos Mart¨ªn, guitarristas de estilo muy diferente, y Cristina Lliso, voz de Esclarecidos.

Son los que aportan diversidad, fuerza y naturalidad a la et¨¦rea m¨²sica de Suso Saiz, que consigue mantener ese dif¨ªcil equilibrio entre introducirse de lleno en el inacabable mundo del sonido como t¨¦cnica y mantener los pies en el suelo.