El optimismo reina en la pen¨²ltima ronda de la Conferencia de Desarme

La pen¨²ltima ronda de negociaciones de la Conferencia de Desarme (CDE) de Estocolmo finaliz¨® ayer en un clima de optimismo. Las concesiones hechas por las delegaciones de ambos bloques en el transcurso de las ¨²ltimas semanas respecto a la notificaci¨®n de las maniobras han abierto el camino hacia la creaci¨®n de un r¨¦gimen de notificaci¨®n y la elaboraci¨®n de un documento final que evitar¨ªa que la conferencia fracase.La conferencia entra ahora en un per¨ªodo de descanso hasta el 19 de agosto, fecha en que se iniciar¨¢ la ¨²ltima ronda, pero la pausa ser¨¢ aprovechada para seguir trabajando en la elaboraci¨®n de los par¨¢metros en que habr¨¢ de funcionar la notificaci¨®n. Si bien sobre estos aspectos -n¨²mero de efectivos a partir del cual deben notificarse las maniobras y tipo de armamento a utilizar- existen criterios discrepantes, diversos delegados, entre ellos el embajador espa?ol, Jos¨¦ Manuel Allende Salazar, creen factible encontrar puntos de coincidencia.

En la sesi¨®n de clausura los jefes de las delegaciones de Estados Unidos y de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Robert Barry y Olav Grinevsky, coincidieron en realizar un an¨¢lisis optimista de esta pen¨²ltima ronda y reconocieron los esfuerzos de ambas partes en la b¨²squeda de acuerdos, para lo cual debieron hacer concesiones respecto a sus condiciones in¨ªciales.

Queda, sin embargo, un escollo de importancia -se?al¨® a EL PA?S el jefe de la delegaci¨®n espa?ola-, que es el punto de la verificaci¨®n in situ de las maniobras notificadas. Los pa¨ªses del Pacto de Varsovia han mantenido hasta ahora una posici¨®n contraria a la admisi¨®n de inspecciones en su territorio, argumentando que constituyen una forma encubierta de espionaje.

No obstante, recientes declaraciones del l¨ªder sovi¨¦tico, Mijail Gorbachov, en Budapest, sobre una aceptaci¨®n, a partir del acuerdo sobre el desarme nuclear, de inspecciones in situ, se interpretan como un indicio de cambio positivo.