Gonz¨¢lez limita al m¨ªnimo los cambios en su Gobierno
Felipe Gonz¨¢lez, fiel a su anuncio de que la continuidad presidir¨ªa la formaci¨®n de su tercer Gobierno, culmin¨® ayer una larga y silenciosa gestaci¨®n de su equipo sustituyendo tan s¨®lo a tres ministros t¨¦cnicos. La prevista creaci¨®n del Ministerio para las Administraciones P¨²blicas, que engloba competencias de los desaparecidos departamentos de la Presidencia y de Administraci¨®n Territorial, constituye una de las escasas novedades del Ejecutivo, junto con el reforzamiento de los servicios de apoyo al presidente, al elevarse a ministerio la Secretar¨ªa de Estado de Relaciones con las Cortes.
Gonz¨¢lez aplaz¨®, probablemente durante unos meses, un verdadero reajuste del Gobierno, incluyendo las estructuras del mismo. Diversas fuentes socialistas consultadas por este peri¨®dico se?alaron que se trata de un Ejecutivo "de transici¨®n", en el que tan s¨®lo se han producido cambios en los sectores que patentemente necesitaban un impulso: la reforma de la Administraci¨®n p¨²blica y de la Sanidad y la adecuaci¨®n de la industria a las exigencias de la Comunidad Europea.Sin embargo, deber¨¢ ser este gabinete el encargado de dar los primeros pasos en la nueva orientaci¨®n de la pol¨ªtica socialista, correspondiente a la consigna de Gonz¨¢lez "micropol¨ªtica en lugar de macropol¨ªtica", es decir, dar prioridad a los problemas concretos sobre la reforma de las estructuras.
El ascenso al rango de ministro de Virgilio Zapatero, hasta ahora secretario de Estado para las Relaciones con las Cortes, al que se adjudiquen tambi¨¦n las competencias de la secretar¨ªa del Gobierno, le convierte en un verdadero ministro adjunto a la Presidencia. Zapatero, procedente de sectores democristianos de la oposici¨®n al franquismo, se considera en la actualidad un hombre muy ligado al vicepresidente Alfonso Guerra; su proximidad al presidente, acumulando algunas funciones que hasta ahora correspond¨ªan al jefe de la secretar¨ªa de Gonz¨¢lez, Julio Feo, dar¨¢ a Zapatero una considerable influencia.
Satisfacci¨®n a UGT
Sin embargo, la aut¨¦ntica novedad de este tercer equipo ministerial de Gonz¨¢lez la constituye el nuevo Ministerio para las Administraciones P¨²blicas, a cuyo frente estar¨¢ el hasta ahora ministro de Trabajo, Joaqu¨ªn Almunia, quien hab¨ªa sufrido un considerable desgaste en su funci¨®n anterior. El nuevo Departamento, que estar¨¢ ubicado en Castellana, 3, aglutinar¨¢ las competencias de Administraci¨®n Territorial y las correspondientes a la Funci¨®n P¨²blica, antes situadas en Presidencia, y habr¨¢ de afrontar la reforma administrativa que no pudo lograrse con el mandato de Javier Moscoso.Como sustituto de Almunia, fue nombrado a ¨²ltima hora Manuel Chaves, uno de los fundadores del nuevo PSOE a mediados de los a?os sesenta junto con Guerra, Gonz¨¢lez, Guillermo Galeote y Luis Y¨¢?ez. Chaves, miembro de las ejecutivas del PSOE y de UGT -ahora tendr¨¢ que abandonar ambas-, ha tratado de desempe?ar el dificil papel de puente entre el partido y el sindicato. UGT logr¨®, por otra parte, frenar el ascenso a ministro de su ex dirigente Jos¨¦ Luis Corcuera, enfrentado con Nicol¨¢s Redondo.
El nombre de Corcuera fue barajado hasta ¨²ltima hora para ocupar la cartera de Sanidad, pero la opci¨®n recay¨® en el economista Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, cuya esposa declar¨® modestamente, al conocer el nombramiento de su marido, que se alegraba "por el bien de Espa?a". La presencia en el Gobierno de Chaves y Carlos Croissier y la salida de, Javier Moscoso y Joan Maj¨®, fueron consideradas en medios socialistas como "un cierto giro a la izquierda" en el conjunto del Gabinete. Pese a ello, ha sido patente la influencia del superministro Carlos Solchaga en los nombramientos de los titulares de Industria y Sanidad.
Ausencia de sorpresas
La falta de verdaderas sorpresas en la lista definitiva del Gobierno -que, salvo escasas excepciones, coincide con algunas de las especulaciones aparecidas en los ¨²ltimos d¨ªas en los medios informativos- invalid¨® los esfuerzos de Gonz¨¢lez y sus m¨¢s ¨ªntimos colaboradores por mantener el m¨¢ximo secreto en torno a la elaboraci¨®n de su equipo, lo que provoc¨® no poco nerviosismo en numerosos ministerios. Varios de los destituidos, cuyos nombres eran citados en los peri¨®dicos desde hace d¨ªas, confirmaron su destino hace escasas horas, antes, en todo caso, que algunos de los nombrados.Aunque medios de La Moncloa aseguraron que Gonz¨¢lez ten¨ªa "completamente cerrada" la lista de su Gobierno en la ma?ana del jueves, lo cierto es que todav¨ªa en la noche de ese d¨ªa -a las 23.00 horas, concretamente- se buscaba a Chaves para comunicarle su nuevo cargo, y otro ministro entrante recib¨ªa la llamada de Moncloa a media tarde. Todav¨ªa en la ma?ana de ayer alg¨²n ministrable admit¨ªa aguardar en su domicilio "una posible llamada", que acab¨® por no producirse. La obsesi¨®n de Gonz¨¢lez por mantener, en lo posible, su anterior equipo, le llev¨® a decidirse, a ¨²ltima hora, por no sustituir al titular de Transportes, Abel Cabellero, con lo que se frustraba definitivamente la posibilidad de contar con una ministra, dado que, como relevo de Caballero, se baraj¨® el nombre de la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona Merc¨¦ Sala.
Comunicaci¨®n al Rey
El presidente c¨®munic¨® la lista del Gobierno al Rey a mediod¨ªa de ayer y, posteriormente, celebr¨® un almuerzo con el Ejecutivo saliente en La Moncloa. Por la tarde, acudi¨® a la sede del PSOE para comunicar las noticias a la comisi¨®n ejecutiva de su partido. El primer Consejo de Ministros del nuevo Gabinete, que esta ma?ana prometer¨¢ sus cargos ante el Rey, se celebrar¨¢ en la tarde del lunes. Fuentes de. La Moncloa se?alaron, ayer que "no est¨¢ prevista" una comparecencia de Gonz¨¢lez la semana pr¨®xima ante los medios informativos.
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