Cl¨¢sicos en el templo de Debod
"El calor que hace esta noche s¨ª que es; una atrocidad'", se canta en La verbenade la Paloma, y esto lo podr¨ªamos entonar los madrile?os cada d¨ªa y cada noche. Pero esta feria de grados que se trae el term¨®metro, siempre ambicioso de escalar mayor altura, no quiere decir que la ciudad deba cerrar por vacaciones, como una peluquer¨ªa de se?oras, o meter el arte dentro por el calor, como en la taberna.As¨ª, el Ayuntamiento, con muy buen criterio y acierto, despliega Los Veranos de la Villa, un poco al modo de los festivales estivales que se desarrollan en Par¨ªs, por muy diversos rincones de Madrid. La orquesta sinf¨®nica de Radiotelevisi¨®n Espa?ola inici¨® el pasado martes, en el Templo de Debod, una antolog¨ªa, m¨¢s que historia, de la sinton¨ªa. Hubo p¨²blico interesado, a pesar de que, al mismo tiempo, actuaciones de tanta categor¨ªa en su g¨¦nero como el recital del brasile?o Nacimiento-Bonet, en la Almudena, o Agua, azucarillos y aguante, en La Corrala, reclamaban la atenci¨®n de muchos.
Los Veranos de la Villa
Orquesta Sinf¨®nica de RNE. Director: M. A. G¨®mez-Mart¨ªnez. Obras de Haydn y Brahms. Templo de Debod, Madrid.
Haydny Brahms, con sus Sinfon¨ªa 95 y Primera en do menor, respectivamente, ocuparon el programa inaugural (al que, por cierto, no asistieron los micr¨®fonos y las c¨¢maras de RTVE). Siguieron obras clave de compositores como Mozart, Beethoven, Schubert, Brahins, Dvorak, Chaikowski, Mahler y Turina.
En esta ocasi¨®n, G¨®mez-Mart¨ªnez present¨® versiones que llamar¨ªa confianzudas: parec¨ªan dar un golpe en la espalda a don Jos¨¦ y a don Juan, como los habituales cuando encontramos alg¨²n amigo en la calle. Los resultados, puede suponerse, tuvieron mucho de afectividad y hasta alegr¨ªa (en el sentido taurino del t¨¦rmino), pero no demasiado rigor. Hasta en ocasiones fueron versiones desma?adas. Hubo aplausos, aunque no gran entusiasmo.
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