Kissinger y el f¨²tbol
El domingo 29 de junio EL PA?S public¨® una colaboraci¨®n del se?or Henry Kissinger titulada El f¨²tbol y las actitudes nacionales. El art¨ªculo, muy interesante, es en su segunda parte una descripci¨®n de los estilos de juego de las que llama "principales potencias futbol¨ªsticas". Entre estas potencias el autor menciona Alemania Occidental, Brasil, Italia, Inglaterra, en la primera parte de su trabajo, y luego agrega Francia en su parte final.El se?or Kissinger hace gala de profundos conocimientos futbol¨ªsticos; sin embargo, llama la atenci¨®n que en el d¨ªa que Argentina se enfrentaba a Alemania Occidental en la final del campeonato, que gan¨® esa tarde, Kissinger no mencione a dicho pa¨ªs ni al f¨²tbol del R¨ªo de la Plata, entre las llamadas "potencias futbol¨ªsticas".
A los efectos de llenar ese vac¨ªo me parece importante recordar que uno de los juegos m¨¢s creativos ha sido el f¨²tbol rioplatense, el f¨²tbol de Argentina y de Uruguay, pa¨ªses que han salido campeones del mundo dos veces cada uno desde 1930, se?alando asimismo que el equipo italiano de 1936 estaba tambi¨¦n integrado, en una alta participaci¨®n, de jugadores que hab¨ªan surgido del f¨²tbol argentino.
Cualquier observador calificado de f¨²tbol no puede dejar de mencionar la creatividad del actual equipo del doctor Bilardo. Su concepci¨®n es m¨¢s notable a¨²n que la llamada "f¨²tbol total" de los holandeses. Bilardo usa tres defensores con el l¨ªbero Brown entre dos marcadores elegidos por.su movilidad para oponerse a los delanteros. Ha reforzado el campo medio con Sergio Batista, quien alterna con los delanteros y es el nexo de uni¨®n entre la defensa y el ataque.
El esquema argentino es verdaderamente inteligente y tiene mucha objetividad, y sin desperdiciar las virtudes del equipo aprovecha las condiciones excepcionales de Diego Maradona.
Pero hay algo por encima de las t¨¢cticas en el campo de juego que debe ser destacado del actual equipo argentino, y es la huniildad con que subi¨® en la consideraci¨®n de quienes lo criticaron acerbamente. Creo es de justicia agregar estas l¨ªneas para complementar la visi¨®n europea de alguien que parece entender de f¨²tbol.-
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