Una peque?a 'guerra de la indepencia'

ALEJANDRO V. GARCIA Una sentencia del Tribunal Supremo dictada en marzo pasado anul¨® la segregaci¨®n de las localidades granadinas de Loja y Zagra, distantes una de otra alrededor de 20 kil¨®metros. Desde entonces, los vecinos de Zagra han provocado cortes de carretera, manifestaciones y la ocupaci¨®n del Ayuntamiento de Loja, en demanda de la aceleraci¨®n del nuevo expediente de independencia de los dos pueblos. La autonom¨ªa municipal de Zagra es tina vieja aspiraci¨®n que se remonta a la dictadura de Primo de Rivera. El Ayuntamiento de Loja se ha mostrado favorable a concederla, si bien el ¨²nico punto de desacuerdo se refiere a cu¨¢les deben ser los l¨ªmites de cada municipio.

La creaci¨®n del Ayuntamiento de Zagra se hizo a trav¨¦s de un real decreto, aprobado por el Consejo de Ministros del Gobierno de UCD en julio de 1982, aunque no se form¨® hasta las elecciones municipales ole 1983. El Tribunal Supremo observ¨® defectos, formales en el expediente: de segregaci¨®n y decidi¨® anular la independencia hasta tanto no fueran subsanados a trav¨¦s de una nueva solicitud. El Ayuntamiento de Loja, pueblo de unos 20.000 habitantes, hizo una encuesta entre los residentes en los anejos cercanos de la que se desprende que ninguno de ellos desea pertenecer a Zagra. Bajo esta premisa, Loja emprendi¨® el nuevo tr¨¢mite de segregaci¨®n, que, a juicio de Zagra, se: est¨¢ demorando debido a la "mala voluntad" de los loje?os.

Tras la sentencia del Supremo, los casi 1.700 vecinos de Zagra protagonizaron diversos actos de protesta. El Ayuntamiento de esta localidad est¨¢ compuesto por nueve miembros, antiguos militantes de UCD y hoy independientes. La mediaci¨®n del gobernador civil, Pedro Temboury, entre el alcalde de Loja, el socialista Manuel Mart¨ªn, y el de Zagra, Juan Jim¨¦nez, no surti¨® efecto. En abril pasado se produjo el primer corte de carreteras de los zagre?os, y la primera huelga general en la localidad, pese a que en Loja se comenz¨® a reunir los documentos necesarios para solicitar de la Junta de Andaluc¨ªa la concesi¨®n de la segregaci¨®n. A mediados del pasado mes, la corporaci¨®n municipal de Zagra se encerr¨® en el Ayuntamiento de Loja. Al acto de protesta se unieron unos 300 zagre?os, que forzaron el port¨®n del edificio consistorial y pasaron a su interior, del que fueron desalojados junto a sus representantes municipales por una compa?¨ªa de reserva de la Guardia Civil sin que se produjeran incidentes. Sin embargo, el gobernador civil, que intent¨® de forma infructuosa una nueva mediaci¨®n, fue zarandeado cuando sal¨ªa del Ayuntamiento.

Amenazas al alcalde

En los ¨²ltimos d¨ªas, el alcalde de Loja ha recibido diversas amenazas contra su integridad f¨ªsica y la de su familia. La ¨²ltima fue una carta, firmada por un autodenominado Piquete de Zagre?os, del que dicen formar parte tres personas, en la que se le daba un plazo de siete d¨ªas para que el pleno aprobara la segregaci¨®n bajo amenaza de secuestrar y matar a un hijo suyo. Manuel Mart¨ªn es padre de seis hijos con edades comprendidas entre los 16 y 22 a?os. Esta amenaza provoc¨® la semana pasada sendas manifestaciones simult¨¢neas en Loja y Zagra contrarias a cualquier acto de violencia.

Juan Jim¨¦nez, alcalde de Zagra, declar¨® que el caso de los an¨®nimos se est¨¢ manipulando, ya que considera injusto afirmar que proceden de su pueblo hasta que no concluyan las investigaciones de la Guardia Civil. Los habitantes de Loja, por su parte, han vivido todo el conflicto desde una tensi¨®n callada, si bien, tras los ¨²ltimos acontecimientos, los ¨¢nimos han debido ser calmados. Incluso se ha llegado a crear una comisi¨®n en defensa de la integridad territorial de Loja. El comit¨¦ local del PSOE de esta localidad, al tener conocimiento de los an¨®nimos, aprob¨® un comunicado en el que se recomienda al grupo municipal socialista que no apruebe la segregaci¨®n hasta que no se aclare la identidad de los autores de las amenazas.

Para el Ayuntamiento de Loja no se ha producido ninguna demora en la gesti¨®n del nuevo documento de independencia, y si ha habido alguna, ha sido a causa del retraso de la entrega de los documentos por parte de Zagra. De hecho, el alcalde, Manuel Mart¨ªn, se ha comprometido a pasar al pleno municipal el expediente en el plazo de 15 d¨ªas a partir de que Zagra rectifique y aporte subsanados una serie de documentos.

Al margen de las movilizaciones, Zagra ha emprendido dos recursos por v¨ªa judicial. Uno extraordinario de revisi¨®n ante el Supremo y otro ante el Tribunal Constitucional que fue admitido a tr¨¢mite el 17 de julio. Este ¨²ltimo recurso fue presentado por el abogado Salvador Mart¨ªn de Molina en nombre de Zagra. El escrito ve una presunta inconstituc¨ªonalidad en la decisi¨®n del Supremo de anular las actuaciones municipales subsiguientes a la fecha en la que se: constituy¨® el Ayuntamiento de Zagra, ya que atentar¨ªa contra el derecho de los vecinos a participar en los asuntos p¨²blicos a trav¨¦s del sufragio y contra el derecho de los concejales a ejercer sus cargos p¨²blicos y a permanecer en ellos.

Separaci¨®n de bienes

Pese a la sentencia, el Ayuntamiento de Zagra contin¨²a funcionando con normalidad, mientras que los vecinos reiteran la idea de conseguir la independencia y que los dejen tranquilos. S¨®lo quieren que se reconozca este derecho ansiado por varias generaciones. En Loja, entre tanto, hay voluntad para conceder la independencia. Se respetar¨¢, dicen, la decisi¨®n democr¨¢tica de los zagre?os, pero tambi¨¦n se tendr¨¢ en cuenta la actitud de los vecinos de los anejos favorable a pertenecer al territorio de Loja. Este Ayuntamiento reclamar¨¢ a la Administraci¨®n las partidas econ¨®micas distribuidas al Ayuntamiento de Zagra durante su etapa de autonom¨ªa, ya que se consideran sus leg¨ªtimos receptores tras la sentencia del Supremo.

Loja, tras la creaci¨®n del Ayuntamiento de Zagra, descendi¨® varios puestos en la escala de importancia de la provincia de Granada. Pese a todo, es posible que Zagra no consiga su independencia, dados los plazos legales, hasta finales de 1986 o principios de 1987.