Bosques de ayer, bosques de hoy

A raiz de los ¨²ltimos incendios ocurridos en Catalu?a la semana pasada uno, volviendo de viaje por los lugares quemados, no creo que pueda evitar quedarse sin hacerse unas cuantas preguntas. Como por ejemplo: ?c¨®mo se puede quemar una extensi¨®n tan enorme de bosque sin ver un solo cortafuegos? Segunda: ?c¨®mo es posible que se queme una extensi¨®n tan enorme de terreno en unos tiempos en los que hay camiones cisterna, hidroaviones y tantos medios disponibles? Tercera: ?c¨®mo se lo hac¨ªan nuestros abuelos que no ten¨ªan nada de todo esto y no se dejaban quemar el bosque? No se recuerda una chamuscada tan grande como ¨¦sta. Y ellos iban con escobas y ramas de pino, todos juntos. Era cosa suya. Hoy parece que estorban. Se evacua, y el bosque arde y arde sin dejar que nadie ayude. En tres horas corri¨® un cuarto de horizonte. Hoy son todo lomas que lucen a la luz del sol y zigzags blanquecinos de caminos que serpentean las umbr¨ªas muertas; tan lejos como alcanza la vista. Y si no, ya me lo dir¨¢n si suben hacia Andorra, de, Igualada a Calaf, por Copons o Les Maioles.- Josep Mar¨ªa Romero Bar¨®.