Un ministro y un director general participaron en los contactos con el intemediario de Txomin Iturbe

Un ministro y un director general, al menos, participaron personalmente entre marzo y julio pasados en las conversaciones con el intermediario de Txomin Iturbe, antes de que ¨¦ste fuera expulsado de Francia y deportado a la Rep¨²blica de Gab¨®n. El director general, que al igual que el ministro pertenec¨ªa a la anterior Administraci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez y que contin¨²a en la actual, fue quien pidi¨® al intermediario de Iturbe el establecimiento de los contactos. Esta misma persona celebr¨® la primera reuni¨®n con el representante del considerado m¨¢ximo dirigente de ETA en un establecimiento p¨²blico de la capital de Espa?a.

En cuanto al ministro participante en las conversaciones, mantuvo al menos dos entrevistas con el intermediario. La primera de las reuniones se celebr¨® en madrid, tambi¨¦n en un establecimiento p¨²blico; y la segunda, fuera de la capital, en un punto se?alado por el representante gubernamental, que fue quien concert¨® la cita. Luego, sin embargo, la conversaci¨®n se celebr¨® en un lugar distinto al acordado.La participaci¨®n de altas personalidades del gobierno en los contactos con Txomin Iturbe a trav¨¦s de un intermediario hizo confiar a quienes conoc¨ªan la existencia de los contactos en la viabilidad del di¨¢logo, en el que, al parecer, lleg¨® a considerarse la posibilidad de que un alto cargo del gobierno central viajara fuera de Espa?a, tras la salida de Iturbe de la prisi¨®n de Gradignan (Burdeos), para comenzar los contactos directos. En ese momento, el intermediario que hab¨ªa aceptado servir de portavoz a los puntos de vista del dirigente etarra se retirar¨ªa de las conversaciones.

Por otra parte, dos personalidades relevantes del partido nacionalista vasco (PNV), un experto en relaciones internacionales y un alto cargo del gobierno de vitoria, vinculado al congejero de Interior, Luis Mar¨ªa Retolaza, viajaron en varias ocasiones a Par¨ªs para solicitar a las autoridades francesas que no deportaran a Iturbe y que le concedieran un plazo de tres semanas.

El propio Txomin Iturbe hab¨ªa reclamado este espacio de tiempo para poder comunicar con la organizaci¨®n y conseguir su asentimiento.

Retolaza tambi¨¦n particip¨® en las gestiones. Telefone¨® al ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo, cuando la deportaci¨®n parec¨ªa inminente, y le pidi¨® que influyera para retrasarla. Fue ¨¦l precisamente quien realiz¨® las declaraciones que sirvieron de detonante a la pol¨¦mica posterior.

El consejero de Interior, poco amigo de exponer sus criterios en p¨²blico, mantuvo una conversaci¨®n con un periodista de la agencia Vasco Press, en la que manifest¨® que atentados como los dos ¨²ltimos de ETA en Madrid podr¨ªan servir para atraer a gente joven hacia los terroristas.

Retolaza a?ad¨ªa que eta quer¨ªa negociar, aunque resultara dificil que se aceptase este planteamiento desde Madrid cuando estaban a¨²n recientes la muerte de una decena de j¨®venes guardias civiles y el ataque con granadas al ministerio de defensa, y precisaba que el objetivo de los terroristas al endurecer sus atentados en la capital de espa?a era fortalecer sus posiciones.

El peso de Retolaza

El contenido de estas declaraciones y el hecho de que las hubiera realizado Retolaza, hombre de gran peso en el PNV y responsable ¨²ltimo de la polic¨ªa auton¨®mica vasca, provoc¨® las primeras reacciones cr¨ªticas de gran dureza en el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) y luego en el gobierno central.Las primeras intervenciones corrieron a cargo del vicesecretario del PSE-PSOE, Juan Manuel Eguiagaray. Unas declaraciones del portavoz del gobierno vasco, Eugenio Ibarz¨¢bal, en las que dudaba de la eficacia final de la entrega a Espa?a de algunos sospechosos de pertenecer a ETA, luego ratificadas por el lendakari, Jos¨¦ Antonio Ardanza, merecieron una respuesta del delegado del gobierno central en vitoria, Ram¨®n J¨¢uregui, que calific¨® de intolerables las posiciones del ejecutivo aut¨®nomo.

La escalada de enfrentamientos continu¨® con una declaraci¨®n institucional del Consejo de Ministros que desautorizaba las reticencias del ejecutivo vasco y la intervenci¨®n personal del presidente, Felipe Gonz¨¢lez, quien pregunt¨® a los partidarios de negociar con eta qu¨¦ estaban dispuestos a conceder a los terroristas.

El jueves de la semana pasada, el gobierno aut¨®nomo vasco replic¨® con una declaraci¨®n en la que afirm¨® que considera inaceptables las manifestaciones hechas por el ejecutivo central y de su presidente y les preguntaba, a su vez, cu¨¢ndo pensaban acabar con el terrorismo de ETA y qu¨¦ coste estaban dispuestos a aceptar para conseguirlo.