Espa?a hace historia ante Hungr¨ªa y se clasifica
Espa?a rompi¨® su mal fario y logr¨® salvarse del ahogo definitivo ante Hungr¨ªa, a la que traspas¨® su mala fortuna. El equipo hispano era un, nido de alegr¨ªa ayer, y no era para menos. Hab¨ªa hecho historia doblemente: el equipo h¨²ngaro, el de mejor historial en el waterpolo mundial, no pasaba por primera vez la fase previa de un gran torneo; incluso deber¨¢ ganarse su clasificaci¨®n. para los pr¨®ximos Juegos Ol¨ªmpicos, cuando antes la obten¨ªa siempre por el derecho habitual de sus medallas.La clasificaci¨®n espa?ola para la fase semifinal se produjo frente a un equipo h¨²ngaro renovado, ya derrotado el d¨ªa anterior por Italia (verdugo de ambos), pero que no deja de tener un peso espec¨ªfico fundamental en el juego acu¨¢tico. La jornada, con la derrota sovi¨¦tica ante los norteamericanos, fue de las que quedan en los anales de un deporte. Pero el mayor m¨¦rito espa?ol, al margen de malas y buenas suertes, fue que la, URSS, con brillante historial m¨¢s reciente, s¨ª pas¨®, al menos, a la fase siguiente del torneo. Hungr¨ªa, no.
Despu¨¦s de dos primeros tiempos de un encuentro duro e igualado como se esperaba (2-2 y 0-0), y con dos tiros al poste por parte de los tiradores h¨²ngaros en el tercero, los fallos magiares siguieron hasta estrellar otros tres disparos en la madera. Espa?a, con uno solo fallado y dos penaltis errados por Estiarte, impuso en el ¨²ltimo tiempo su mayor rapidez y preparaci¨®n al contraataque aunque le bastaba empatar. Hungr¨ªa, en cambio, luego de tanto infortunio, pareci¨® desbordada, en un partido que no pod¨ªa resolver tampoco desde cerca de la porter¨ªa por la gran defensa espa?ola.
No import¨® que aprovechara la expulsi¨®n de Sans (2-3), porque Estiarte, pese al gran marcaje que le hizo esta vez el joven Szileczky, empat¨® nada m¨¢s iniciarse los ¨²ltimos siete minutos (3-3). Un penalti discutible, que el goleador espa?ol no fall¨® esta vez (4-3), comenz¨® a dar nuevos br¨ªos al equipo. Los hombres-boya h¨²ngaros (jugador eje que se coloca como el pivote de balonmano m¨¢s cerca de la porter¨ªa rival) continuaron sin efectividad, y el portero espa?ol, Moya, acab¨® por cubrir los huecos que dejaban los postes. S¨®lo una habilidad de Petovary, que se sumergi¨® y le quit¨® el bal¨®n, dio el ¨²ltimo susto (4-4). Canal, desafortunado hombre-boya casi todo el partido, acert¨® al fin (54) y Aguilar, con dos jugadores h¨²ngaros expulsados, sentenci¨® pr¨¢cticamente: (6-4) a falta de 3.32 minutos.
Hungr¨ªa ten¨ªa que marcar tres goles y eso era demasiado. S¨®lo logr¨® uno y Espa?a incluso debi¨® conseguir dos, pues desperdici¨® la ¨²ltima ocasi¨®n con el portero rival expulsado. En realidad, no hac¨ªa falta. La tensi¨®n y conatos de agresiones finales hab¨ªan merecido la pena. Lo que queda para la estad¨ªstica y el recuerdo es el resultado. Y el waterpolo, al menos, puede presumir de haber cumplido sobradamente dentro del bajo nivel acu¨¢tico espa?ol.
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