Los turistas se lo pasan `bomba'

EMILIO MARTINEZ, El quinto novillo, que en la universidad de la mansedumbre sac¨® sobresaliente cum laude, se hizo el amo del ruedo. Los peones corr¨ªan despavoridos; uno de ellos, Antonio Gonz¨¢lez, hizo el m¨¢s grande rid¨ªculo que los viejos del lugar recuerdan. Y los turistas, mayoritarios en los tendidos, restallaban en ovaciones ante tan bochornoso espect¨¢culo. Se lo estaban pasando bomba. Las cariocas de la acorazada de picar, la salida al ruedo del cami¨®n del riego. Todo val¨ªa para diversi¨®n y obten¨ªa igual respuesta: plas, plas, plas.

Los novilleros disfrutaron de otra falsa oportunidad. Y van... De ellos, el m¨¢s entonado fue Juan de los Reyes, que extrajo del corniveleto y huido segundo bellos y hondos naturales, una trincherilla y lo rubric¨® con lo propio: el pase de la firma. Los escasos buenos aficionados iniciaron leves aplausos que, por fin, pudieron transmitirse a la turistada, siempre sin enterarse. En el otro, De los Reyes cumpli¨® con dignidad y valor. Al igual que Juli¨¢n Maestro, valiente y decidido, y Mond¨¦jar, todav¨ªa muy verde, pero igual de arriesga do despreciando el peligro. De lo Reyes y Mond¨¦jar sufrieron percances de pron¨®stico leve.