Tiempos de 'vacas flacas'

MARIO BANGO, Asturias, ante la integraci¨®n en, la Comunidad Europea, ofrece un cuadro preocupante en su actividad industrial, pero no puede mirar hacia el campo con mejores ojos. Para no variar, es una comunidad preferentemente ganadera y est¨¢ especializada en la producci¨®n de leche y en menor grado en la carne. Precisamente los mayores excedentes de la CE son los de leche. La agricultura y la pesca suponen en el Principado el . 5,16% de la producci¨®n bruta.

La agricultura y la pesca emplean en el Principado al 21,73%, de la poblaci¨®n activa. La baja productividad es el primer problema. El 98,86%. de los casi 100.000 campesinos asturianos se dedica a la ganader¨ªa de vacuno, lo que origina el segundo problema, la especializaci¨®n. El campo asturiano no debe ser examinado sin que al mismo tiempo se tenga en cuenta el resto de la cornisa cant¨¢brica, des de Galicia al Pa¨ªs Vasco, que presenta unas caracter¨ªsticas muy similares, aunque el Principado se ha dedicado, sin duda, de una manera m¨¢s obsesiva a la producci¨®n de leche.Seg¨²n el censo agrario y la en cuesta sobre la producci¨®n de le che, m¨¢s del 50% de las explotaciones ganaderas asturianas tiene menos de cinco cabezas de ganado vacuno. Es decir, que se prodigan los autopatronos, la explotaci¨®n familiar, sin recursos ni posibilidades futuras. 75.000 explotaciones no sobrepasan las cinco hect¨¢ras, la mayor¨ªa de los ganaderos entrega menos de 50 litros de leche diarios, m¨¢s del 80% tiene menos de 11 vacas y el 65% de estos peque?os empresarios familiares ten¨ªa en 1980 m¨¢s de 55 a?os.

Graves problemas

El sindicato con mayor arraigo en el campo es la Uni¨®n de Campesinos Asturianos (UCA). En un informe de esta organizaci¨®n sobre la situaci¨®n de la ganader¨ªa asturiana se dice que las explotaciones son "peque?as, muy parceladas, con graves proble mas sanitarios (no hay ning¨²n pa¨ªs en Europa que haya llegado a los 1.000 casos de brucelosis, salvo Italia, y en Espa?a se ha pasado de los 7.000), con un alto consumo de piensos importados, escaso desarrollo de recursos propios, sin los servicios adecuados para poder funcionar, con una situaci¨®n de paro encubierto (21,73% de la poblaci¨®n activa, cuando en Francia o Dinamarca s¨®lo es del 8,4% u 8,5% con una producci¨®n mayor) y sin poder controlar los circuitos comerciales". As¨ª est¨¢ el campo asturiano ante el reto de la CE.

Por el momento, el Gobierno espa?ol no se ha decidido a repartir las cuotas lecheras que le corresponden. Asturias produjo en 1985 741.879.000 litros de leche, menos que el a?o anterior, con una calidad media de grasa del 3,4%. Representantes de UCA temen que "no se entienda la situaci¨®n de la comisa cant¨¢brica cuando se decidan a repartir las cuotas, si es que lo hacen alguna vez. En la cornisa, las estructuras son anticuadas y la producci¨®n apenas crece, mientras que en otras comunidades la producci¨®n se ha disparado. Nosotros tenemos muchos excedentes, con graves problemas estructurales que no se corregir¨¢n nunca si la producci¨®n sufre un corte brusco y repentino".

"El campo asturiano es una tragedia", seg¨²n Francisco Javier Su¨¢rez, secretario general del PCE, quien a?ade: "O el campo se reestructura por las leyes econ¨®micas, en cuyo caso se plantear¨¢ un gravis¨ªmo problema social, o se hace necesaria una fort¨ªsima inversi¨®n p¨²blica que supla la incapacidad objetiva delsector". Para Su¨¢rez, hay "una infraestructura inadecuada y una falta total de apoyo del Gobierno, que en el presupuesto de 1986 dedica partidas rid¨ªculas para el sector, como 65 millones de pesetas en ayudas para comercializar la leche. Para salir adelante se necesita dinero y voluntad pol¨ªtica. Hay que poner fin a la situaci¨®n de dejar hacer, dejar pasar del Gobierno".

El campesino asturiano mantiene una conciencia subjetiva y cerrada que ha impedido el protagonismo colectivo del sector, aunque en los ¨²ltimos a?os las organizaciones agrarias de la cornisa han actuado con cierta unidad de acci¨®n en problemas concretos.