El tapado
El grave problema de liderazgo y de contenido doctrinal que tiene nuestra derecha democr¨¢tica va a plasmarse en la presente legislatura. Disminuido Fraga, aniquilada la opci¨®n Roca, encausado Pujol, historificado Areilza, inseguro Segurado, en su Covadonga democristiana Oscar Alzaga, hoy por hoy, ni de uno en tino ni juntos y sumados pueden tan ilustres personajes ser una alternativa de poder.Y sin embargo, yo creo que el hombre existe y adem¨¢s lleva la doctrina que necesita la derecha posmoderna para no parecerse a la derecha de toda la vida. Se llama Miguel Boyer. Le sobran carisma y ciencia; adem¨¢s, es un triunfador en lides que entusiasman a los espa?oles y una cierta frialdad en el talante puede superarla con tenacidad e ilusi¨®n. No en balde en el pasado tanto Dem¨®stenes como Mat¨ªas Prats superaron la tartamudez y otros graves problemas de enunciaci¨®n. Lo que podr¨ªa ser considerado grave defecto por algunos, su altaner¨ªa cient¨ªfica, est¨¢ visto que es mal inseparable de los economistas con voluntad de poder. No menor altaner¨ªa muestran, por ejemplo, Solchaga o Borrell, sieteciencias insoportables cuando alzan la ceja y tratan de demostrar que la ciencia econ¨®mica es de su propiedad privada. Y adem¨¢s, en un pa¨ªs en el que por fin se ha conseguido establecer la sabidur¨ªa convencional de que la verdadera religi¨®n es la Econom¨ªa, no est¨¢ mal que los sacerdotes de esa iglesia sean arrogantes. Recu¨¦rdese que el principio del fin de la hegemon¨ªa brujeril de los curas fue hacer profesi¨®n de humildad, primero, y abandonar la jerga profesional de casta, despu¨¦s.
Como gran shaman de la posmodernidad neoliberal, Miguel Boyer tiene un brillante porvenir, respaldado adem¨¢s por una ofensiva filos¨®fica en la que comulgan grandes talentos. A pesar de que a partir de ese despegue no podr¨¢ contar con los pensadores a la medida del PSOE, urgentemente llamados a recuperar una cierta visi¨®n marxista de la historia, no le faltar¨¢n adl¨¢teres de post¨ªn de la internacional intelectual hoy d¨ªa m¨¢s poderosa y dogm¨¢tica. En unos tiempos en que casi todos dudan de su propia duda, s¨®lo Jomeini y los neoliberales est¨¢n. fan¨¢ticamente seguros de lo que proponen.
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