Paciencia del conductor

Evidentemente, el conductor espa?ol es indisciplinado y, en ocasiones, temerario, pero por encima de todo tiene una paciencia de santo. Despu¨¦s del ¨²ltimo bombardeo oficial de datos sobre la culpabilidad de los espa?oles en lo que a accidentes en carretera se refiere -lo que, sin duda, es cierto-, me parece que hay que recordar a las autoridades responsables que si el espa?ol no se viera obligado a circular por una red de carreteras adecuada a las necesidades de hace 30 a?os, eso sin hablar de la calidad y el trazado de las mismas, posiblemente no tendr¨ªa esas crisis de impaciencia al volante que son causa de accidentes.Que una naci¨®n con vocaci¨®n de civilizada -al menos eso parece- tenga unas carreteras nacionales con una v¨ªa de ida y otra de vuelta (salvo honrosas excepciones), y encima infestada de camiones de lunes a domingo, ambos inclusive, s¨®lo demuestra hasta qu¨¦ punto todos, incluidas, y sobre todo, las autoridades, somos culpables de la chapuza nacional que tantas vidas se cobra cada a?o.

Madrid, por poner un ejemplo, punto de. paso entre regiones, y con m¨¢s de cuatro millones de habitantes, no tiene ni una sola autopista que la comunique con otra capital de provincia o regi¨®n. Eso s¨ª, se est¨¢n gastando miles de millones de pesetas en crear y mantener unos sofisticad¨ªsimos y costos¨ªsimos servicios para informar al conductor que lo desee de lo mal que est¨¢n las carreteras.

Se?ores: gasten ese dinero, que no es suyo, sino de los espa?oles, en hacer autopistas, y seguramente no har¨¢ falta toda la labor de parche que son esos servicios inform¨¢ticos que, encima, no solucionan nada.-