V¨ªrgenes port¨¢tiles
LA CIUDAD que se reclama capital de la novedad espa?ola vive hoy la vieja pr¨¢ctica del puente. Celebran los madrile?os una fiesta patronal que los administradores p¨²blicos han colocado, como al desgaire, junto. al primer domingo de septiembre.La raz¨®n es sabida: como quiera que el pr¨®ximo 9 de noviembre da la desagradable coincidencia de que los madrile?os se despertar¨¢n en domingo, no es posible entonces celebrar como se merece la tradicional fiesta de Nuestra Se?ora de la Almudena. Y como el calendario del ocio no perdona, esa vacaci¨®n se ha trasladado con tan exacta punter¨ªa que ha terminado cayendo en lunes. Ciertamente, la raz¨®n del traslado tiene el mismo aire virginal que la fiesta original, porque hoy se celebra precisamente el dia de la Natividad de Nuestra Se?ora, y a efectos pr¨¢cticos, cualquiera de ambas advocaciones es buena si otorga el don del asueto laboral. Por otro lado, no cabe negar que quienes buscaran un lunes propicio en el almanaque mostraron una delicadeza lit¨²rgica que se les debe reconocer.
Los brit¨¢nicos, que inventaron el bank holiday (traslado, por ejemplo, de una fiesta desde martes a lunes para evitar el puente) a efectos de no deteriorar la productividad nacional, se quedar¨ªan estupefactos de la particular intenci¨®n con que hacen las traslaciones festivas los madrile?os. Pero no s¨®lo los madrile?os. El prodigio que hace port¨¢tiles a las v¨ªrgenes y a los santos en unos casos o que celebra estelas y caudas de efem¨¦rides, divinidades o pr¨®ceres espa?oles, en otros, se extiende por todo el Estado. Los calendarios espa?oles de este a?o se?alan la existencia de al menos siete puentes, que en el caso de Madrid se incrementa con el que celebramos hoy.
Una somera contemplaci¨®n de jueves, viernes y lunes descontados de la actividad laboral podr¨ªa llevar a la conclusi¨®n de que este pa¨ªs hace tiempo que termin¨® lo que ten¨ªa por hacer y se encuentra en condiciones de regalar a los dem¨¢s el tiempo y la productividad que probablemente necesitan para ponerse a nuestra altura.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.